A la mitad de las campañas electorales y a menos de 35 días de que se realice la jornada del 4 de junio en Edomex, los comicios mexiquenses para renovar la gubernatura, se perfilan a convertirse en “las elecciones estatales más nacionales de la historia”, debido a sus implicaciones en 2018, pero sobre todo porque pueden significar la purga del Grupo Atlacomulco que no conoce la derrota desde hace 91 años.
De acuerdo a los expertos sus resultados serán tan contundentes en todo el país y en su futuro inmediato, que sus resultados podrían cambiar en un vuelco la correlación de fuerzas a nivel nacional para proyectarse en una nueva configuración política y partidista nacional partir del año entrante.
“Es decir, la elección del estado de México es tan crucial por las circunstancias en las cuales llega que la elección misma para gobernador incluso, adquiere un matiz secundario, de ese tamaño veo las elecciones, es decir lo que va a pasar y como pase, tendrá una repercusión central, medular, no solo en la forma de hacer política en México sino en la estructura política del país mismo”, explicó Bernardo Barranco, consejero local del Instituto Nacional Electoral (INE).
EDOMEX GRANERO FINANCIERO Y ELECTORAL
La relevancia del proceso que culminará el 4 de junio, radica en los números que representa Edomex en términos presupuestales, demográficos y electorales, pues concentra el 14% de la población nacional y el 13.5 de los electores del país, en tanto que sus recursos anuales promedian los 240 mil millones de pesos.
Eruviel en su sexenio ha captado un billón 228 mil 32 millones de pesos, incluido el presupuesto 2017 por 260 mil millones de pesos, lo cual incluyó un 13% de incremento para aumentar la bolsa de los programas sociales en marcha.
Sin embargo su riqueza financiera contrasta con el tamaño de sus rezagos, ya que 56.8% de su población vive en pobreza de acuerdo a CONEVAL, posee la quinta deuda más grande del país, el primer lugar en corrupción, el primero en incidencia delictiva (por número total de delitos), primero en extorsiones y con niveles de impunidad del 92%, mientras que la ola de asesinatos de mujeres no para desde el 2011, con mil 652 durante la gestión eruvielista.
Frente a esta realidad, quien gane los comicios se convertirá en el gobernador número 75 del estado más importante del país, pero si gana el primo de Enrique Peña será el mandatario número 25 del tricolor, en lo que han sido casi 92 años de gestiones consecutivas del PRI.
Con la llegada de Isidro Fabela Alfaro en 1942, surge el Grupo Atlacomulco, considerado por algunos autores modernos el mayor “cartel de gobernadores” del país y semillero de seis mandatarios priístas hasta ahora incluidos Carlos Hank, Arturo Montiel y su sobrino Enrique Peña Nieto.
Desde entonces los mexiquenses no conocen la alternancia en el Poder Ejecutivo, pese a que de los 125 municipios en 120, la alternancia municipal ya es una práctica.
LA ALTERNANCIA IMPERFECTA
La próxima jornada electoral representará además un reto para los ocho partidos contendientes y sus candidatos, luego de que en las elecciones del 2015, el PRI obtuviera el 32.32% de la votación; el PAN 17.87%; el PRD 15.81%; PT, 3.47% y el PT solo 2.18%.
Actualmente el PRI gobierna un total de 84 de los 125 municipios del Estado de México, 19 el PAN; 16 el PRD, tres el PT; uno Morena; uno Encuentro Social y uno Nueva Alianza.
En medio de este escenario, las campañas electorales ya alcanzaron su primera mitad, por lo que las principales fuerzas políticas en contienda enfocan su estrategia en los 20 municipios con mayor valor electoral y los 23 con niveles de participación superior al 70%.
Se trata de municipios considerados electoralmente auténticos “graneros de votos” incluso para elecciones nacionales, como Ecatepec con un padrón de un millón 202 mil 259 ciudadanos inscritos en la lista nominal, Nezahualcóyotl con 839 mil 569 y Naucalpan, el tercero de mayor peso, con 659 mil 563 votantes potenciales.
Por eso y de acuerdo a Juan Carlos Villarreal, director del Centro de Planeación Estratégica y Prospectiva Política (Ceplan), las variables que pueden incidir en los resultados del 4 de junio son complejas, aunque coincidió con Bernardo Barranco, en el sentido de que la batalla será a “tres tercios“, entre el PRI, PAN y Morena”.
El experto, quien fue director general del Instituto Electoral (IEEM) y consejero, consideró que quien gane los comicios podría hacerlo hasta con un millón 800 mil votos, dada la fragmentación del voto en estas elecciones.
LA PROSPECTIVA DEL 4 DE JUNIO
Aunque el PRI es el partido que más votos ha perdido en los últimos procesos a nivel nacional y estatal, es el único que estaría en condiciones de “ganar perdiendo”, ya que el 4 de junio no se trata de ganar municipios “sino de sumar votos”, advierte el politólogo Juan Carlos Villareal.
En este sentido indicó que el tricolor, a pesar de su mala posición en las encuestas y la tendencia a la baja que muestra en los últimos procesos estatales (perdió un millón 6 mil votos en Edomex entre 2012 y 2015), tiene todavía suficiente para perder otros 10 puntos y aun así ganar, considero.
Por eso para el PRI es importante no solo conservar su voto furo en los municipios rurales que le garantizan un 30% de su votación a favor, sino fortalecer el segundo lugar que tiene en una veintena de municipios metropolitanos (los que gobierna el PAN y el PRD), “pues recuérdese... hablamos de votos no de municipios, ni siquiera de distritos”, recalcó el experto.
Otro escenario. En 124 de 125 municipios el PRI tiene el 20% de la votación de acuerdo a las tendencias históricas, incluso con eso le alcanza, si sumara clara su voto duro.
“No es relevante ganar municipios, lo relevante es obtener votos, de tal manera que el PRI perdiendo en Neza y obteniendo un segundo lugar, puede aun así, con ese segundo lugar sumado a todos los segundos lugares que tiene en el territorio estatal ganar la elección”, explicó.
En el caso de Morena cualquier cosa que gane le resultará buena como punto de arranque para el 2018, sobre todo si logra obtener un 20% de la votación, pues actualmente apenas si gobierna el 1.55% de la población y en 2015 apenas obtuvo 505 mil 696 votos.
"Estos tercios tiene cada uno su lógica la coalición del PRI busca no caer más de un 10%, el PAN busca duplicar su votación y Morena tendría que triplicar su votación para estar en condiciones de competencia , luego entonces creo que el juego esta más ahí que en los otros cuatro candidatos", indicó el especialista.
El titular de CEPLAN calculo también que cualquier crecimiento del PRD con Juan Zepeda en la jornada del 4 de junio, operará definitivamene a favor del PRI, lo que aunado a lo que sumen PT y los candidatos independientes, fraccionaria tanto el voto que el tricolor y Alfredo del Mazo serán al final de cuentas los más beneficiados.