Persiste la máxima: si lo dice la televisión, la radio o el periódico es verdad. La modernidad agregó otras formas como las relacionadas al internet, y se reproduce el mismo problema: mucha gente da por hecho información no verificada y que no se toma el tiempo de corroborar.
Perniciosa costumbre mayormente arraigada entre la población de mayor edad y menos estudios.

Muchos pasamos por momentos incómodos en los que buna parte de ese grupo hacen una defensa exacerbada de algo que aseguran es cierto, pero que no resiste el menor análisis. Sin embargo, vemos un aferramiento casi a muerte de ideas que generalmente obtuvieron por medios de comunicación.
La vehemencia con la que defienden esas ideas es sorprendente: puede separar familias, acabar amistades y hasta terminar en violencia. Todo ello podría evitarse si solo se tomara la molestia de hacer algo que es propio de nuestra naturaleza humana: preguntar, investigar, verificar.

A los reporteros novatos sus jefes llegan a preguntarles algo muy simple: ¿tu mamá te quiere?; la respuesta del aspirante a periodista suele ser una afirmativa tajante; sin embargo, esa seguridad languidece cuando se les revira: no le creas, verifica.
Por salud mental y para evitar tomar malas decisiones debe siempre verificarse la fuente de la información y ser más juiciosos sobre lo que vemos y escuchamos, pues, inocentes receptores, existen muchos intereses ocultos en las sombras tratando de modificar nuestra conducta las 24 horas.

Es más fácil engañar a alguien, que demostrarle que lo engañaron, decía Mark Twain (verificado), Consigna que no pierde vigencia casi 150 años después, incluso ahora compartida mediante memes en las redes sociales, pero que curiosamente no se aplica por más que se repita hasta el cansancio.
Lo vimos en el pasado proceso electoral: mucha gente repetía una serie de noticias, comentarios, fotos, videos y audios en contra de todos los candidatos, lo mismo del PRI, la del PAN, el del PRD y en especial contra la maestra que López Obrador colocó como abanderada.

Infinidad de estrategias se volcaron para difundir una serie de mensajes que iban desde lo más convincentes y bien elaborados, hasta los más burdos escritos con faltas de ortografía elaborados sin el más mínimo cuidado, pero que desgraciadamente no faltó quienes los diera por verdaderos.
Todas estas “fake news” hacían que las reuniones con amigos, compañeros y familiares casi imposibles porque nunca faltaba el que se aferraba a una idea que no podía demostrar, pero que para él era casi una cuarta Ley de Newton.

Hay varias recomendaciones para salir bien librado de la “información basura”:
1) Entiende bien el mensaje y cuestiónate si es verdad; 2) Verifica la fuente y compáralo con otras. Aprovecha la gran cantidad de páginas; 3) Aprende a usar las técnicas de búsqueda especializada en la web. Hay tutoriales en youtube y guías sobre cómo usarlos; 4) Analiza la seriedad y el historial del sitio; 5) Ve las extensiones de la página, pues no es lo mismo un .gob.mx que es una extensión sólo usado por instancias oficiales, un .com, .net, .mx, que generalmente son los que usan las empresas más consolidas y serias, a un .info, .tech, .live, .online, etc.; 6) Comprar los datos y establecer las coincidencias; 7) Acude con uno o varios especialistas; 8) Diversifica las fuentes de información y cruza datos.

La modernidad hace que ya no visitemos las bibliotecas y hemerotecas porque buena parte de la información está en línea, pero bien vale la pena ir a verificar.
Otra medida extra y que podría ayudar a dilucidar información que pudiera ser verdadera, es comprender con qué intención lo dicen, qué la motiva y qué esperan conseguir con que la demos por cierta.
En este mar repleto de tiburones y no es fácil navegar: un paso en falso puede llevarnos a tomar decisiones de las que podríamos lamentarnos por no estar prevenidos. Verifique por favor.

Alegría
Afortunado fue Juan Villegas Mejía, líder indígena otomí que es uno de los que se opone a la construcción de la autopista Toluca-Naucalpan, pues no corrió con la misma suerte que otros activistas a quienes las autoridades se aferraron a tenerlos largas temporadas en la cárcel, como es el caso de Ildefonso Zamora o Humbertus Pérez Espinosa.
El juez de control no encontró elementos para procesarlo por extorsión como lo afirman autoridades de Huixquilucan.

Llanto
El alcalde de Toluca, Fernando Zamora dijo, -contra la postura oficial-, que el proyecto de los retornos de Tollócan no tienen permisos municipales y que no se tiraría un solo árbol, claro, hasta que la UAEM termine los estudios al respecto. Va por la reelección.

Charada
¿Con estos resultados quieren que sigamos creyendo en el IEEM y el TEEM?. (y del OSFEM ni hablar).