El inminente arribo de Alfredo del Mazo Maza al gobierno del Estado de México, marcará cambios significativos para la entidad, aunque quizá no al nivel social y económico que esperamos, pues detrás de su ascenso no hay grandes expectativas de que las cosas mejoren para la población, y si muchos riesgos significativos de ingobernabilidad. Recordemos que solo llega con el 30% de respaldo ciudadano.

La aparente imposición de su llegada, no puede verse como un triunfo incuestionable en estricto sentido, sino como el resultado de maniobras exitosas en el juego del poder, lo que no significa que el progreso para los ciudadanos esté garantizado. Hay diversos riesgos con su llegada, uno principal es que el estado de las cosas continúe exactamente igual y sería comprensible pues se trata del mismo grupo, aunque claro está no del mismo "equipo". Otro riesgo es que las cosas empeoren y se descompongan aún más, en términos sociales, y otro más es que el estado se convierta a partir de julio del 2018 o incluso antes, en el principal asilo político y laboral de priístas de primera plana. Si las cosas no favorecen al PRI en el cambio sexenal, Edomex está encaminado a convertirse en la mayor agencia laboral de país para adoptar perfiles en desgracia política con los mejores sueldos del mundo. La iniciativa que presentó el PRI hace unos días en el Congreso Local, para agregar tres secretarias en el gabinete, deja el terreno listo para abrir más espacios y dar mayor juego a los grupos políticos y económicos que están detrás del "triunfo" de Del Mazo, pues no se trata solo de tres simples cargos, sino de tres estructuras completas, que implicarán nuevos nombramientos en diversos niveles. La transición sexenal es probable que ya esté en marcha, pero comenzando con uno de sus previsibles efectos...

Muchos analistas lo han dicho, Del Mazo llega en uno de los peores momentos políticos para el PRI, con un presidente desgastado y masivamente rechazado, pero quizás eso ya ni si quiera preocupe tanto, como garantizar la supervivencia del tricolor, y eso pasa por retener la mayor fuente de recursos disponibles y más rica del país, tanto como para continuar haciendo negocios cómo para seguir fondeando al partido y sus grupos privilegiados.

Y cómo se va Eruviel? En primer lugar blindado, con todo el andamiaje legal y político que construyó en su entorno a lo largo de los últimos tres años de su mandato, en una especie de amurallamiento que le garantiza, un futuro sin sobresaltos (un fiscal carnal del nivel que sea siempre será garantía). También se va con amplios márgenes de rechazo, cómo lo revelaron las encuestas que se hicieron entre febrero y mayo de este mismo año, como parte del proceso electoral para medir las preferencias electorales de los candidatos.

Solo para no dejar, en la encuesta que Reforma publicó en marzo pasado, el 44% de los ciudadanos “desaprobaban” la gestión de Eruviel Ávila y el 72% opinó que las cosas se le estaban “saliendo de control”. Para Mayo la encuesta de El Universal, reporto que el 44.1% de los electores desaprobaba su gestión (es decir que los resultados fueron compatibles dos meses después con los de Reforma), contra un 67.9% que desaprobaba la de Enrique Peña. Y para rematar, el estudio de “Beltrán Juárez y Asociados” de finales de mayo de este mismo año y publicado en Excelsior, reportó que el 64% de los ciudadanos consultados desaprobaban la gestión de Eruviel.

De entonces a la fecha y a días de que se vaya, han pasado menos de 4 meses y no ha ocurrido nada extraodinario que infiera un cambio en las percepciones de la gente, en todo caso, su nivel de aceptación podría incluso haber empeorado, por el desaseo que se vio en el pasado proceso electoral. Por cierto que en el pasado sexto y último informe de su gobierno, Eruviel tuvo finalmente que derrotarse en el tema de seguridad y reconocer que las estrategias en este rubro le fallaron. En esta columna estuvimos revisando regularmente este reglón desde el 2013 y siempre señalamos lo mal que lo estaban haciendo... el tiempo nos dio la razón y a todos los ciudadanos también.

DE GRUPOS Y GABINETES

La integración del gabinete de Del Mazo se ha convertido “en el deporte nacional” de las últimas semanas, como me lo comentó risueño un estimado amigo, las apuestas están por todos lados. Pronto está por develarse lo que para muchos es un misterio y para otros un gran desvelo... quede quien quede, más allá de la repartición de cuotas, lo que todos los ciudadanos esperan sin duda es atención a sus urgencias inmediatas y un golpe de timón a estas alturas, no vendría nada mal... lo peor que podría hacer Del Mazo es repetir “cartuchos quemados” que nunca dieron resultados en el sexenio que agoniza.

En el tema de la "La Estafa Maestra", lo más saludable que podría hacer el nuevo rector, Alfredo Barrera Baca ante el resurgimiento del escándalo sobre presuntos malos manejos en las cuentas públicas de sus antecesores, es tomar el toro por los cuernos y adoptar medidas definitivas para dar claridad a los manejos financieros que se dieron entre 2012, 2013 y 2014. La forma en que aborde este escándalo al que no se le ve final (en tanto no haya resultados definitivos), podría posicionarlo como un rector de acción y no de omisión.

Hasta la próxima.