28 de octubre de 2017

Lo ocurrido la tarde de ayer en la comunidad de La Pastoría, del municipio de Ocuilan, es el reflejo del hartazgo ciudadano ante la inseguridad e impunidad que se vive en el País.

Los ciudadanos viven con sobresalto todos los días, por lo que los linchamientos y la justicia por propia mano se han hecho más frecuentes en el territorio estatal ante la desconfianza de que los delincuentes no sean castigados.

En el municipio de Ocuilan la delincuencia también ha hecho de las suyas, y ha asolado a la ciudadanía con robo a casa habitación, violaciones, asaltos y extorsión por parte de policías estatales. El intento de linchamiento que se suscitó la tarde de ayer en la comunidad de La Pastoría, municipio de Ocuilan fue la gota que derramó el vaso, expresó Félix Alberto Linares, presidente municipal de Ocuilan, en conferencia de prensa desarrollada en este medio en la ciudad de Toluca.

Linares detalló que la tarde de ayer habitantes de La Pastoría intentaron linchar a dos mujeres acusadas de “merodear” los alrededores de la comunidad, sin algún objetivo aparente, narró que aproximadamente a las 17:00 horas, cuando arribó a la comunidad ya tenían amarradas a ambas mujeres en un poste y que los pobladores intentaban quemarlas vivas, por lo que él intervino para que este intento de linchamiento no se llevará a cabo, fue por esta razón que los habitantes de la comunidad arremetieron contra el presidente, provocándole así una fractura de nariz y costillas, así como un esguince de tercer grado.

Asimismo, demandó al Gobierno del Estado ser atendido y construir juntos una estrategia que seguridad no sólo para los vecinos del municipio, sino también la creación de Ruta del Peregrino seguro, ya que de los nueve millones de visitas que se registran anualmente al santuario de Chalma, por lo menos tres millones de peregrinos llegan caminando y muchos de ellos han sido víctimas de la delincuencia y por desgracia también han sido extorsionados por miembros de la policía estatal.

“Llevo dos años gestionando la instalación de la Base de Operaciones Mixta (BOM) y no ha habido eco por parte del gobierno estatal, igualmente he solicitado la instalación de retenes en puntos clave del municipio, ya que, si bien Ocuilan es un municipio con poca población, también cuenta con varias entradas a Toluca y Cuernavaca, y con los cuarenta policías municipales que tenemos (diez por turno), no es posible cubrir todas estas demandas”.

Acompañado de Juan Hugo de la Rosa, alcalde de Nezahualcóyotl y presidente de la Conferencia Nacional de Municipios, Félix Linares emplazó al gobierno estatal para ser atendido en estas demandas, de lo contrario él y otros alcaldes, emprenderían una huelga de hambre en las afueras del Palacio de Gobierno.

Declaró que los 800 mil pesos que recibe del FASP son sólo un paliativo que no permite crear una estrategia que ayude a resolver la inseguridad, por lo que ha solicitado que su municipio sea incorporado al FORTASEG y así poder tener mayores recursos que serían aplicados en materia de seguridad.

En su intervención el alcalde de Neza, Juan Hugo De La Rosa, se solidarizó con su homólogo de Ocuilan y coincidió en que la inseguridad es un cáncer que se ha propagado por todo el territorio nacional y señaló que hasta el momento el gobernador Del Mazo no ha presentado una estrategia clara para frenar y disminuir la delincuencia en el territorio mexiquense.

“Si bien en el discurso ha dado a conocer algunos destellos de algunas acciones para frenar la delincuencia, lo cierto es que hasta el momento no ha presentado una estrategia integral que permita poner un alto a la ola delictiva que asola a nuestra entidad desde hace ya unos años”.

“Por lo que acompaño y me solidarizo con el compañero Linares y si, de ser necesario iremos a huelga de hambre para que las demandas de seguridad en Ocuilan, sean atendidas”, declaró De la Rosa García.

Para concluir Félix Linares, destacó que la forma en se condujo el mando de la policía estatal fue lo que detonó el encono de los ciudadanos hacia las autoridades municipales, ya que hicieron uso de gases lacrimógenos, y se retiraron todos los elementos del lugar, dejando al alcalde en total indefensión ante la turba enardecida.

Pidió a legisladores locales y federales reabrir el debate sobre la Pena de Muerte para delincuentes en flagrancia, como parte de acciones contundentes para frenar a la delincuencia.

También subrayó que de no haber intervenido él como alcalde y autoridad municipal, las cosas se hubieran complicado aún más y hoy estaríamos hablando de algo más grave. Staff Redacción