8 de noviembre de 2017

Las mujeres se han convertido en el eslabón más débil de la desigualdad social dentro del grupo de las personas mayores de 60 años de edad, aseguró la investigadora Gina Villagómez Valdés, durante su participación en el 5º Seminario Internacional Multidisciplinario “Envejecimiento de la población”, organizado por la Universidad Autónoma del Estado de México.

La académica manifestó que las adultas mayores implican un contexto cultural en el que no tuvieron acceso a la educación o en el que las actividades que realizaron durante su juventud estuvieron relacionadas, principalmente, con los quehaceres del hogar, lo que les impide tener una situación económica que les permita afrontar su contexto.

Explicó que en el país, 80 por ciento de la población adulta mayor vive en una situación de pobreza o vulnerabilidad ante diferentes tipos de violencia, siendo las mujeres indígenas mayores las más afectadas.

Asimismo, dijo Gina Villagómez Valdés, únicamente 30 por ciento de los adultos mayores tiene acceso a una pensión por viudez, cuyo monto es, en la mayoría de los casos, insuficiente para las necesidades diarias.

Reiteró que la inequidad que sufren las mujeres mayores de edad también se observa en la falta de hogar, ya que en el país 95 por ciento de las propiedades particulares son de los hombres, lo que las lleva a enfrentar una situación de mayor exclusión y discriminación.

“Las mujeres están en condiciones más adversas porque tuvieron menos educación en el pasado, no tuvieron empleos porque fueron amas de casa, porque 30 por ciento vive solamente de pensiones por viudez, mientras que 70 por ciento depende de otro tipo de apoyos”, afirmó.

La investigadora sostuvo que todos estos factores a los que están expuestas las mujeres mayores las llevan a una invisibilización en la sociedad; además, la esperanza de vida es superior para el sexo femenino que para el masculino, con 79 años sobre 74, respectivamente, fenómeno que prevalece desde la década de los cincuentas.

Gina Villagómez Valdés urgió a generar políticas públicas que vean a las mujeres mayores como sujetos de derecho.

Staff Redacción