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PLUMAS
En México se recnoce el derecho a la salud, pero no se cumple
Cualquier funcionario público de salud le podrá decir que los servicios en México son de primer nivel y más siendo titular de la dependencia y se está frente al primer mandatario de la nación. Ah, pues eso hizo recientemente el Secretario federal, José Narro Robles, en el Día Mundial de la Salud, al decir que “…solo algunos ignorantes pasan por alto su trascendencia y el propio interés de la sociedad…”, porque la salud debe ser de las más altas prioridades de cualquier gobierno, lanzó.
Narro Robles habló en Mérida, Yucatán, frente a representantes de la Sedena, Marina, Turismo y de la OPS/OMS donde puntualizó que “En los estados modernos se reconoce la obligación que se tiene con este campo. (ya que) Sin salud el disfrute de otros derechos se complica. Sin buenos niveles de salud, no hay progreso efectivo. Con salud todo se facilita.”
Sin embargo aquí solo se reconoce, pero no se cumple con la obligación, pues la salud de los mexicanos y los servicios en las instituciones de salud, están por los suelos, nada más revisar los datos, pues “…de las cinco causas principales de fallecimiento en México, cuatro están, en alto porcentaje, relacionadas con la obesidad.
“Por enfermedades cardiovasculares mueren más de 113 mil personas al año, 50% registradas como obesas. La diabetes mellitus es la segunda causa de muerte en el país, una afección por la que mueren alrededor de 100 mil personas anualmente (y en un 80% está relacionada con la obesidad); por tumores malignos fallecen 73 mil personas al año (41% de ellos tienen obesidad) y por hígado graso más de 34 mil (un 36% con sobrepeso).”
Todo consecuencia del contubernio del gobierno federal con las industrias de comidas chatarra y refresquera, situación que se demuestra con La Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes que “ha sido capturada por la industria volviendo inefectivas regulaciones claves para su efectividad.”
A esto se suma el etiquetado frontal en alimentos y bebidas que no es entendible por los consumidores y tiene criterios de azúcar que representan un riesgo a la salud como lo han expresado la OMS y diversos organismos internacionales y nacionales.
También la regulación de la publicidad de alimentos y bebidas a la infancia que no cubre horarios ni programas más vistos por los niños, ni otros medios y herramientas. Los lineamientos para alimentos y bebidas en las escuelas no se cumplen por una falta de promoción y vigilancia absoluta por parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
En cuanto a los recursos
Erick Antonio Ochoa, Director de Políticas Públicas en Salud de la Fundación InterAmericana del Corazón México acusó que “este año el gasto público per cápita se habrá reducido 5.5% respecto al ejercido en 2012, mientras las instituciones o programas de salud atendieron 5.6 millones de personas menos entre 2014 y 2016, de acuerdo con un informe del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria.
En términos reales, aseguró que el presupuesto total se contrajo 2% durante el sexenio. No es casual que en nuestro país el 47% es gasto de bolsillo, gasto en salud que impacta severamente el ahorro de las familias mexicanas, con lo cual dejan fuera promesas o discursos vanos.
En este sentido, durante una conferencia en Washington, la Directora de la OPS, Carissa F. Etienne, y la expresidenta de Chile, Michelle Bachelet, coincidieron que en la región de las Américas, un tercio de la población enfrenta obstáculos para acceder a la salud. Por ello, Etienne llamó a eliminar el pago directo que deben hacer muchas personas en el punto de entrada a los servicios de salud. Este pago, dijo, “constituye la principal barrera y empuja a las familias hacia la pobreza”.
Otras barreras, enumeró Etienne, son las geográficas, las institucionales, el estigma y la discriminación en los servicios de salud, así como las inequidades. “No es suficiente tener hospitales y centros de salud, estas instituciones deben contar con la combinación adecuada de recursos humanos, infraestructura y equipos, medicamentos y otras tecnologías de salud, para evitar largos tiempos de espera y ofrecer una atención de calidad”.
Por todo lo descrito podríamos decir que Narro Robles le recordó a Enrique Peña Nieto lo siguiente: “Señor Presidente, gobernar es asumir responsabilidades, es traducir las demandas de los más necesitados y responder con acciones a las mismas. Gobernar es imaginar el futuro y trabajar para transformar la realidad, usted así ha actuado.”
¿Así ha actuado? Al final de cuentas, querido lector, usted que vive en carne propia los innumerables obstáculos para acceder a los servicios de salud, sabe de lo que estamos hablando y todo lo que hay que hacer para obtenerlos.
Narro Robles habló en Mérida, Yucatán, frente a representantes de la Sedena, Marina, Turismo y de la OPS/OMS donde puntualizó que “En los estados modernos se reconoce la obligación que se tiene con este campo. (ya que) Sin salud el disfrute de otros derechos se complica. Sin buenos niveles de salud, no hay progreso efectivo. Con salud todo se facilita.”
Sin embargo aquí solo se reconoce, pero no se cumple con la obligación, pues la salud de los mexicanos y los servicios en las instituciones de salud, están por los suelos, nada más revisar los datos, pues “…de las cinco causas principales de fallecimiento en México, cuatro están, en alto porcentaje, relacionadas con la obesidad.
“Por enfermedades cardiovasculares mueren más de 113 mil personas al año, 50% registradas como obesas. La diabetes mellitus es la segunda causa de muerte en el país, una afección por la que mueren alrededor de 100 mil personas anualmente (y en un 80% está relacionada con la obesidad); por tumores malignos fallecen 73 mil personas al año (41% de ellos tienen obesidad) y por hígado graso más de 34 mil (un 36% con sobrepeso).”
Todo consecuencia del contubernio del gobierno federal con las industrias de comidas chatarra y refresquera, situación que se demuestra con La Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes que “ha sido capturada por la industria volviendo inefectivas regulaciones claves para su efectividad.”
A esto se suma el etiquetado frontal en alimentos y bebidas que no es entendible por los consumidores y tiene criterios de azúcar que representan un riesgo a la salud como lo han expresado la OMS y diversos organismos internacionales y nacionales.
También la regulación de la publicidad de alimentos y bebidas a la infancia que no cubre horarios ni programas más vistos por los niños, ni otros medios y herramientas. Los lineamientos para alimentos y bebidas en las escuelas no se cumplen por una falta de promoción y vigilancia absoluta por parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
En cuanto a los recursos
Erick Antonio Ochoa, Director de Políticas Públicas en Salud de la Fundación InterAmericana del Corazón México acusó que “este año el gasto público per cápita se habrá reducido 5.5% respecto al ejercido en 2012, mientras las instituciones o programas de salud atendieron 5.6 millones de personas menos entre 2014 y 2016, de acuerdo con un informe del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria.
En términos reales, aseguró que el presupuesto total se contrajo 2% durante el sexenio. No es casual que en nuestro país el 47% es gasto de bolsillo, gasto en salud que impacta severamente el ahorro de las familias mexicanas, con lo cual dejan fuera promesas o discursos vanos.
En este sentido, durante una conferencia en Washington, la Directora de la OPS, Carissa F. Etienne, y la expresidenta de Chile, Michelle Bachelet, coincidieron que en la región de las Américas, un tercio de la población enfrenta obstáculos para acceder a la salud. Por ello, Etienne llamó a eliminar el pago directo que deben hacer muchas personas en el punto de entrada a los servicios de salud. Este pago, dijo, “constituye la principal barrera y empuja a las familias hacia la pobreza”.
Otras barreras, enumeró Etienne, son las geográficas, las institucionales, el estigma y la discriminación en los servicios de salud, así como las inequidades. “No es suficiente tener hospitales y centros de salud, estas instituciones deben contar con la combinación adecuada de recursos humanos, infraestructura y equipos, medicamentos y otras tecnologías de salud, para evitar largos tiempos de espera y ofrecer una atención de calidad”.
Por todo lo descrito podríamos decir que Narro Robles le recordó a Enrique Peña Nieto lo siguiente: “Señor Presidente, gobernar es asumir responsabilidades, es traducir las demandas de los más necesitados y responder con acciones a las mismas. Gobernar es imaginar el futuro y trabajar para transformar la realidad, usted así ha actuado.”
¿Así ha actuado? Al final de cuentas, querido lector, usted que vive en carne propia los innumerables obstáculos para acceder a los servicios de salud, sabe de lo que estamos hablando y todo lo que hay que hacer para obtenerlos.
