Tan solo en julio, luego de darse a conocer los resultados de la elección llevada a cabo el primer día de ese mes, la percepción positiva hacia López Obrador pasó de 37.9 a 45%, siendo, de hecho, la mejor perspectiva que ha tenido, alcanzando un pico histórico en el líder moral de Morena.

Por supuesto, ello también implica que la imagen negativa alrededor del virtual presidente electo también disminuyó. De 28.4% de la población que tenía una mala imagen del candidato en junio, descendió a 20.1% durante este mes. Desde marzo de 2006 no había experimentado tan poco rechazo López Obrador.

En cuanto a los sentimientos que provocó el triunfo de López Obrador, el 62.4% de los encuestados manifestó sentir alegría, 62.7% felicidad, 60.1% satisfacción, 59.6% tranquilidad 59% confianza y 57.7% seguridad ante el nuevo gobierno, mientras que 25.8% aseguró que su estado de ánimo con el triunfo del abanderado de Morena es de tristeza, 23.5% enojo, 27.3% decepción, 29.8% inseguridad, 28.7% miedo y 27.6% de desconfianza.

A corto plazo, la mayoría de la ciudadanía considera que la seguridad (65%), la economía (67.4%) y la política (64.8%) mejorarán con López Obrador.

Incluso los votantes del candidato del PRI, José Antonio Meade, esperan mejoras, pues un 47% de los votantes del PRI consideran que mejorará la situación con AMLO, frente a un casi 41% que considera lo contrario. En este sentido, los votantes de Ricardo Anaya y Jaime Rodríguez Calderón son los que más consideran que empeorará la situación con López Obrador.

Con respecto al plazo que tiene López Obrador para mostrar cambios positivos en el país luego de su toma de posesión el próximo 1 de diciembre, uno de cada siete ciudadanos considera que los cambios deben sentirse antes de tres meses y seis de cada 10 ciudadanos (la mayoría) creen que estos cambios deben darse durante su primer año, no menos de seis meses. Esto indica la fuerte responsabilidad que tiene López Obrador de no decepcionar a su gran masa de votantes que le dio su atronadora victoria el 1 de julio.

También la percepción general sobre el INE se vio beneficiada, en este caso de manera más leve. De junio a julio de 2018, la percepción negativa disminuyó 10 puntos porcentuales, y la positiva aumentó un 2.4%

Un detalle importante a considerar es que la mitad de la población negó para la encuesta haber recibido noticias falsas calumniando a algún candidato en su celular. De manera cercana, el 43.6% de los encuestados aseguran que sí recibieron noticias falsas.