En una jornada legislativa que también estuvo dedicada a la memoria de las víctimas de la masacre de Tlatelolco, el legislador de Morena, Tanech Sánchez Angeles, presentó la iniciativa de decreto, en la que destaco el impacto que ha tenido hasta nuestros días, ese movimiento histórico, destacando que solo en México, los movimientos estudiantiles que se registraron en todo el mundo, terminaron con una “matanza de estudiantes”.

El legislador refirió que entre los muertos del 68 que fueron identificados, se localizaron cinco personas originarias del Estado de México, las cuales están plenamente reconocidas: Cornelio Benigno Caballero Garduño, de Chapa de Mota; Reynaldo Monsalvo Soto de Hueypoxtla; Alfonso Áviles Balbuena, pensionado ferrocarrilero de Temascaltepec; Petra Martinez García de Aculco y Cuitláhuac Bañuelos Gallegos , estudiante del primer semestre de la carrera de leyes, de la UNAM, quien murió el 2 de octubre y era originario de Naucalpan.

Dijo que quienes participaron en ese movimiento han sido los principales impulsores de las libertades democráticas que ahora existen.

“Los mexicanos de todas las latitudes, tenemos que conmemorar lo ocurrido el 2 de octubre en 1968, como un acto de justicia a los caídos, sobre todo porque quedan aún latentes lasccausas que lo originaron: la crisis económica, la corrupción, el autoristarismo, la represión, existencia de grupos paramilitares y de choque al servicio de la clase política hasta hace algunos años”, indicó.

El legislador morenista destacó que el movimiento estudiantil del 68, fue un parteaguas en la vida de muchas y muchos mexicanos; “1968 fue un año que nos marcó a sangre y fuego y tuvo el don de encender la llama de futuras luchas sociales”, puntualizó.

Destacó que en todo el país, existe una lucha para que la memoria se vuelva más viva y trascienda, ya que es deber histórico de todos, dijo, el evitar que se olvide, “ya que si perdemos esta lucha habrá de ganado los verdugos, el ejército que mancho el honor de las fuerzas armadas y los viejos militantes del PRI que a toda costa, quisieron y quieren, que sigan desaparecidos.

“Los quieren mandar al destierro de la memoria como lo intentaron con los 43 de Ayotzinapa, los muertos de San Fernando, los ejecutados de Tlatlaya; los muertos de Acteal y de Aguas Blancas”, precisó.

La iniciativa de decreto, fue aprobada por unanimidad por los legisladores.

Posteriormente representantes de cada una de las fracciones parlamentarias, hizo una intervención para rememorar y rendir tributo a los jóvenes que murieron en la lucha por las libertades constitucionales y empujaron, con su muerte, por los cambios democráticos que este año, al parecer, 50 años después, se están consolidando.