En esta ocasión las observaciones al ejercicio de los fondos federales que se transfirieron al gobierno mexiquense fueron por motivos diversos, desde transparencia en el ejercicio, inadecuado manejo, falta de documentación justificativa o comprobatoria del gasto o pago de conceptos no autorizados, además de que en el caso de tres obras monumentales que se construyen en Edomex (como la Tercera Línea del Cutzamala y el Canal Emisor Oriente), también se detectaron sobrevaloraciones del trabajo y materiales en diversas etapas, además de otros detalles en la ejecución y ejercicio de los presupuestos asignados a cada una.

Sumando estas observaciones correspondientes a la tercera entrega de resultados, con las observaciones de la primera y segunda entrega (dadas a conocer en octubre del 2018), el monto de las observaciones a la administración mexiquense en un año en el que hubo elecciones y además dos gobernadores del PRI, rebasa los cinco mil 800 millones de pesos.

En la primera y segunda entrega salieron a relucir sobre todo malversación de fondos en obras inexistentes, sobre valuadas o mal ejecutados, muchas que solo existen en papel o a medias; mientras que en esta tercera entrega, se evaluó la aplicación de fondos federales diversos y tres grandes obras.

Por ejemplo todos los recursos que se captaron en 2017 para el Programa Escuelas al Cien, fueron observados. Todos. Esto debido a la falta de adecuados canales de ejercicio y transparencia en su aplicación. Los fondos observados fueron por 765 millones 708 mil pesos. El 100% de la muestra auditada fue “observada” (página 39).

En el Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social Básica se hicieron observaciones el 49.1% de la muestra observada, lo cual fue equivalente a 197 millones 638 mil 900 pesos.

Asimismo en el Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública en los Estados y DF, al gobierno mexiquense se le hacen observaciones con “recuperaciones probables” por 70 millones 158 mil 106 pesos y entre los detalles significativos, están el haber realizado evaluaciones de “control de confianza “que no fueron autorizados en el anexo técnico único del FASP-2017”, por 50 millones 192 mil 300 pesos. (pag. 532).

También en ese fondo de seguridad, se realizaron supuestos cursos a policías –al parecer no autorizados ni realizados- por un monto de dos millones 657 mil 800 pesos.

En un año electoral como fue 2017, del que salió electo Alfredo del Mazo Maza, tras un cuestionado y desaseado proceso, la ASF señala una observación importante en el Fondo de aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios y de las Demarcaciones Territoriales, pues indica que “no se desarrollaron correctamente las fórmulas de la distribución de los recursos, en proporción al número de habitantes por Municipio” y señala que tampoco consideró la información del INEGI.

En el Fondo de Fortalecimiento Financiero (pag. 747), se habla de un probable daño a la Hacienda por 960 millones 38 mil 900 pesos.

A diferencia de otros años, en esta ocasión, ya bajo la tutela de una nueva dirección en la ASF, los resultados no se dan de manera exhaustiva, como venía ocurriendo, pues no hay que olvidar que antes de irse, Enrique Peña Nieto despidió al anterior titular, responsable de, entre otras cosas, transparentar la información y presentar denuncias contra diversas dependencias, por desvíos multimillonarios relacionaos con la “Estafa Maestra”.