25 de junio de 2019

El primer diagnóstico profundo para desentrañar el esquema de “operaciones simuladas” en el sistema fiscal mexicano realizado por autoridades hacendarias, arrojó una primera detección de más de ocho mil empresas “factureras” dedicadas exclusivamente a emitir facturas falsas y facilitar la defraudación fiscal e incluso el “lavado de dinero”, en todo el país.

Estas 8 mil 204 “factureras” detectadas y confirmadas hasta el pasado 16 de junio, generaron casi 9 millones de facturas y más de 1.6 millones de “operaciones” falsas registradas ante el SAT, lo que presume una defraudación cercana a los 354 mil millones de pesos.

Este martes, durante el espacio de la conferencia mañanera del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, la titular del Sistema de Administración Tributaria (SAT), Margarita Ríos Farjat, presentó los resultados de una diagnóstico del sistema tributario, para detectar los patrones de las empresas “factureras” que facilitan la “simulación” de operaciones financieras y fiscales, así como los patrones correspondientes a empresas que se benefician de las primeras.

Informó que al 16 de junio pasado, se detectaron plenamente 8 mil 204 empresas “factureras” operando en todo el país, pero con mayor incidencia en Ciudad de México (13%), Jalisco (10%), Nuevo León (9%), Veracruz (6%), Coahuila (5%) y Edomex (5%).

La experta indicó que este diagnóstico permitió ya, después de varios meses de un trabajo minucioso de revisión de datos y cruces de diversos padrones, diseñar un nuevo sistema de riesgos, para detectar a tiempo cualquier este tipo de firmas, de las cuales, también se obtuvo un patrón muy detallado de sus características y la forma en que operan.

Por ejemplo las factureras generalmente son creadas al vapor, asentadas en lugares marginales o inexistentes, con titulares ilocalizables, que abren y cierran constantemente cuentas bancarias, que se están moviendo y es difícil ubicar, además de que los giros bajo los cuales se registran ante el SAT, son especialmente “intangibles” o de difícil comprobación, incluidos sus productos, ya que físicamente no son asequibles, como por ejemplo se registran para dar asesorías contables, jurídicas; vender manuales, etcétera.

Al hablar de los efectos fiscales que han tenido este tipo de empresas y sus operaciones en el sistema tributario nacional, señaló que son de alto impacto:

“El contribuyentes que deduce facturas falsas, erosiona la base gravable de ISR, incluso genera pérdidas y provoca que no pague ISR por varios periodos... respecto al IVA, la agresión al fisco es más fuerte, porque implica generación de saldos a favor, que se compensan contra el mismo impuesto, o peor que se pida devolución de un IVA que en realidad es inexistente, son maneras de defraudar al fisco, maneras de defraudar a la nación”, puntualizó la directora del SAT, quien anticipó que se lanzó ya una acción fiscal contra las primeras 150 “factureras” de alta escala, perfectamente identificadas, junto con sus operaciones millonarias, para llamarlas a cuentas.

Dijo que esta primera acción, incluye la notificación y acciones coordinadas con la PGR y la Unidad de Inteligencia Financiera, en la preparación de acciones penales, por primera vez, de alto impacto.