17 de julio de 2019

El presidente del consejo general del Instituto Electoral del Estado de México, Pedro Zamudio, consideró que la desaparición de los órganos electorales en los estados del país (OPLES), como se propone a nivel nacional, podría afectar la calidad de la democracia en México.

Advirtió que la premisa de que: "desaparecemos los OPLES y nos ahorramos recursos" es falsa totalmente, pues no solo no se tiene certeza de los posibles costos que implicaría su liquidación, sino que incluso -sugirió-, podrían encarecerse los costos de los comicios, "pues alguien tendría que hacerlo y quizá con un costo adicional", indicó.

En una breve entrevista, tras encabezar una sesión del consejo general en la cual se aprobaron incentivos laborales a seis trabajadores del Servicio Profesional Electoral Nacional del IEEM, el consejero consideró que desaparecer los organismos podría ser un retroceso, en todo caso, propuso, podrían hacerse cambios en la legislación nacional y las estatales, para reducir los actuales presupuestos que se destinan a los organismos.

Informó que en reuniones con diputados que analizan la propuesta de reforma para desaparecer los OPLES, él ha propuesto en su lugar, la realización de reformas que abatirían significativamente costos, pero que implicaría avanzar en temas como urnas electrónicas -por ejemplo- y modificaciones en los plazos para la instalación de los órganos desconcentrados en los procesos.

Como ejemplo de que este tipo de estrategias o cambios pueden reducir sus costos, recordó que para cada proceso electoral, las juntas distritales y consejos electorales -en el caso de Edomex-, se instalan hasta con varios meses de antelación al inicio de la jornada, prácticamente un año antes, lo que aumenta los costos.

En este sentido, indicó la posibilidad de impulsar cambios a las leyes que en algunos casos ni siquiera tienen que ser profundos -como el relacionado con la instalación de los órganos desconcentrados-, que podría permitir a abatir significativamente los costos de los OPLES.

Otro ejemplo es el uso de urnas electrónicas "a mediano plazo", ya que tan solo en el proceso del 2017-2018 para renovar el Congreso Local y los 125 ayuntamientos, se invirtieron más de 51 millones 600 mil pesos en la impresión de más de 24 millones de boletas en "papel seguridad", algo que también, dijo, podría revisarse, pues es de todos sabidos que el uso de papel con esas características eleva los costos.

Lo que dejo claro el consejero, es que la desaparición total de este organismo, podría dañar la calidad democrática alcanzada en México tras años de luchas ciudadanas y políticas, además de que implicaría dejar vacíos que deben llenarse, pues "alguien tiene que hacer lo que hacemos nosotros", indicó.

"El modelo electoral que tenemos en México, esta desarrollado en base a un cuerpo de profesionales que está dedicado a organizar elecciones, cuando no teníamos un cuerpo de profesionales, teníamos comisionados, hace 30 años teníamos gente comisionada, funcionarios de gobierno que eran para desarrollar -los procesos-... las elecciones se hacían como estaba en la normatividad, pero eso fue justamente lo que motivo a que tuviéramos el modelo que tenemos hoy, profesional, especializado, dedicado expresamente a esto", puntualizó.