1 de Septiembre de 2019



El presidente de México Andrés Manuel López Obrador, reconoció la falta de resultados aún, en materia de seguridad, sin embargo declaró cerrada la política de exterminio que se desplegó en contra del crimen organizado, debido a su gran fracaso y graves repercusiones en materia de derechos humanos, daños al tejido social y descomposición institucional.

En un rápido balance de los resultados de la esta guerra intestina y casi en la parte final de su primer informe de gobierno, el mandatario paso lista a la catástrofe de la última década en México, en materia de seguridad:

“Entre 2006 y 2018 los gobernantes pretendieron resolver la inseguridad y la violencia delictiva mediante acciones de fuerza militar y policial. El resultado fue catastrófico y esa estrategia dejó un saldo pavoroso de muertos, desaparecidos, lesionados, una crisis de derechos humanos, una descomposición institucional sin precedentes y un gravísimo daño al tejido social”, señaló.

Dijo que frente a este escenario sin precedentes, su administración decidió cambiar las medidas de guerra por una política integral de justicia, paz y seguridad ciudadana.

“Lo principal es que haya empleos, buenos salarios, bienestar y se garantice a los jóvenes el derecho a la educación y al trabajo. En todo ello estamos actuando, pero también nos ocupamos de auspiciar la regeneración ética de las instituciones y de la sociedad”, puntualizó.

También informo que ya se tiene un mando coordinado en materia de seguridad pública. El Gabinete de Seguridad es encabezado por el Presidente de la República, sesiona diariamente de lunes a viernes de 6 a 7 de la mañana, aquí, en Palacio Nacional y en él participan los Secretarios de Seguridad, Gobernación, Marina y Defensa, y se convoca con regularidad a otros servidores públicos.

Dijo que este modelo se replica a escala estatal y regional, con la participación de representantes del gobierno federal, los ejecutivos estatales y sus comandancias de policía y seguridad pública. Hasta ahora se han desplegado 58 mil 600 elementos de la Guardia Nacional que actúan en 150 coordinaciones territoriales del país, aunque la meta es llegar a 140 mil elementos en 266 coordinaciones en todas las regiones de México.

Como parte de este tema central, López Obrador soltó algunas noticias importantes, como el rescate de los mineros de Pasta de Conchos, la búsqueda intensa y sin descanso de desaparecidos, y de los 43 jóvenes de Ayotzinapa.

Además de lo anterior, declaro cerrado el capítulo de persecusionesy redadas violentas, pues dijo que el Estado mexicano, dejará de ser el primer violador de Derechos Humanos en el país.

“Se terminó la guerra de exterminio contra la delincuencia, no se permiten redadas, racias, ni masacres, ni se permite la desaparición de personas, el estado ha dejado de ser el principal violador de los Derechos Humanos”, señaló el ejecutivo y anticipó también, que aquellos funcionarios que se relacionen con el crimen organizado, serán severamente sancionados.

En este capítulo, AMLO hizo un reconocimiento a las fuerzas armadas de México que participan junto con la Guardia Nacional en la pacificación del país, y entre otras acciones, aseguró que se brinda protección a 337 periodistas y 639 defensores de derechos humanos.



Mary Delgado