10 de diciembre de 2019

Mientras el que gobierno del Estado de México, busca que la Legislatura Local le autorice la contratación de nuevos financiamientos para el 2020 y un plan para lanzar una política de “terrorismo fiscal” contra sus contribuyentes cautivos, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), reveló que el GEM, no solo gasta mucho, sino gasta mal, es un mal administrador y generalmente no respeta lo que le aprueba el Congreso.

En el informe “Creatividad contable: el arte del engaño. Índice de Información del Ejercicio del Gasto (IIEG 2019)”, publicado este martes por el IMCO, se informa que a 10 años de la aprobación de la Ley General de Contabilidad Gubernamental, todos los gobiernos estatales la incumplen, incluido el estado de México, cuyo nivel cumplimiento de la máxima norma contable es del 58.3%, muy por abajo del promedio nacional de “cumplimiento de contabilidad gubernamental”, que es del 67%.

De acuerdo al IMCO, los tres estados con mayor cumplimiento en el reporte de su contabilidad gubernamental son Puebla (96%), Sonora (94%) y Campeche (91%); mientras que los de menor cumplimiento son Tlaxcala (56%), Michoacán (37%) y Ciudad de México (35%).

El estado de México, se ubica en una posición todavía mediocre en el cumplimiento de la aplicación de las normas contables, con un 58%, casi igual que el desempeño que muestra Tlaxcala, con 58%; Baja California con 57% y abajo de Nayarit, con una calificación del 59%.

El IMCO advierte que “reportar el gasto de forma correcta no significa gastar bien”, ya que Sonora, por ejemplo, presenta un nivel alto de cumplimiento en contabilidad gubernamental (94%), sin embargo, la variación entre lo que presupuestó y ejerció en 2018 fue del 43%, señala.

El informe destaca que en 2018, un total 17 entidades federativas variaron más del 15% su presupuesto. En el caso del Estado de México, la variación general fue del 17% entre lo que se presupuestó y lo que en realidad se gastó. Sin embargo si se observa más de cerca, resulta que hay rubros que en general se dispararon en el ejercicio del año pasado, como el gasto en publicidad que se duplicó o creció en 121%, respecto a lo programado; en tanto que en infraestructura gasto también 11% más.

En contraste a esto último, el Edomex en 2018 gasto 4% menos de lo programado en sueldos, pero también 15% menos de lo que se había aprobado originalmente para destinarlo a “servicios básicos”.

En lo que respecta al cumplimiento del gobierno de Alfredo del Mazo en el presupuesto del 2018, en aspectos que marca la propia Ley de Contabilidad Gubernamental, la base de datos del propio IMCO, indica que el cumplimiento presupuestal fue de solo 47.5%, el cumplimiento contable del 67.9% y el cumplimiento programático del 100%.

El instituto también considera que los gobiernos estatales, en complicidad con sus congresos, gastan miles de millones de pesos adicionales a los presupuestados cada año.

En el caso del Edomex, como el de prácticamente todos los gobiernos estatales de México, se subestiman los ingresos y gastos de manera intencional, a fin de que lo que después se considere como “excedentes”, puedan disponerse a discreción por las autoridades responsables, como ocurre desde hace una década en el Estado de México, por parte de los responsables de las finanzas estatales.

El IMCO advierte sin embargo que estas maniobras no serían posibles sin la complicidad de los Congresos Locales.

CONCLUSIONES

El IMCO advierte entre sus cuatro conclusiones más importantes que: “Transparentar el gasto no implica gastar bien, ya que existen variaciones injustificadas en los presupuestos de las entidades federativas”, además de advertir que todas las entidades violan la Ley General de Contabilidad Gubernamental.

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