8 de enero de 2020

Esperanza García Luna, hermana de Genaro García Luna, presentó una demanda de amparo contra el congelamiento de sus cuentas bancarias por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).

La hermana del ex secretario de Seguridad Pública, quien está preso en Nueva York acusado de conspiración para el tráfico de drogas con el Cártel de Sinaloa, así como falsedad de declaraciones, fue encargada de la Policía Cibernética en el sexenio de Felipe Calderón. Actualmente, ella y la esposa de García Luna, Cristina Pereyra Gálvez, son investigadas por la Fiscalía General de la República (FGR) y la UIF.

De acuerdo con información de Santiago Nieto, titular de la UIF, tras la detención del ex funcionario se bloquearon 11 cuentas bancarias, entre las que destacan las de Esperanza García Luna y Pereyra Gálvez.

“Se aprecia que esta (demanda) contiene irregularidades que deben ser subsanadas por el promovente, para estar en aptitud de proveer lo que en derecho corresponda sobre su admisión o desechamiento”, dicta el documento de García Luna.

Por su parte, el Juez federal le dio cinco días para aclarar la demanda. El juez agregó que en caso de que no se entregue la demanda en el plazo establecido se considerará como no presentada.

“Prevéngase a la parte quejosa para que dentro del plazo de cinco días, realice lo siguiente (…) se apercibe a la parte quejosa que de no cumplir con los requisitos anteriores en el plazo concedido para ello, se tendrá por no presentada la demanda de amparo”, indicó el Juez en su resolución.

García Luna se encuentra esperando su segunda audiencia, a realizarse el próximo 21 de enero de este año en el Centro de Detención Metropolitano (MDC, por sus siglas en inglés), en Brooklyn. De ser declarado culpable, García Luna enfrentaría una sentencia máxima de cárcel de cadena perpetua o una mínima de 10 años prisión, aunque algunos expertos consideran que, de llegar a un acuerdo con el gobierno estadounidense a cambio de información valiosa de otros ex funcionarios de alto nivel involucrados, su sentencia se vería reducida hasta por tres años.

Héctor Castañeda