21 de febrero de 2020

La iniciativa “El Nueve Ninguna se Mueve” lanzada por colectivos del centro del país y el Estado de México, para protestar contra los feminicidios y violencia de género, pero también para visibilizar el trabajo y aportación femeninas a la vida nacional, ha comenzado a crecer y sumar adeptos a lo largo y ancho de todo el país, con diversos giros o variantes.

En el caso del Estado de México, la propuesta que surgió en protesta por la ola de feminicidios sangrientos que azota a la Ciudad de México y la zona metropolitana, ha comenzado a tener repercusión social, con la suma de diversos sectores incluyendo los oficiales. Así universidades, colectivos, centros de trabajo, escolares e instituciones, se han agregado a la movilización, la primera de su tipo en México.

Cabe destacar que cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEGI), estiman que la violencia de género afecta a poco más del 60% de las mujeres en todo México, mientras que en el Estado de México, ésta ha mostrado una tendencia a la alza y se ubica en cerca del 73%.

Por otro lado, datos oficiales indican que en los últimos dos años tan solo, es decir entre 2018 y 2019, al menos 940 mujeres fueron asesinadas en el Estado de México. Sí, 940 mujeres radicadas u originarias de Edomex, murieron víctimas de feminicidios o asesinatos dolosos (al final las categorías criminalísticas ya no importan).

Para ponerlo en contexto: Imagine 940 mujeres en pie en un gran salón, ahora imagine sus cuerpos inertes y maltratados apilados. O imagine 19 salones repletos de mujeres en grupos de 50, todas muertas. Una tragedia. Por eso protestamos.

Entre las dependencias que han manifestado su apoyo y respaldo a la iniciativa local “El Nueve Ninguna se Mueve”, jornada de “brazos caídos” de mujeres, están la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), autoridades de la Fiscalía General de Justicia y en las últimas horas se sumó el PRI mexiquense.

En la Ciudad de México colectivos van agregándose también, lo mismo que diversas instituciones académicas como el propio Claustro de Sor Juana y la Universidad Nacional Autónoma de México.

En todo el país la iniciativa ha tomado nuevos nombres y giros, como por ejemplo en San Luis Potosí, el 9 de marzo fue bautizado como “Un Día sin Nosotras”, lo mismo que en Tabasco y Tamaulipas.

En otras entidades como Querétaro y Yucatán, en diversas ciudades, se han ido agregando a la iniciativa autoridades, colectivos, centros educativos y organizaciones sociales o políticas.

Otras universidades también se han ido sumando en cadena como las de Guadalajara, Hidalgo, Jalisco, Colima, Nayarit y Michoacán, entre otros.

El próximo paro nacional se trata de la primera experiencia en su tipo en México, sin embargo no es la primera vez que se realiza en el mundo, otros países como España, Argentina, Haití, Perú, Reino Unido y Estados Unidos.

En esencia este tipo de paros surgen como una respuesta de las mujeres en contra de la violencia de género en sus diversas vertientes, violencia sexual, violencia estructural, institucional, legal, política, cultural, laboral y violencia económica, entre muchas otras, incluida la obstétrica, más recientemente estudiada en Edomex.

Tere Montaño