9 de marzo de 2020

El primer Paro de Mujeres que se realiza en México, provocó ausentismo escolar generalizado en prácticamente todos los niveles educativos del país y el Estado de México, donde se reportaron pérdidas económicas aún sin cuantificar y caída generalizada en las ventas al detalle y los servicios, además de dejar las ciudades semivacías, oficinas despejadas, avenidas y jardines solitarios y zonas comerciales desérticas.

Así, las mujeres protestaron una vez más contra la violencia y la desigualdad de género. Se dieron por desaparecidas.

En un colofón a los tendederos de denuncias contra el hostigamiento en aulas universitarias y a las protestas multitudinarias del 8M, en contra de la misoginia, el machismo, la desigualdad y la violencia de género que mantiene postradas al 70% de las mexicanas, según el INEGI, la energía femenina se esfumó de repente, para impactar con un nuevo golpe, la vida cotidiana de las ciudades donde las discriminan, las matan o las descuartizan…

En todo el Estado de México y en la capital del país, lo mismo que en la Ciudad de México (CDMX) la sensación de hueco fue generalizada, faltaron comensales en los restaurantes, fondas, bares y hasta changarros semifijos de antojitos callejeros; muchos negocios cerraron, incluso boutiques y zapaterías donde usualmente quienes atienden son mujeres, aunque otros establecimientos con el mismo giro permanecieron abiertos, aunque sin clientela.

En las oficinas públicas de la capital mexiquense, aunque permanecieron abiertas, se reportaron ausencias considerables de funcionarias en un 50%, las oficinas de las regidurías, por ejemplo, estaban calladas, hombres ocupaban todos los espacios en un ambiente silencioso y hasta aburrido, según reportaron algunos servidores públicos, como Arturo Chavarría, el cuarto regidor de la capital.

En las calles las avenidas, la Alameda, la Plaza Cívica y otros espacios del centro de la ciudad, los trabajadores se convirtieron en los protagonistas de “La Isla de los Hombres Solos”, tanto, que algunos, como los “varones que laboran en el Congreso Local”, prefirieron suspender actividades y marcharse a partir de las 14:00 horas, según reporto el personal de vigilancia. Acto seguido, cerraron las puertas.

En la Ciudad de México, autoridades del gobierno de Claudia Sheinbaum, reportaron una disminución del 50% en la actividad del Metro, mientras que en una proporción similar, se reportaron ausencias laborales y en las ventas generales.

Igualmente en centros de educación superior de la CDMX, el Paro de Mujeres en México dejó impactos mucho más significativos que en otras ciudades, pues millones de capitalinas (a la vanguardia de los movimientos feministas en todas sus vertientes), cumplieron lo prometido. Desaparecieron.

De esta manera, millones y millones de mexicanas, se esfumaron por un día completo, en protesta por las miles y miles de mujeres desaparecidas por la violencia misógina, en sus diversas vertientes, feminicidios y homicidios dolosos.

Ma. Teresa Montaño