2 de abril de 2020

De entre los 50 muertos que van en el país por coronavirus, tres médicos que trabajaban en hospitales y clínicas del Instituto Mexicano del Seguro Social de Monclova, Coahuila, la ciudad de Zacatecas y la Secretaría de Salud estatal de Hidalgo también fallecieron a causa de la enfermedad, informaron autoridades federales de salud.

En el caso de Zacatecas, las autoridades de Salud estatales indicaron que el médico de nombre confidencial, fue infectado en la primera semana de marzo por un familiar que radica en Francia y vino a México de visita. El galeno de 38 años presentó síntomas varios días después, tiempo en el que siguió trabajando en la clínica, y fue hasta el 18 de marzo cuando fue internado en el Hospital No. 1 del IMSS.

En el caso de Coahuila, el miércoles falleció el doctor Gualberto Reyes, quien trabajaba en el Hospital General de Zona (HGZ) No. 7 del IMSS de Monclova.

El doctor Reyes, de 45 años, era especialista en el área de Urgencias. Reyes, de 45 años, tenía varios días internado en el área de Terapia Intensiva del mismo hospital. Al respecto, el IMSS reconoció fallas al momento de investigar el contagio del primer médico que dio positivo en Monclova, y ya no se consideró un caso sospechoso de coronavirus en el área de Urgencias, que era el área donde laboraba el doctor.

Por último, el martes informó en Pachuca, Hidalgo, del fallecimiento de Arturo Olvera Martínez, médico adscrito a la Secretaría de Salud estatal. Olvera Martínez había trabajado en el Hospital de Respuesta Inmediata Covid19, conocido como el “hospital inflable”.

HÉROES ODIADOS

Los médicos, además de desempeñar la labor más riesgosa en medio de la pandemia global, han sido objeto de agresiones por parte de sus connacionales. En Axochiapan, Morelos, 150 habitantes se manifestaron el pasado lunes afuera del hospital “Dr. Ángel Ventura Neri”, amenazando con incendiar el nosocomio y a su directora por alojar pacientes con Covid-19.

“Aquí la única idea que nos interesa es que quede claro para el hospital que no nos interesa que traigan a nadie, y si van a echar a perder todo entonces sí va a habrá bronca”, dijo uno de los pobladores. “Escúchenlo bien, lo quemamos (el hospital). Hay muchos otros hospitales. Quemamos el hospital y la directora”, amenazaron.

En Guadalajara, Jalisco, enfermeras y médicos han sido rociados con cloro y obligados a bajarse del transporte público, acusados de ser portadores de la enfermedad. La situación ha escalado al punto de que las autoridades estatales han solicitado a los profesionistas no usar batas en la vía pública.

Heéctor Castañeda