20 de mayo de 2020

Santiago Tianguistenco, famoso por su mercadeo y ser cuna de uno de los políticos priístas más aclamados por ese partido, Carlos Hank González, vive desde el pasado lunes una “nueva normalidad”, que envidiaría cualquier ciudad o pueblo del mundo, con comercios y negocios callejeros operando, y gente comprando y paseando en sus bellos parques y jardines, como si la amenaza del COVID19 se hubiese esfumado.

Gracias a un acuerdo emitido el pasado 15 de mayo por el ayuntamiento local, en el que se establecen supuestas medidas para una “desescalada” del confinamiento y la cuarentena, instaurados a raíz de la contingencia sanitaria mundial y nacional, el pueblo cuyo nombre hace honor a su principal actividad “a la orilla del mercado”, regreso a su actividad comercial y social de manera prácticamente normal.

¿Lo malo? Que pese a la "nueva normalida"d que disfrutan los ciudadanos de Santiago Tianguistenco, todo el Estado de México, todo, completo, y el 80% del país, continúan en “rojo” por la alerta sanitaria, debido a la Fase 3 de la pandemia que en México ya cobró más de seis mil víctimas y en el Edomex alrededor de 800.

No obstante el estado de emergencia que se vive aún en la entidad, el cual aparece en rojo dentro del Semáforo nacional del COVID-19, el ayuntamiento consideró que ya era más que suficiente eso de la pandemia y emitió un documento en el que levanta la mayor parte de las restricciones al comercio, mismo que entró en vigor el pasado 18 de mayo.

Actualmente, Tianguistenco ha presentado 16 casos de coronavirus y un deceso, por lo que no está entre los 324 municipios llamados “De la Esperanza”, que sí fueron autorizados a regresar a cierta “nueva normalidad” a partir del 18 de mayo pasado.

El documento fechado el pasado 15 de mayo, indica que “con la finalidad de garantizar el abasto de productos, así como reactivar responsablemente la economía tianguistecana, se reanudarán las actividades comerciales de manera gradual, ordenada y cauda, por lo que a partir del 18 de mayo se deberán observar obligatoriamente los siguientes horarios y medidas para su funcionamiento”.

En el punto “a”, establece que “los mercados y giros esenciales que no tengan que ver con alimentos, como papelerías, ferreterías, refaccionarias, talleres, financieras, casas de empeño, servicios de mensajería y paquetería, lavanderías, telecomunicaciones y demás, funcionaran en un horario de las nueve de la mañana a las cinco de la tarde”.

El documento también establece dos turnos para establecimientos con giro de alimentos preparados; mientras que tiendas de abarrotes, misceláneas, recauderías, carnicerías, pollerías, cremerías, panaderías, tortilleras y tiendas de autoservicio, operan desde el lunes de las 9:00 de la mañana a 20:00 horas.

Asimismo se determinó que los establecimientos con “giros no esenciales”, funcionan de 10:00 a 14:00 horas.

El documento del ayuntamiento señala que “continúan habilitados la Central de Abastos y Rancho las Tablas” los sábados de 6:00 a 15:00 horas, sin venta de alimentos procesados.

LO QUE DICE LA NORMA

Cabe destacar que anoche, el propio gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza, aseguró que la implementación del regreso a la “nueva normalidad” en la entidad, se hará “en base al Semáforo de Alerta Epidemiológica, diseñado por el gobierno federal y el cual entrará, hasta el próximo 1º de junio.

Lo dijo así: “El regreso a las actividades debe ser acorde a las características de cada una de las regiones, las etapas de este regreso, se harán con base en el semáforo de alerta epidemiológica que ha definido el gobierno de México, y tiene cuatro colores, rojo, naranja, amarillo y verde, en el plan de regreso seguro que hemos hecho para el Estado de México, cuando el semáforo está en rojo, quiere decir que estamos en la etapa de máximo contagio y solamente se pueden realizar, actividades esenciales, el color naranja significa fase de alto riesgo y solo se abrirán algunas actividades no esenciales…”.

Este plan fue anunciado el pasado 19 de mayo por el ejecutivo estatal, no especifica con precisión en que color del semáforo (rojo, anaranjado, amarillo o verde), se ubicará a cada una de las cuatro regiones en que se dividió a la entidad para programar el regreso a la “nueva normalidad”, por lo que ante la imprecisión o datos faltantes del programa, en el caso de Santiago Tianguistenco esto se pasó por alto.

Cabe destacar también que el gobierno municipal de Santiago, en su acuerdo para la vuelta a la nueva normalidad que ya está en marcha, incorporó como “actividades esenciales”, algunas que de origen no fueron clasificadas así por el gobierno federal, ya que incluye o cita, como ejemplos a lavanderías y papelerías.

Cabe destacar que la actividad comercial y social en ese municipio, están prácticamente reestablecidas, pese a las restricciones que supuestamente impuso la autoridad municipal y el propio gobierno mexiquense, quien aún no emite la totalidad de la información requerida para tener precisión en las medidas que se adoptarán por región.

Ma. Teresa Montaño