27 de mayo de 2020

La campaña “Cuenta hasta 10” lanzada a nivel federal para prevenir la violencia intrafamiliar y de género, más que atender la problemática podría invisibilizarla, ya que alienta el silenciamiento de las víctimas y la no responsabilidad de los agresores, consideró la Red Nacional de Refugios para Mujeres, mientras que víctimas de violencia, rechazaron también la iniciativa.

La campaña que fue lanzada a solo unos días de que se levante parcialmente o en algunos estados la medida preventiva de “Quédate en Casa”, fue rechazada no solo por la organización que aglutina los refugios para mujeres, sino por las propias víctimas que se han alojado en estos centros de protección.

La red consideró de hecho que este tipo de campañas “invisibiliza” la violencia intrafamiliar, sobre todo la que viven mujeres y niños en esta cuarentena forzada por la pandemia del coronavirus.

La organización consideró que además de pretender silenciar la experiencia de violencia por la que atraviesan las mujeres víctimas de agresiones en sus propios hogares, “omite la responsabilidad del gobierno en la defensa y protección de las mujeres e infantes.

Por lo anterior y mediante una “contra-campaña” de último momento, la campaña “Cuenta hasta Diez” de la Red Nacional de Refugios recopiló y expuso la opinión de mujeres que han sufrido en carne propia la violencia machista en sus hogares y que debieron salir junto con sus hijos para ponerse a salvo.

“La Campaña Cuenta Hasta 10”, invisibiliza la violencia contra las mujeres, promueve el silencio, carece de enfoque de género y derechos humanos”, señala un posicionamiento enviado por la Red Nacional de Refugios.

Por su parte mujeres que actualmente están refugiadas en alguno de los 70 centros con que cuenta esta organización, opinaron que no es respirando ni contando como cambiará la situación de violencia que enfrentan.

“A mí la campaña no me pareció buena, se les hace fácil poner una situación que no la están viviendo. No ven cómo son los agresores, cómo sufrimos las víctimas para ellos es fácil, pero a nosotras nunca nos ha funcionado. Lo de la banderita blanca y contar hasta diez, no nos sirve, tu agresor nunca se va a contener hasta contar hasta diez”, señaló una víctima de violencia doméstica, de 27 años.

“Con mi agresor no me serviría de nada. No es fácil contar hasta diez y terminar con la violencia en esos pasos”, dijo una mujer de 24 años, usuaria de uno de estos refugios.

“No me sirve, no es sacar una bandera y contar hasta 10, porque eso no pasa”, indicó por su cuenta otra mujer refugiada de la violencia, de 19 años y por cuya seguridad no se revelan sus datos personales y quien además aseguró que el mensaje oculto de este tipo de campañas, es en realidad “que te quedes en casa y eso no es lo que tú tienes que hacer. Una tiene que salir a buscar ayuda, no quedarse en casa y contar hasta 10”.

“Sacar la banderita blanca y contar hasta diez, al menos a mí nunca me funcionó, porque no era de respirar, los golpes eran al instante”, indicó.

64% DE MEXIQUENSES CON PAREJA SUFRE VIOLENCIA SEVERA

En el Estado de México, los niveles de violencia feminicida son altos. El INEGI ha advertido que la violencia que ejercen las parejas, esposos, novios, ex-novios, ex-parejas o ex-esposos contra las mujeres en la entidad es “severa” y “muy severa” en el 66.7% de los casos.

Lo anterior es equivalente a 2.2 millones de mujeres, de las cuales 1.6 millones se encuentran en situación de violencia severa y 0.7 millones en situación de violencia muy severa y, en consecuencia, la vida de estas mujeres ha estado o sigue estando en riesgo inminente, señaló el propio organismo, al exponer los resultados de la más reciente encuesta que mide la dinámica de las relaciones en el hogar y que se conoce como ENDIREH.

Esta última encuesta fue levantada en 2016 y coloca a la entidad mexiquense, en los primeros lugares a nivel nacional, entre las entidades con los grados más altos de violencia de pareja, incluso por arriba de la media nacional que es del 64%, mientras que en la entidad es del 67%.

Tere Montaño