2 de junio de 2020
El presidente de la Liga Mexicana para la Defensa de los Derechos Humanos (LIMEDDH), Adrián Ramírez, considero que las Leyes Amnistía que se alistan en los estados del país, incluido el Edomex, difícilmente tendrán los alcances que se requieren, para garantizar que personas privadas de su libertad mediante la fabricación de delitos, juicios mediáticos, corrupción de los sistemas judicial, policial y militar, o bajo tráfico de influencias, puedan obtener justicia, pues los proyectos legislativos en estudio, no están teniendo estas previsiones.
De acuerdo al titular del LIMEDDH se trata de miles de personas que bajo 30 años de neoliberalismo, operaron como mecanismo de equilibrio para sostener un narco-estado-policial-militar, que al ritmo que cometía delitos fabricaba culpables, pues de esa manera se justificaba –aparentando eficacia- y sostenía un complejo sistema de corrupción de gran alcance.
Esto sin considerar que el sostenimiento de grandes poblaciones penitenciarias, operan también como un sistema en el que se invierten grandes sumas de dinero público.
En una entrevista con The Observer, Periodismo y Verificador del Discurso Público, el experto en temas de Derechos Humanos, justicia y sistemas carcelarios, advirtió que las iniciativas para generar las leyes de amnistía en las entidades y el Estado de México, se están quedando cortas, pues se está frente a un sistema que por varias décadas, pero con mayor intensidad en los últimos 20 años en Edomex, se dedicó a prácticamente a una cosa: “fabricar culpables”.
En este sentido y considerando que la iniciativa de ley promovida por la fracción legislativa de Morena en la 60 Legislatura Local propone otorgar la amnistía pero solo para quienes incurrieron en delitos menores, primodelincuentes y para quienes por sus condiciones económicas no pudieron solventar la justicia –en síntesis-, el titular del LIMEDDH aseguró que esa y otros proyectos resultarán insuficientes, ya que no responden a la realidad que llevó al país a llenar sus cárceles de personas inocentes.
Cabe señalar que actualmente los 22 centros penitenciarios del Estado de México se encuentran abarrotados, con una población que ronda aproximadamente las 30 mil personas y con centros preventivos, como el penal de Neza-Bordo y el de Barrientos de Tlanepantla, cuyo sobre cupo es de alrededor del 200% o más en algunos casos.
Entrevistado sobre el proyecto legislativo del Congreso Local del Estado de México para emitir una Ley de Aministía, en respuesta a su similar federal, el presidente del LIMEDDH, delineo las complejides que enfrentan estos proyectos y su limitado alcance para abarcar a quienes realmente requieren ser amnistiados y que llevan 20 años o más sin recibir sentencia, producto del complejo sistema de corrupción por el que fueron coptados por delitos que no cometieron.
En esta entrevista Adrián Ramirez, hace un resumen apretado de la génesis que configuró sistemas de procuración de justicia y judiciales, que terminaron por fincar el piso para fabricar culpables en masa y sostenerlos ahí injustamente; pero también aborda cuales son las otras alternativas que paralelas a estos proyectos de Ley de Amnistía en las entidades, podrían dar respuesta a esta enorme necesidad de justicia y que son básicamente dos: una Reforma Penal Restitutiva y Mesas de Negociación en los estados, similares a las que montó la SEGOB, para revisar “caso por caso”.
De inicio y para abrir tema, Adrian Ramírez advierte que debe derogarse la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada y otras leyes especiales y jurisprudencias, bajo las cuales las víctimas del sistema neoliberal y narco-estado de los pasados sexenios, siguen compurgando penas por delitos que jamás cometieron. A continuación la entrevista.
-¿En el Estado de México se presentó la iniciativa para crear una Ley de Amnistia, sin embargo no se están considerando a las personas que se encuentran en las prisiones por delitos fabricados, cómo éstas leyes van a enfrentar esta problemática?
El primer punto es que el sistema penal se ha distorsionado terriblemente para propiciar fundamentalmente la corrupción, el tráfico de influencias y tener una población cautiva que es obligada o inducida al consumo de drogas, a vincularse a los grupos delincuenciales para delinquir bajo la amenaza y el temor fundado de hacerles daño a ellos o a los familiares y que en otras sociedades, estas personas o no hubieran tocado la prisión o ya estarían libres con todas las modalidades que el sistema de justicia pondera, para encaminarse fundamentalmente a permitir que se pondere la reparación de daños a las víctimas en los delitos que no ven la prisión, y también se fortalece y favorecen las penas sustitutivas de prisión, puesto que mantener a personas en prisión es un barril sin fondo en el que se va el dinero del erario, sin lograr el cometido de brindarnos seguridad, ni tampoco disuade a la delincuencia paras que esta se inhiba de cometer actos ilícitos.
Ahora tenemos 30 años con la imposición de un modelo que llegó mediante los fraudes judiciales, la tortura, la inducción de testigos y las campañas mediáticas espectaculares, a llevar a prisión a un número de personas a quienes se les fabricaron delitos y fundamentalmente, estos 30 años del neoliberalismo, a partir de este milenio, sobre todo con la llegada de Genaro García Luna, se dio un importantísimo número de personas que fueron privadas de su libertad y se mantienen en prisión, puesto que mientras no se abrogue la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada , no puede existir Ley de Amnistía alguna que los pueda poner en libertad, puesto que ya de entrada los delitos de la Delincuencia Organizada, son altamente criticados y preocupan a la opinión pública.
Es decir, cuando hablamos de Delincuencia Organizada, inmediatamente en la mente de las personas se refleja una situación de mucha gravedad y aunque esto no sea así, porque en ese periodo se impuso un “narco Estado policiaco militar”, en el que el Estado cometía delitos y para dar resultados fabricaba delincuentes, para poder mantener esa complejidad de ser un “narco estado policiaco militar” habría que dar resultados y por lo tanto se fabricaron los delitos y eso es lo que no va a permitir que puedan salir en libertad con estas leyes de amnistía, por más benévolas que puedan ser.
Es por ello que primero vemos con muy buenos ojos que salgan las leyes de amnistía, pero entendemos que es insuficiente y por lo tanto nos pronunciamos por que se abroguen las leyes especiales, como la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada y el sistema de Jurisprudencias que permitieron esta ley a nivel estatal y sus correlativas en las distintas entidades federativas.
Eso es lo fundamental pero sobre todo que la ciudadanía entienda, que no se quede con el prejuicio de haber visto escenas impresionantes donde en apariencia un delincuente confiesa ante las cámaras y de manera casi cínica haber cometido delitos en un video, cuando aún ni siquiera ha sido presentado ante la autoridad ministerial, es decir mediante la tortura se le obligó a hacer esos videos y la televisión nos permitió hacernos creer que eso estaba pasando.
Entiendo en el estado de México uno de los tiempos más oscuros fue el de Navarrete Prida, pero no podemos dejar de mencionar a otros como Bazbaz, el famoso de “las escondidillas con la niña Paulette, y el otro Miguel Ángel Contreras Nieto, pero incluso a él se le ve dando instrucciones de torturar una persona y Nieto fue incluso, integrante de la Comisión Estatal de Derechos Humanos; y ya no digamos, con todo el banderazo de salida que dio el gobierno de Montiel, el que dijo que los “Derechos Humanos eran para los humanos no para las ratas”... Montiel, da la justificación política al negar unos derechos y fabricar delitos y hacer todos esos montajes, de los cuales ya tenemos mucha gente que tiene 20 años de prisión y no ha salido a pesar de que los expedientes jurídicos están llenos de irregularidades, donde se puede demostrar lo que hemos mencionado, tortura, inducción de testigos, montajes mediáticos, efecto corruptor y todo ese modelo de injusticia.
-Doctor, entonces de entrada, ¿Cualquier intento, por muy buenas intenciones que haya, tanto en los estados como en Edomex, será difícil que funcione esa ley de amnistía para esos miles de inocentes que hay en las cárceles?
Tome en cuenta que tenemos una población que está entre el orden de más de 200 mil y menos de 300 mil personas en prisión en todo el país, tanto en centros estatales, Ceresos y justicia para menores en todo el país, entonces, con las leyes de amnistía siendo muy bondadosos, estaremos viendo la libertad entre 4 mil a 10 mil personas, que en su mayoría, población indígena y población muy pobre, que están en prisión porque no tuvo para pagar la justicia y también.
-¿Esto es alrededor del 10%?
.Esto representa alrededor del 2 al 5%.
-¿Hay alguna otra manera o mecanismo que usted vea para lograr liberar a tantas personas inocentes que están en las cárceles?
-Bueno, hay dos maneras más. Una que podríamos ver... porque nosotros estamos planteando la “Reforma Penal Restitutiva”, y en ella la apuesta es que las penas máximas sean de 20 años conmutables a 10 años, entonces mucha gente que ya tuviera más de 20 años pues ya salen libres y los que tuvieran sentenciados a 20, pero que pudieran revisarse sus casos, pudieran salir con 10 y con eso subirían mucho, el número de personas que pudieran salir libres.
Y otro modelo es a través de la negociación caso por caso, como lo lleva la mesa de la SEGOB, pero es muy a cuenta gotas, por ejemplo, en el caso de los presos políticos no llegamos a 60 desde que se instaló el gobierno de Andrés Manuel y bueno, pues limitado además de que requiere otro modelo y también hay otro modelo importante que es la parte jurisprudencial.
O sea, la Suprema Corte de Justicia, los Jueces y Magistrados, tendrían que dictar nuevas jurisprudencias respecto por ejemplo en el tema de la tortura, respecto a los montajes mediáticos, respecto a la inducción de testigos, respecto a la ausencia de las formalidades del derecho al “debido proceso”, porque algo que dilata mucho la libertad de las personas son los llamados “amparos para efectos”.
-¿Que son estos amparos, para reponer procedimientos no?
-Sí, en los amparos para efectos dicen ellos... bueno hay irregularidades flagrantes, no se llevó a cabo esta prueba, no se tomó en cuenta esto otro y por lo tanto en lugar de fallar en favor de quien solicita el amparo de la justicia, lo regresan al juez d origen para que perfeccione o subsane, amparentemente, esas irregularidades que se cometieron al momento de sentenciar sin cuidar algunos elementos del derecho del debido proceso. Eso retrasa muchos los casos y limita mucho la libertad. Hay que entonces trabajar un poco más sobre ese punto y lo otro es la declaración firme y clara de todos los órganos de los gobiernos, estatal, federal y municipal, para que ayude a incidir en los medios de comunicación respecto a reconocer que la justicia en México ha pasado a penas trascendentales... o sea no respeta lo que significa la privación de la libertad. Prácticamente ninguna prisión garantiza la aplicación de las Reglas Mandela, ni tampoco las Reglas de Tokio y por ende debe auxiliar para que la población no estigmatice a las personas que se encuentran en prisión y que ayude a tener una sana convivencia y ellos se reincorporen a ser productivos...
Tere Montaño
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