5 de junio de 2020

Personal médico que labora en los hospitales San Agustín de Chimalhuacán y en el Materno Infantil “Mónica Pretelini Saenz”, salieron a las calles este viernes para denunciar que reciben batas y gorras “de plástico” para atender a pacientes de COVID-19 por parte del Instituto de Salud del Estado de México, (ISEM), material que no los blinda y pone en riesgo incluso de una deshidratación.

Los médicos, enfermeras y demás personal médico de estas instituciones, llegaron hasta la capital mexiquense, donde exhibieron el tipo de “equipo” que reciben y que es de material de plástico simple y llanamente (similar al de las bolsas para la basura), lo que podría incluso ponerlos en peligro mayor de perder líquidos pues no son materiales autorizados, aseguraron quienes encabezaron la marcha del personal de salud.

Con pancartas de protesta, médicos, enfermeras y personal que se encuentra en la primera línea de batalla contra el COVID-19 en ambos nosocomios, pidió que se les entregue el equipo apropiado para laborar sin ponerse en peligro. “Exigimos insumos médicos de calidad”, se repetía en las demandas escritas que llevaron hasta el palacio de gobierno.

En respuesta el ISEM emitió dos “tarjetas informativas” en las que primero, no contesta el fondo de las demandas principales de los trabajadores y en segundo, confirma que hay 255 trabajadores del Hospital Materno Perinatal “Mónica Pretelini Sáenz” afectados por la pandemia, de los cuales calificó 240 casos como “sospechosos”, pero ya fuera de trabajo, es decir que podría tratarse de un brote importante, incluso superior a los que se dieron en Atizapán de Zaragoza, casi al inicio de la pandemia.

Los trabajadores también acusaron al secretario de salud, Gabriel ¨O´shea Cuevas, quien fuera responsable del Seguro Popular durante el gobierno de Enrique Peña (cuando se esfuemaron miles de millones de pesos de ese programa en todo el país), de no atenderlos ni recibirlos nunca.

En respuesta a las movilizaciones el ISEM emitió dos tarjetas informativas que a continuación se transcriben.

TARJETA 1: “En relación a la inquietud de trabajadores del Hospital Materno Perinatal “Mónica Pretelini Sáenz” en torno a la dotación del equipo de protección personal para la atención de pacientes COVID-19, el director del mismo, Dr. José Anaya Herrera, informó que la entrega por parte de las autoridades del nosocomio y la recepción del personal tiene una bitácora, donde los segundos firman de conformidad. Los mismos, se han entregado en tiempo, ponderando en todo momento la seguridad de los médicos y enfermeras que tienen la responsabilidad de los pacientes sospechosos y confirmados con el virus.

Por lo que respecta al número de trabajadores del hospital contagiados con este padecimiento, el Dr. Anaya señaló que hay 215 empleados catalogados como sospechosos y 40 como positivos. En el caso de los primeros han sido enviados a sus hogares para mantenerse en aislamiento domiciliario y los segundos canalizados a los hospitales correspondientes para recibir atención oportuna.

Finalmente, señala que muchos trabajadores laboran en dos instituciones de salud, por lo que el riesgo de contagio de COVID-19 es mayor”.

TARJETA 2: “En relación a la manifestación realizada por el personal del Hospital General San Agustín del municipio de Chimalhuacán, el Dr. Fernando Martínez Rangel, director del nosocomio, señala que son constantes las quejas del personal, pues aunque la unidad no está designada para atención de COVID-19, si se han presentado casos, pero se ha entregado el equipo de protección necesario.

Puntualizó que los trajes tyvek, mascarilla N95, cubrebocas, guantes, goggles, batas y demás insumos se entrega a médicos, enfermeras y trabajadores de apoyo, de acuerdo al grado de exposición con pacientes y se les ha hecho saber que no es necesario para el personal de otras áreas”.

Como puede observarse, en ninguna parte de las tarjetas el gobierno estatal, a través del ISEM, da respuesta a las demandas de los trabajadores de la salud que están en peligro por no recibir materiales con calidad apropiada para atender a los pacientes COVID-19.

Cabe destacar que hasta el momento, la pandemia ya cobró la vida de mil 475 personas en el Estado de México y se han confirmado 17 mil 158 casos, en toda la entidad. Destaca el caso de Chimalhuacán, de donde provienen los doctores y enfermeras que se manifestaron este viernes, pues es el séptimo municipio mexiquense más golpeado por la pandemia, con 812 casos confirmados y 75 decesos.

Tere Montaño