10 de junio de 2020

El ayuntamiento de Nezahualcóyotl, al frente de Juan Hugo de la Rosa del PRD, continua sin fincar cargos ni presentar ante la ley, a sus elementos de seguridad pública que el pasado 7 de junio, prácticamente “levantaron” y desaparecieron por algunas horas, a un grupo de mujeres, que posteriormente aparecieron, en unas oficinas municipales, pero con signos de haber sido golpeadas.

De acuerdo a un video que comenzó a correr desde el martes en redes sociales y reproducido en diversos medios de comunicación, un grupo de policías municipales de Nezahualcóyotl, detuvo arbitrariamente a cuatro jóvenes mientras transitaban la noche del sábado en la vía pública, cuando son sorprendidas por un grupo de elementos que descienden de dos patrullas y las detienen.

El video muestra diversos momentos en los cuales una de las mujeres es jaloneada y azotada contra el piso, para luego obligarlas a subir a las unidades con rótulos del municipio de Nezahualcóyotl.

También hay fotos en las que se muestra a las mujeres, presumiblemente muchas horas después, en unas oficinas al parecer municipales, pero con claras evidencias de haber sido golpeadas y posiblemente abusadas.

Cabe destacar que hasta este miércoles, las autoridades de ese municipio, ya habían emitido un escueto comunicado en el que aseguraban que las cuatro mujeres habían sido liberadas tras ser detenidas por “alterar el orden público” y que no estaban desaparecidas. Sin embargo, en el video, no se aprecia que las jóvenes estuvieran incurriendo en una infracción.

Escuetamente asegura el ayuntamiento del PRD, que se inició una investigación para “deslindar responsabilidades”.

Pese a lo anterior y a las escenas que se muestran en el video así como las fotografías que se conocieron en redes sociales de las mujeres abusadas, el ayuntamiento perredista no ha dado hasta el momento, ninguna pista sobre las medidas adoptadas frente a la brutalidad con que actuaron sus elementos de seguridad y más aún, tampoco brinda detalles de las denuncias de carácter penal que debió haber iniciado contra sus uniformados por detención arbitraria y abuso de orden sexual.

Ma. Teresa Montaño