3 de agosto de 2020

Dos amparos promovidos por la esposa de Emilio Lozoya Austin, Marielle Elene Eckes, fueron negados el día de hoy por parte de una jueza federal.

Los amparos, que había sido llevado a cabo antes de que los juzgados cerraran por la pandemia de Covid-19, había sido en contra de la orden de aprehensión por los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y asociación delictuosa relacionados con el caso de Odebrecht, mismos delitos de los que está acusado su esposo.

A través de una resolución que se dio a conocer el día de hoy, la jueza Sandra Leticia Robledo Magaña, titular del Juzgado Primero de Distrito de Amparo en materia Penal, determinó que no era necesario citar a comparecer antes de emitir la orden de captura en contra del ex director de Pemex y su esposa debido a que este acto únicamente constituye una forma de conducirlos al proceso penal.

“El objeto de un mandamiento de captura, el cual restringe provisionalmente la libertad ambulatoria del indiciado, es conducirlo al proceso de manera forzosa, por lo cual no es necesario se dicte previamente citación y orden de comparecencia, para que en la audiencia inicial y ante la presencia judicial, la fiscalía le informe el hecho atribuido, su clasificación jurídica y los datos de prueba que sustentan la imputación, con el fin de que pueda ser escuchado durante el debate al igual que su defensa, dándole la oportunidad de contestar la imputación, formulando su teoría del caso, y otorgándole la posibilidad de ofertar datos de prueba que controviertan los mencionados por la representación social”, declara la resolución.

Tanto la esposa como la hermana de Emilio Lozoya están acusadas de formar parte de una red de lavado de dinero, de acuerdo a las investigaciones de la Fiscalía General de la República (FGR), por lo que hay órdenes de aprehensión en contra de ellas. De acuerdo con la FGR, el 5 de agosto de 2013 hubo una transferencia de un millón 200 mil dólares como parte del pago por la adquisición del bien inmueble ubicado en territorio nacional, la cual fue adquirida mediante un fideicomiso, por ser una propiedad en litoral mexicano, por un precio total de un millón 900 mil dólares, lo cual se relaciona con los sobornos involucrados con Odebrecht. Presuntamente, con los sobornos, la esposa de Emilio Lozoya se compró una casa en Ixtapa Zihuatanejo, Guerrero.

Héctor Castañeda