21 de octubre de 2020
El primer Centro de Innovación y Desarrollo Espacial que construyó el gobierno del Estado de México en Atlacomulco, está dentro de los proyectos que se fondearon con recursos mal aplicados de fideicomisos federales del CONACYT, al presentar diversas irregularidades en su construcción, inadecuado manejo de fondos e incumplimiento de especificaciones requeridas por el propio organismo científico, para atender su propósito original que era la construcción de “microsatélites”.
De acuerdo con la titular del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), María Elena Alvarez-Buylla, el gobierno del Estado de México, que recién anunció la inminente inauguración de esta obra, el Centro de Innovación de Desarrollo Espacial, recibió 80 millones de pesos de uno de sus fideicomisos que fueron cancelados anoche por el Senado de la República, para generar una infraestructura totalmente diferente a lo que hizo la administración mexiquense.
Durante la conferencia “mañanera” de este miércoles, la científica puso como ejemplo del mal manejo de los fideicomisos al Centro de Innovación y Desarrollo Espacial que se construyó en el municipio de Atlacomulco y que terminó en algo “totalmente distinto”, según explicó ella misma, ya que violó las especificaciones de construcción del propio Conacyt y “no tiene para nada la infraestructura que se necesitaría para poder construir estos microsatélites”, puntualizó en algún momento.
Frente al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, la titular del Conacyt, resumió algunas de las irregularidades del Centro de Innovación y Desarrollo Espacial de Atlacomulco, cuya construcción terminó en un edificio donde según la científica, no podrían construirse los “nanosatélites” tan anunciados y promocionados por el gobierno mexiquense.
“Se destinaron 80 millones de pesos y, sin embargo, lo que encontramos es que los planos de construcción del edificio, que tendría que tener especificaciones muy particulares para poder construir estos microsatélites, correspondían a un proyecto totalmente distinto”, indicó.
Explicó además que “la secretaría administrativa”, refiriéndose quizás a la Secretaría de Finanzas del gobierno mexiquense, “realizó un cambio de constructora sin autorización”, por lo cual la obra no cumplió con lo acordado en el proyecto original y presentó “sobrecostos”.
“Había un cambio de constructora sin autorización, la obra no cumplía por lo tanto con lo acordado en el proyecto, encontramos sobrecostos, la secretaría administrativa del gobierno del Estado de México ministró más de 40 millones de pesos sin atender las observaciones de Conacyt y se ejercieron recursos después de que se dio por terminada anticipadamente esta obra”, destaco Álvarez-Buylla.
La titular del Conacyt dijo que no obstante estas irregularidades, el gobierno mexiquense continúo la obra: “Y, de hecho, de manera muy acelerada sí se construyó un edificio que no tiene cuartos limpios, no tiene para nada la infraestructura que se necesitaría para poder construir estos microsatélites. Entonces, tenemos ahí ahora un edificio que habrá que ver qué uso darle, pero desde luego no se puede utilizar tal como está para el objetivo que originalmente se planteó y para el cual se asignaron estos 80 millones de pesos”, remató esta mañana ante el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La obra no obstante, será inaugurada próximamente, de acuerdo con un anuncio realizado por el nuevo secretario de comunicaciones y transportes del gobierno estatal, Jorge Arganis, durante un foro digital reciente.
Incluso y pese a las irregularidades expuestas esta mañana, llama la atención que el alcalde de Atlacomulco (del PRI), la legisladora Julieta Villalpando y otros promotores del Proyecto, viajaron a la NASA el año pasado, para promover el centro y lo que dicen, será el primer producto de este, un satélite al que ya bautizaron como: “AtlaCom-1”.
EDOMEX ENTRE LOS BENEFICIARIOS DE LOS FIDEICOMISOS OPACOS
Durante la conferencia de este miércoles, el nombre del Estado de México salió a relucir en varios momentos, como una de las entidades que captaron más recursos de algunos de los 109 fideicomisos que fueron cancelados finalmente por el Senado de la República, debido a la opacidad con que fueron operados, incluyendo irregularidades diversas, malos manejos y desviaciones.
La propia directora del Conacyt, aseguró que diez entidades particularmente concentraron la mayor cantidad de recursos de uno de los fideicomisos que operaba el organismo para fortalecer la ciencia y la tecnología en los estados, pero que al final no se justificaron plenamente.
Dijo que el 55 por ciento de los recursos gestionados en 35 fideicomisos operados por el Conacyt, fueron a 10 estados solamente: Nuevo León, Guanajuato, Jalisco, Yucatán, Baja California, Querétaro, Estado de México, Hidalgo, Zacatecas y Ciudad de México.
“La finalidad original cuando se generaron, cuando se crearon estos fideicomisos, era apoyar de manera equitativa a los 32 estados de la República Mexicana en términos de desarrollo científico y tecnológico. Esto tampoco sucede, ha sucedido con estos fideicomisos, puesto que ha habido una gran concentración de los fondos públicos de la federación asignados a estos 10 estados con respecto a algunos estados que recibieron muy, muy pocos recursos y esto se correlaciona generalmente con los estados más pobres, como Chiapas, Quintana Roo, Oaxaca, Guerrero, etcétera”, señaló.
Ma. Teresa Montaño y Héctor C.