4 de enero de 2021
Durante el año pasado, nueve periodistas fueron asesinados, siendo el país que más homicidios registró a nivel mundial, por encima incluso de países en guerra como Afganistán, informó el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés).
En el día del periodista en México, que se celebra hoy, y luego de que el presidente Andrés Manuel López dijera que ofrece asilo político al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, México es actualmente el país más peligroso para la libertad de expresión, rebasando incluso países en conflicto como Afganistán y Siria, que mantenían al país en un cercano segundo lugar.
Los periodistas que fueron asesinados el año pasado fueron Arturo Alba, corresponsal de Telediario y asesinado el 29 de octubre; Fidel Ávila Gómez, de La Ke Buena, quien desapareció el 29 de noviembre de 2019, pero sus restos se encontraron el 7 de enero de 2020; Israel Vázquez Rangel, del periódico El Salmantino, muerto el 9 de noviembre; Jaime Castaño Zacarías, del portal zacatecano Prensa Libre MX, asesinado el 9 de diciembre; Jesús Alfonso Piñuelas, de Zarathustra Pres y El Shock de la Noticia, muerto el 2 de noviembre; José Miguel Armenta Ávalos, de Última Palabra y Medios Obson, asesinado el 16 de mayo; Julio Valdivia, corresponsal de El Mundo, asesinado el 9 de septiembre; María Elena Ferral Hernández, de El Diario de Xalapa y El Quinto Poder, asesinada el 30 de marzo, y Pablo Morrugares Parraguirre, de PM Noticias, asesinado el 2 de agosto.
A nivel mundial, 46 periodistas fueron asesinados el año pasado. Es decir que México concentra casi un quinto de homicidios de reporteros y corresponsales del mundo. Le sigue Afganistán, con cinco casos, Siria, con cuatro e Irak, con tres.
“Es espantoso que los asesinatos de periodistas hayan aumentado a más del doble en el último año. Este incremento representa el fracaso de la comunidad internacional al enfrentar el flagelo de la impunidad”, dijo el director ejecutivo de CPJ, Joel Simon.
LA HIPOCRESÍA
En un comunicado, la organización Artículo 19 señaló las contradicciones del gobierno federal, que, mientras el gobierno ofrece asilo a un perseguido político como Assange (a pesar de que el programador todavía seguirá su trámite por lo que no puede adelantarse en este momento su situación legal y de asilo político), al mismo tiempo ataca instituciones autónomas.
“Ambas afirmaciones se contradicen toda vez que un verdadero compromiso para garantizar la libertad de expresión y el derecho a la información, tendría que robustecer y no atacar a las instituciones autónomas encargadas de su protección. Además, en el caso de la libertad de prensa, México tiene apremiantes asignaturas pendientes entre las que destaca garantizar la prevención, sanción y reparación del daño por las agresiones cometidas contra periodistas cada 10.75 horas”, apunta la organización internacional.
Agregó que “la propia Ley Modelo Interamericana Sobre Acceso a la Información Pública establece en su Capítulo VI la importancia de la autonomía de un órgano garante del derecho a la información con “personalidad jurídica propia, autónomo, independiente, con capacidad de decisión presupuestal, especializado, imparcial y dotado de capacidad sancionatoria.”
Artículo 19 también mencionó cómo se dejó en el olvido la investigación prometida por el uso del software “Pegasus” que se usó en gobiernos anteriores para espiar periodistas, y que, de hecho, el actual gobierno no ha querido responder sobre si el software continúa usándose o no.
Por último, señaló el aumento de atribuciones al ejército fuera de su naturaleza (como las seguridad, aduanas, construcción de obras públicas) cuando no han mostrado ser eficaces ni transparentes, además de ser ajenas al escrutinio público y la rendición de cuentas.
En lo que va del sexenio del actual presidente, 21 periodistas han sido asesinados, de acuerdo con el registro de CPJ, contra 38 que registró el sexenio completo de Enrique Peña, y 41 en la administración de Felipe Calderón, conocida por su repunte de la violencia. En otras palabras, en un tercio de gobierno actual, se ha asesinado cerca de la mitad de los periodistas del sexenio de la fallida “Guerra contra el narco”.
Héctor Castañeda