19 de enero de 2021

Durante el segundo semestre del 2020, pese a que la pandemia de Coronavirus, desalentó la criminalidad urbana, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Seguridad Urbana (ENSU), prevalecieron altos porcentajes de corrupción policiaca en las principales ciudades del Estado, mientras que en general los ciudadanos desaprobaron la "efectividad" de sus alcaldes y alcadesas para resolver las diversas problemáticas urbanas que enfrentan.

Tanto en corrupción policiaca como en eficacia gubernamental, los ediles de las principales ciudades mexiquenses salen mal parados, aunque destacan los casos de Toluca, Ecatepec y Chimalhuacán, donde más del 50% de la población, dijo haber experimentado algún acto de extorsión por policías entre julio y diciembre.

La ENSU reveló que en ese periodo, el 57.4% de la población de Toluca, dijo haber "experimentado algún acto de corrupción por parte de alguna autoridad de seguridad pública", en el caso de Ecatepec este indicador se ubicó en 83.3%, el más alto de los municipios monitoreados por el INEGI en Edomex, seguido de Chimalhuacán con un 64.3% de la población que declaro haber sido extorsionada por policías.

También está el caso de Atizapán, con un 55.7% de población que experimento actos de extorsión policiaca entre julio y diciembre de 2020; Tlalnepantla, con el 49.6% y Nezahualcóyotl, con menor porcentaje, de solo 45.1%.

Cabe señalar que tan generalizados son los actos de extorsión o corrupción policiaca en la capital mexiquense, bajo la administración del expanista-morenista Juan Rodolfo Sánchez Gómez, que recién anunció una renovación integral de mandos policiacos y es al menos la segunda ocasión que cambia al titular de seguridad pública.

Estos resultados de corrupción policiaca en las principales ciudades mexiquenses, contrastan con los resultados en la percepción de inseguridad de la población que arrojó la propia ENSU, donde todos los municipios señalados arriba, mostraron una mejora considerable de manera general con una reducción de varios puntos porcentuales en la percepción social de inseguridad.

En este sentido los indicadores mostraron una reducción considerable de diciembre del 2019 a diciembre del 2020. Es decir, en un año.

Así las cosas y con una pandemia de por medio, la percepción de inseguridad en Nezahualcóyotl tuvo una mejora importante, al reducirse de 78.2% a 68.2%; mientras que en Ecatepec fue de 92.0% a 89.9%; en Naucalpan de 89.6% a 84.5%; enn Tlalnepantla de 90.9% a 84.8%; de Izcalli de 85.6% a 78.1%; en Atizapán de 80.1% a 71.2% y en Chimalhuacán de 79.1% a 72.6%, con un retroceso de seis puntos.

AUTORIDADES POCO EFICACES

Asimismo el ENSU arrojó otros indicadores que toman el pulso a la eficacia de las autoridades municipales de las principales ciudades de México, para resolver las principales problemáticas que enfrentan los ciudadanos y reflejar a su vez la confianza de estos en sus alcaldías.

En este sentido la percepción ciudadana sobre la "efectividad del gobierno de su ciudad para resolver las principales problemáticas" no es mejor en el Estado de México, donde todas las autoridades técnicamente reprueban.

Por ejemplo en Toluca solo un cuarto de la población cree que sus autoridades municipales son efectivas o eficientes (25.7%); en Tlalnepantla, el 23% así lo cree; en tanto que las autoridades de Izcalli, resultaron las peor calificadas con apenas un 11.3% a favor de que sus autoridades son efectivas para resolver problemas; mientras que en Atizapán el 20.6% y en Naucalpan, apenas el 10.2% de la población estimó que su alcaldesa tiene efectividad en atender las problemáticas municipales.

En Ecatepec solo el 13.9% de la población encuestada cree que sus autoridades municipales son efectivas en la atención de las diversas problemáticas; en Chimalhuacán solo el 13.9%, mientras que Nezahualcóyotl, al frente del perredista Juan Hugo de la Rosa, tuvo una mejor calificación, pues el 26.3% considera que su administración es efectiva en resolver problemas.

Tere Montaño