6 de diciembre de 2021

Momentos antes de que le dispararan fatalmente, se podía escuchar a Lucas Villa gritar “el ignorante, el terco, el dormido. ¡Despierte!”

El estudiante de 37 años había sido un participante activo en las protestas callejeras contra las impopulares reformas fiscales presentadas por el gobierno colombiano a principios de este año. Su historia ha llegado a simbolizar la violencia ejercida contra los manifestantes que tomaron las calles de todo el país durante este período.

Aunque el presidente de Colombia, Iván Duque, retiró las propuestas de reforma fiscal el 2 de mayo, las protestas continuaron por la violenta respuesta inicial de la policía, y por una serie de otras quejas contra la gestión del gobierno.

Durante la tarde del 5 de mayo, se fotografió a Villa estrechando la mano de la policía antidisturbios y bailando entre los manifestantes. También se le vio hablando con los pasajeros de un autobús sobre los posibles impactos negativos de la reforma fiscal.

Parecía haber pocas señales del caos que había empañado las protestas anteriores en Pereira, o cualquier indicio de lo que estaba por venir.

Más tarde esa noche, sin embargo, Lucas Villa sería asesinado mientras estaba presente en una pequeña concentración en el viaducto César Gaviria Trujillo que había sido escenario de protestas en los días anteriores.

Otras dos personas sufrieron heridas de bala en el mismo incidente. Pero mientras se recuperaban, Villa moriría en el hospital cinco días después, el 10 de mayo.

A raíz de su muerte, el presidente Duque tuiteó un mensaje a la familia de Villa pidiendo justicia. En tanto, el director de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas, dijo que Villa se convirtió en símbolo de manifestaciones pacíficas en Colombia. El periodico El Clarín también escribió que Lucas era querido por todos.

La especulación de que la policía estatal y las bandas de narcotraficantes locales estuvieron involucrados en la muerte de Villa, o que las cámaras de seguridad y las luces del viaducto estaban apagadas momentos antes de que le dispararan, se han difundido en los medios colombianos.

Muchos sospecharon que la policía estuvo involucrada en el asesinato, dada su respuesta violenta a las manifestaciones de este año. Justo la semana pasada dos policías fueron imputados por las muertes de manifestantes en Cali. Bellingcat y Cerosetenta han estado añadiendo instancias de violencia policial a este mapa desde el 2020.

La policía ha negado cualquier participación y ha declarado que no hay pruebas para sospechar de ningún agente. En cambio, han declarado que sospechan de la participación de una banda criminal local conocida como La Cordillera.

El alcalde de Pereira, que en un principio parecía llamar a la ciudadanía a unir fuerzas con la policía y el ejército para hacer frente al caos en las calles, afirmó después que “si hay algún responsable en mi oficina o dentro de las fuerzas de seguridad, debe ser procesado con toda la fuerza de la ley “.

Pero siete meses después, quién mató a Lucas Villa y por qué, sigue siendo un misterio. Con poca información hecha pública en el período intermedio, persisten preguntas sobre si las autoridades han hecho lo suficiente para investigar el asesinato.

Una nueva investigación de Bellingcat y sus socios Forensic Architecture, Cerosetenta y Baudo AP ha buscado llenar los vacíos de lo que sucedió en la noche del 5 de mayo.

Un análisis adicional de Bellingcat también ha refutado la desinformación en torno al asesinato y ha identificado posibles nuevas pistas para explorar.

La investigación examinó horas de imágenes de las redes sociales de la escena, así como la necropsia oficial de Lucas Villa para crear una línea de tiempo y un modelo 3D de exactamente lo que sucedió en el viaducto César Gaviria Trujillo.

El equipo de investigación recibió y analizó imágenes de CCTV privadas obtenidas y compartidas por la Comisión de la Verdad de Colombia, un organismo extrajudicial que busca esclarecer los patrones y causas explicativas del conflicto armado interno en Colombia.

Las conclusiones de esta investigación conjunta:

El ataque contra Lucas Villa parece haber sido premeditado. A los asesinos se les puede ver dando vueltas por la escena antes de llevar a cabo el asesinato
Se dispararon ocho tiros y Villa fue alcanzado tres veces, incluido uno en la cabeza desde corta distancia.
La herida en la cabeza de Villa mostraba abrasiones por residuos de pólvora, lo que sugiere que el arma fue disparada al estilo de ejecución desde una distancia corta.
Los perpetradores llegaron en dos motos. Un pistolero que era pasajero en la parte trasera de una de las motocicletas desembarcó, se acercó a Villa y le disparó antes de volver a subirse al vehículo para huir de la escena.
Minutos después, agentes de policía en una motocicleta pasaron por un puente que daba a la escena, y parecieron detenerse e interactuar con las personas que observaban la escena del crimen antes de seguir adelante. Otro vehículo policial pasó sin detenerse poco después.

Un análisis más detallado de Bellingcat ha revelado que:

La policía no pudo asegurar la escena del crimen durante al menos 46 minutos a pesar de que aparentemente hubo múltiples oportunidades para hacerlo. Esto contradice las afirmaciones del Director de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol de Colombia (DIJIN), quien dijo que los agentes llegaron de inmediato.
Los testigos parecen haber abandonado la escena sin ser interrogados.
Lo más probable es que las pruebas físicas se hayan alterado o perdido antes de que llegara la policía.

Como mínimo, los resultados de esta investigación brindan claridad sobre cómo ocurrió el asesinato de Lucas Villa en la noche del 5 de mayo.

También parece plantear serias dudas en cuanto a la competencia de la policía, así como de las autoridades investigadoras luego de su muerte.

Bellingcat intentó comunicarse con la policía colombiana para preguntar sobre los detalles de esta investigación, y se comunicó con varias direcciones policiales por correo electrónico, pero no recibió una respuesta antes de la publicación.

Puedes consultar el reportaje completo aquí. Staff Redacción