Desde el retiro

Hola a ti amable lectora o lector que dedica unos minutos a conocer mis líneas, el objetivo de esta Columna es informativo y de crítica o de aprecio sobre los hechos que nos acontecen en nuestra américa latina, fundamentalmente en el eje de la seguridad y el derecho. Sin embargo desde iniciada la crisis sanitaria mundial, me he convertido en un ávido observador y actor de las mejores formas de salir adelante como sociedad, de este virus que ha cobrado vidas, aunque en un país de la complejidad de nuestro querido México, es solo una de las situaciones que cobra vidas día con día, la escasez de alimentos y agua potable en diferentes regiones del país, la falta de medicamentos, los costosos tratamientos contra el cáncer, la ascendente actuación violenta del crimen común y del organizado, las adicciones y así add infinitum son factores que nos han hecho de un país, un estado altamente vulnerable y así querido lector podría pensarse que fuese un reclamo político pero no es la intención.

Vayamos por partes, la sociedad mexicana que se caracteriza en tragedias nacionales, por ser solidaria y compasiva, también es de las más indolentes en cuanto a acciones organizadas y de disciplina se trata. Esta pandemia cuyo manejo no discutiré para evitar controversias innecesarias, ha reflejado nítidamente la falta de responsabilidad e indisciplina del mexicano, desde la autoridad hasta el ciudadano de a píe.

En su momento ante la inequidad económica se diseño una pésima estrategia de quédate en casa , aún cuando los contagios no eran altos y en algunas regiones ni siquiera asomaba el Sars Cov 2 se confino a la gente, se establecieron cierres arbitrarios de negocios, se raciono el transporte público, lo que origino que cuando el virus se encontraba ya en tierras mexicanas (porque obvio Aeropuertos y Puertos no tenían ni siquiera un protocolo), las personas cuya economía es diaria y que son más del 65% de la población, tuvieran que salir a vender, a trabajar a abrir sus negocios y ¡oh sorpresa! La primera ola nos alcanzó y golpeo sin vacunas, sin mascarillas, sin un tratamiento más que sintomático, dejando un fuerte temor y olor a muerte, que pronto cedió.

Se polarizaron las opiniones y en vez de luchar codo a codo criticamos al que salía de casa a trabajar o a la calle sin ponerse a pensar que aquel al que criticábamos era el tendero, el abarrotero, el policía o el médico y ahí nos pesco una segunda ola, con niños encerrados y en clases en línea, probándose vacunas autorizadas ex profeso en el mundo y una desigualdad cada vez mayor, pues micro empresas, negocios pequeños, empleados a medio sueldo y demás se quedaron sin recursos. Y ahí la polarización creció, pues sectores en desempleo reclamaban a sectores productivos porque unos si y otros no. ¿Por qué había personas que podrían hacer trabajo en casa?, el sector salud reclamaba que las personas no cuidaban de su salud al hacer uso de cubrebocas y sana distancia, el pueblo recriminaba como hacer sana distancia en el metro, en el camión en las filas de los tianguis o en el super y así en medio de la indisciplina, el encono, el enfrentamiento y el hartazgo apareció ómicron.

Nombre que sabiendo que es una letra de alfabeto Griego suena más a un invasor extraterrestre, y así ha venido a golpear nuevamente a la economía y salud de las personas con afortunadamente ya adultos mayores vacunados y adultos de 30 a 50 ya casi en su totalidad y jóvenes en proceso de vacunación ha sido menos grave o al menos así se lee. Pero a donde nos lleva esto, nos lleva a que las personas hayan olvidado el uso de la mascarilla, a que los centros de comercio olvidaran esto de la sana distancia, a que a todo el mundo le valió gorro y festejo a lo grande Navidad y Año nuevo, olvidando o rehusándose a aceptar una nueva realidad una nueva Normalidad que impone cuidarse y salir sí, pero cuidando a los demás no exponiendo a los niños innecesariamente, ni a quien si ha decidido cuidarse, pues si tu vas a una fiesta donde hay 20 personas estamos hablando de que esas 20 habrán tenido contacto con al menos 20 más y al calor de la comida y copas imagina el riesgo, imagina los resultados o no los imagines lee el diario mañana y lo verás reflejado.

Saliendo de esta enfermedad solo puedo decirles que, si quedan secuelas, en todos los aspectos, bolsillo, salud, emocionales y laborales así que por favor cuídate y así nos cuidas a todos, que sea un acto de amor y solidaridad el usar mascarilla, el tener tu gel alcohol, el lavarte las manos, no bajemos la guardia LA DISCIPLINA CUESTA pero es más caro el otro lado de la moneda.

Y pasando a temas más locales a un mes de iniciadas las nuevas alcaldías podemos ver que en la gran mayoría de ellas es como si no pasara nada es más hasta diversos funcionarios municipales repitieron cargos en el Valle de Toluca, pero enfoquemos lo bueno lo que no se habla pero si cuenta y cuenta mucho, El Alcalde de Metepec, Fernando Flores ha iniciado con el pie derecho gobernando para la Gente y tomando acciones que al menos yo tenía mucho tiempo sin ver, sirvan estas Líneas para felicitarlo y ojo es con Convicción que lo hago. Siga así Alcalde el ejemplo arrastra indudablemente.

Un favor. Abracen fuerte a los suyos

*Consultor en temas de seguridad, normatividad, administración y control de daños. Certificado por International Criminal Investigative Training Assistance Program del Departamento de Justicia como Instructor, Evaluador y Diseñador de Planes y Programas de Adiestramiento, 27 años de Experiencia en Procuración de Justicia, formado en la ciencia del Derecho, con experiencia en Seguridad Pública, Seguridad Regional y Seguridad Corporativa. Creyente que el amor es el motor más poderoso de la humanidad.


alex.cen79@gmail.com