Desde el retiro

13 de de octubre 2022

Con las relevaciones de un Hackeo de Información a la Secretaría de la Defensa Nacional, han quedado al descubierto, temas y situaciones que deben atenderse de inmediato y no, no escribo del contenido que se liberó, cuya información deberá ser analizada cuidadosamente por aquellos a quienes interese el tema. Mi comentario es más de fondo.

El caer en el riesgo de politizar a la Secretaría que Jefatura el Ejército Mexicano y la Fuerza Aérea Mexicana es un error, pues la Institución ha demostrado a través de muchos años ser garante de la Soberanía y en tiempos modernos de la Seguridad tanto interior como exterior del país. El juzgar a la ligera la información sustraída así como el descuido en la protección de los datos del personal que la integra, pone de manifiesto que se ha pasado a tener más en cuenta la forma que el fondo.

No debemos olvidar que el Presidente de la Repùblica es Constitucionalmente el Comandante Supremo de la Fuerzas Armadas y que estas deben obedecer los mandatos de su Comandante, siempre que sean para beneficio o en beneficio de la población mexicana. No es momento de dividir, mucho menos de festejar que se hayan hecho filtraciones, pues estas ponen en riesgo a hombres y mujeres que a diario arriesgan su integridad física para mantener la Seguridad y la Paz Pùblica, cuya Constitucionalidad de estas actividades ha tenido que ser asumida por las fuerzas armadas debido a múltiples factores sociales, políticos y hasta culturales que ocasionaron el colapso en la confianza de los Cuerpos de Seguridad Pública.

Si bien es cierto que Ejercito y Marina no deberían ejercer tareas de Seguridad Pública, también lo es que por el momento son la única herramienta del estado para contener la delincuencia organizada y común, así como para evitar una mayor vulnerabilidad en fronteras y en la introducción y exportación de mercaderías en Puertos Aéreos y Marítimos. Es así que la Fuerzas Armadas han sido sobre explotadas y parafraseando a un grande de la Milicia el Castigar el Buen desempeño y el Premiar el Malo, en el devenir del tiempo solo genera cansancio, ceguera de taller y hartazgos en la fuerza.

Entonces y a modo de Reflexión ¿Qué se requiere para tener una seguridad pública confiable?

En primer termino, aceptar que actualmente el Ejercito y la Marina son la opción que se tiene para cubrir las necesidades en materia de seguridad, como una actividad provisional y con planes de sustitución.

En un segundo momento, el definir, crear o modificar la estructura de una Policía Federal, Guardia Nacional o el nombre que se quiera poner, la cual retome el concepto de Policía de Proximidad, creando Academias Regionales que integren a hombres y mujeres entre 18 y 20 años con Bachillerato concluido, donde a través de un Curso Básico de Adiestramiento se formen como Policías Preventivos, dedicados a la seguridad, de preferencia de sus barrios, colonias, y/o poblaciones.

Crear o mejor dicho rehabilitar Centros de Entrenamiento a través de los cuales y posterior a un fuerte reclutamiento y selección de personal se forme a un Cuerpo de Reacción Inmediata, el cual también se regionalice, para atender las necesidades de la zona en donde se destaquen.

En un tercer momento formar Cuerpos Especializados para atender delitos de Alto Impacto y poder llevar a cabo mecanismos de colaboración para la formación de estos grupos con los Cuerpos de Carabineros en Italia, con personal de SWAT del Estado de California, con la Policìa Nacional Civil Colombiana y con toda aquella fuerza que tenga Batallones de Operaciones Especiales.

Todo esto debiendo integrar una estructura Jerarquizada por Mandos Civiles y en su caso Militares pero en situación de Retiro o Licencia.

Reacondicionar en los Estados a los Cuerpos Preventivos de Seguridad Pública, privilegiando el adiestramiento táctico operativo pero también el académico. Retomando las 1440 horas clase del Programa General de Formación Inicial para la Carrera Policial.

Retomar la formación de Agentes Especializados en Controles Carreteros.

Integrar Observadores Ciudadanos que sean testigos reales de estas acciones de gobierno.

La seguridad en ningún país puede ceñirse al Instituto Político que este en ese momento gobernando, por ello se requieren decisiones firmes que se traduzcan en acciones que trasciendan los plazos de actuación de las figuras políticas y con ello gestar nuevas realidades, amén de mejorar las condiciones de desigualdad social y económica que son factores generadores de violencia.

Es así que de forma muy somera se puede atisbar que en reclamos, ironías, burlas y culpabilizar a Individuos e Instituciones, no traerá más que fracturas y retrasos en una situación que se advierte de primera necesidad.

Hoy más que nunca Gobierno, Sociedad Civil y Fuerzas Armadas deben actuar de la mano, recordando que en cada mexicano existe la promesa de un ganador.

Un favor abracen muy fuerte a los suyos. *Consultor en temas de seguridad, normatividad, administración y control de daños. Certificado por International Criminal Investigative Training Assistance Program del Departamento de Justicia como Instructor, Evaluador y Diseñador de Planes y Programas de Adiestramiento, 27 años de Experiencia en Procuración de Justicia, formado en la ciencia del Derecho, con experiencia en Seguridad Pública, Seguridad Regional y Seguridad Corporativa. Creyente que el amor es el motor más poderoso de la humanidad. alex.cen79@gmail.com