13 de noviembre 2022


Desde servidores públicos del gobierno mexiquense, hasta panistas, priístas, empleados de empresas y hasta operadoras y beneficiarias del Programa Salario Rosa -obligadas-, marcharon en Toluca junto con los grupos de Derecha de todo el país, en marchas organizadas en distintas ciudades para mostrar su inconformidad con el gobierno del presidente Andrés López Obrador, aunque la premisa inicial era oponerse a las propuestas electorales para cambiar al Instituto Nacional Electoral (INE).

Lanzando mentiras como consignas, como "No a la desaparición del INE" -lo que es falso-, majaderías y leperadas, marcharon por el Paseo Colón de la capital, teniendo a la cabeza a priístas, funcionarios que ocultaban su identidad y empresarios poco conocidos mediáticamente. El rechazo a las propuestas del presidente fueron de manera general, sin argumentaciones y pese a que se trata de reformas que eventualmente mejorarían la calidad de la democracia en México, al permitir una mayor participación ciudadana en la elección de consejeros electorales y magistrados, y la posibilidad de que el INE, también realice consultas y organice las elecciones en los estados.

En el caso de Toluca, en la marcha de este domingo, se observó un escenario similar al de la marcha de la Ciudad de México (CDMX), como una gran asistencia de empleados de órganos electorales enviados por sus jefes; familiares de servidores públicos; panistas y priístas, así como muchas mujeres procedentes de distintos lugares, beneficiarias del salario rosa que fueron convocadas -forzadas- por sus "supervisoras", confirmaron algunas, que portaban pancartas que también les solicitaron llevar, lo mismo que ir vestidas de rosa o de blanco.

De esta manera en la capital mexiquense marcharon alrededor de mil a mil 200 personas para apoyar a la derecha de todo el país, encabezados por el PAN y el PRI que se oponen a las reformas.

La diputada federal del PRI, Melisa Vargas -quien en la práctica fue la principal operadora e instrumentadora del Salario Rosa cuando fungió como secretaria de desarrollo social en la actual administración-, fue una de las que encabezaron la marcha en la capital y dio un breve mensaje, anticipando que su voto a la reforma del presidente López Obrador para democratizar y transparentar el INE, será en contra.

Los inconformes marcharon a lo largo del Paseo Colón, apoyados con pancartas y lonas, algunas de las cuales también llevaban el nuevo logotipo "Unidos por México", de los grupos de derecha y oligarquías empresariales que se aglutinan en torno a Claudio X González, dirigentes del PAN y del PRI, además del PRD, a nivel nacional, así como empresarios de Coparmex, el brazo empresarial-político del panismo con fuerte presencia en Toluca.

La marcha en la capital mexiquense transcurrió bajo un ambiente desagelado, sin presencia de jóvenes y claramente sin respaldo popular, además no destacó un discurso o propuesta articuladora de fondo y no se dieron argumentaciones ni explicaciones claras sobre su oposición a la reforma electoral que envió el ejecutivo federal a la Cámara de Diputados, simplemente se repetían mentiras que han tomado como bandera.

En las inmediaciones del Monumento al Águila de la capital, la diputada federal Vargas Camacho, anticipó que no votará a favor de la reforma del presidente López Obrador, comprometió su voto en contra de la reforma del presidente Andrés Manuel López Obrador y se quejó de que ya se le recortó el gasto para el año próximo, en el presupuesto aprobado para el 2023.

La reforma en contra de la cual marcharon los grupos de Derecha en México este domingo, busca ampliar las facultades del INE para que organice las elecciones y consultas de todo el país; reducir de 500 a 300 los legisladores federales (para quitar plurinominales que no son electos por la vía del voto sino por designación de sus partidos); que consejeros electorales y magistrados también sean sometidos al voto de la gente y desaparecer los órganos electorales estatales, lo que implicaría un enorme ahorro de dinero que se canalizará al gasto social, entre otras propuestas.

La mayoría de los participantes a la marcha se cubrían el rostro con tapabocas, panueñuelos, gorras, sombreros y tambien con sudaderas cubriéndoles hasta la cabeza y el rostro; además de una cantidad considerable de servidores públicos utilizando gafas oscuras y gorras para no ser identificados.También se lanzaron consignas clasistas y despectivas contra el presidente; similar a lo ocurrido en la Ciudad de México donde la derecha se desbordó en insultos, groserías y mentadas de madre, a pesar de jactarse de ser superiores y "tener clase"...



Staff Redacción