14 de junio del 2023
En la víspera de que las autoridades electorales confirmen el triunfo de Morena en las elecciones del pasado 4 de junio, las prioridades y desafíos que deberá enfrentar la próxima titular del ejecutivo estatal son considerables, pues heredará una entidad controlada de facto por una adinerada red de cleptócratas protegidos por otra red de fiscales corrompidos que les garantizan impunidad, además de la crisis en materia de seguridad y humanitaria derivada de la primera.
Aunque en apariencia la problemática de inseguridad que enfrenta el territorio debería ser la prioridad debido a los niveles alcanzados, y lo es, la realidad es que si Delfina Gómez y su equipo no toman medidas decisivas contra la corrupción imperante y fuera de control que se ha extendido por toda la administración pública será difícil que puedan dar resultados en otros frentes.
Por otro lado si no lo hace con contundencia podría enfrentar condiciones similares a las que arrastra actualmente el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien al postergar un abordaje más decisivo de los delicados temas de corrupción que heredó, ahora enfrenta auténticos boicots y resistencias tanto de la oposición, como de las más más altas esferas de su propia administración.
Ha quedado claro y ni siquiera hace falta decir que el actual Sistema Estatal Anticorrupción, junto con su incomprensible y absurda ley, no solo es inoperante sino que tiene funcionalidad más bien en sentido contrario, es un ente que forma parte de la estructura armada (y legalizada) para encubrir y proteger la corrupción imperante... de ese tamaño es el problema.
Por si fuera poco otros entes anexos están bajo el dominio de funcionarios tan corruptos o más que aquellos a los que en teoría deberían de combatir y lo peor de todo, hay que decirlo con claridad, que en algunos casos !Morena los puso ahí!
A esto llamaría una descripción ilustrativa de lo que significa "darse un tiro en el pie", solo que este balazo ahora operará en el pie izquierdo de Edomex.
Me refiero porsupuesto a la titular del Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM) Miroslava Carrillo, quien llegó al cargo por vía de la mayoría de Morena por ahí antes de la pandemia y bajo un simulado proceso de elección montado por la LX Legislatura Local (a cargo de Maurilio Hernández) y con el único propósito de cubrirle las espaldas (anticipadamente) a Alfredo del Mazo Maza.
También llegó para darle carpetazo a los 27 expedientes de la Estafa Maestra en una acción coordinada con Enrique Peña desde la Auditoría Superior de la Federación (ASF). Y sí, lo hizo. Dio el carpetazo.
Ya lo he dicho en otros espacios y columnas aquí mismo: ¿Cómo explicar qué una colaboradora de Jorge Olvera (Estafa Maestra) llegó al OSFEM? ¿Alguien puede explicarlo?
Si algo de congruencia tienen los equipos que llegan con Delfina Gómez, podrán entender entonces que no estarán en condiciones de cumplir con la promesa de terminar con la corrupción, si no rompen de tajo con esos acuerdos oscuros con los que llegaron los primeros Morenistas en esos años.
Lo mismo aplica al Sistema Estatal Anticorrupción en manos de panistas y empresarios acomodaticios que lo controlan, que al Instituto de Transparencia y Acceso a la Información (INFOEM) y otros órganos autónomos en manos de priístas y panistas altamente corruptos.
Las universidades públicas que dependen directamente del gobierno estatal y están en manos de ex diputados y ex diputadas del PRI (desde donde se desvían recursos mediante operaciones simuladas) es otro caso notable de las redes de corrupción que tejió Alfredo del Mazo y que podrían marcar un buen inicio para desmontarlas a la brevedad.
Ello mandaría claros mensajes contra quienes han vivido al amparo del saqueo, las complicidades y el tráfico descarado de influencias.
También mandaría un aliento a las víctimas de estos esquemas, es decir a los profesores desplazados por los amiguismos y compadrazgos de los rectores y rectores impuestos -por citar un ejemplo-, así como para los alumnos, mayormente afectados, y las familias saqueadas por las altas cuotas que han impuesto.
Seguro también que a la par de avanzar en estos frentes simultáneamente tendrán que abordarse las estrategias en materia de seguridad y de combate, sobre todo, a la violencia feminicida.
La otra emergencia está en la desaparición de personas de la que se habla poco pero que constituye un fenómeno creciente y de proporciones de tragedia. Hay 12 mil 700 desaparecidos en Edomex y hay indicios de que en esta estrategia de terror están implicados agentes del Estado (mexiquense).
En fin. La herencia horrible de Del Mazo no será fácil de enfrentar, pero habrá que hacerlo de manera decisiva y honesta.
Congruencia será la palabra clave a partir del 16 de septiembre.
Hasta la próxima