12 de septiembre del 2023
En esta columna invitada se revela la "tecnocracia" de los gabinetes priístas, como una de las claves de su derrota en los pasados comicios de junio cuando se cayo el nonagenario sistema priísta,
Al principio de la administración 2017-2023, Alfredo del Mazo Maza fue incorporando en los puestos
clave a personajes vinculados al entonces Secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz
Esparza.
Fue muy claro que la derrota del PRI en las elecciones presidenciales de 2018, generó un
desplazamiento de los antiguos cuadros políticos por recomendados de Enrique Peña Nieto, José
Antonio Meade Kurobreña y Claudia Ruiz Massieu, dentro de la administración estatal. El
reclutamiento de los servidores públicos de primer nivel dentro de la Administración Pública del
Estado de México son ocupados personas que no forman parte de la militancia priista mexiquense,
como lo fue en el pasado. El gobierno de Del Mazo tecnocratizó la gestión pública en lugar de realizar
la labor política en cada municipio estatal.
La implementación del programa Salario Rosa, a cargo del actual presidente del PRI y
posteriormente por Alejandra del Moral, le darían al gobierno de Alfredo del Mazo Maza, una
proyección social con las mujeres priistas que habitan en las colonias populares y en el campo
mexiquense, con lo que se podría asegurar una reserva de votos para las elecciones locales.
Esta apuesta no fue del todo exitosa. En las elecciones federales de 2021, el PRI no pudo ganar en
todos los distritos de mayoría de la entidad. Morena pudo retener el Oriente del Valle de México, lo
cual fue una demostración de que este programa clientelar no cumplió con las expectativas políticas
que se esperaba.
En vísperas de las elecciones para gobernador, la candidata Alejandra del Moral prometió un
programa social nuevo, el seguro familiar, que no es otra cosa, que intentar arrebatar al
lopezobradorismo, los éxitos de los programas sociales que ello ha tenido a nivel nacional.
El alejamiento político de Del Mazo con la población mexiquense y la posible derrota de Alejandra
del Moral se debe mucho al estilo tecnocrático bajo el cual se tiñó su gobierno. La operación política
de su gestión descansó en el Salario Rosa, descuidando la problemática de seguridad pública y la
falta de oportunidades para los jóvenes y adultos en obtener mejores condiciones de vida. La
pasividad política de Del Mazo, no le permitió desplegar una política educativa, de desarrollo social
más ingeniosa respecto a lo que ha dejado o no ha querido hacer la 4T.
Alejandra del Moral es una política que para Peña Nieto encarna esa generación de jóvenes que
pueden mover a México, como en su momento se les consideró a los gobernadores priistas que
impulsaron las reformas estructurales del sexenio anterior. Los resultados tan funestos ahí están. El
tiempo corre en contra de Del Moral, porque a diferencia de hace 6 años, no ha recibido apoyos del
gobierno federal ni de ningún gobernador del PRIAN. Son tiempos duros los que se le avecina al
priismo mexiquense.
Staff Redacción