En su discurso durante la ceremonia de Toma de Protesta el pasado 15 de septiembre Delfina Gómez dio un mensaje que de transferirse a la realidad sería demoledor y realmente un vuelco a la tremenda realidad que vive el Estado de México, sumido en una grave crisis de desigualdad, pobreza generalizada, sistemas de procuración de justicia inoperantes y criminalizantes, así como, en consecuencia, una profunda segunda crisis en materia de Derechos Humanos.

En medio de todo ello, Delfina Gómez también heredó un estado con vocación feminicida; ubicado entre los primeros cinco lugares en homicidios dolosos, y cuarto lugar en desapariciones, aunque de esto no se hable mucho, ahí están las estadísticas.

Los últimos datos que dio a conocer la propia Fiscalía General de Justicia del Edomex (FGJEM), indican que hay al menos 27 asociaciones delictivas que se disputan el territorio y particularmente en el sur ya controlan no solo los negocios relacionados con extorsiones, secuestros y desapariciones, también la economía completa con el control por coacción criminal de la distribución de básicos, pollo y otros abastos.

El contexto por supuesto es grave y preocupante, pero lo que pobremente ha hecho Delfina Gómez no preocupa tanto como lo que NO ha hecho para el arranque de su gestión -me refiero a las señales mínimas de congruencia que se esperaban recien llegada-, producto del empuje democrático de más de 3 millones de personas y no de la élite que le cedió el paso y de la que al parecer forma parte.

Entre otras cosas y promesas que hizo y dijo en su pasado discurso del 16 de septiembre, la nueva mandataria aseguró que en el Estado de México “no había vuelta atrás”, que busca un “cambio profundo, humanitario y democrático”, que se acabó la corrupción –a la que supuestamete apuesta combatir con más transparencia- y que –ojo- “no más negocios desde las oficinas de gobierno”.

También dijo que se acabaron los “privilegios” y que reducirá los sueldos de los altos funcionarios.

Acto seguido, Delfina Gómez ratificó en sus cargos a todos los funcionarios operadores de fraudes desde la secretaria de finanzas y puso como titular de esa dependencia –que ocupaba Rodrigo Jarque Lira, involucrado de manera probada en la Estafa Maestra- a una ex subalterna de Jarque en BANOBRAS, empleo que ocultó a la prensa.

Sí ¿increíble no? La nueva Secretaria de Finanzas, Paulin Moreno García, fungió como subdirectora de créditos a los estados cuando tanto Rodirog Jarque Lira como Bertha Alicia Casado Medina (quien luego sería nombrada directora general del ISSEMYM) ocupaban la Dirección General Adjunta de Crédito y la Dirección General Adjunta de Finanzas en Banobras, respectivamente.

En un documento del órgano interno de control de BANOBRAS que obtuvimos, aparecen abajo los nombres y cargos de ambos exfuncionarios cuando estuvieron en esa institución, justo en el mismo periodo en el que la hoy Secretaria de Finanzas estaba ya en la institución crediticia. Este documento al que tuvimos acceso es de 2016 y también aparecen ambos en los informes anuales de BANOBRAS correspondientes a 2016 Y 2017. Existen además registros de que Paulina Moreno estuvo en el organismo no desde 2017, sino justamente desde 2016. Directorios de Servidores Públicos del gobierno federal de ese año, la delatan e incluso incluyen su número de correo en Banobras y son efectivamente de 2016.

Por otra parte en sus declaraciones públicas en BANOBRAS se negó tácitamente a declarar su patrimonio y a hacer su Declaración de No Conflicto de Interés, algo preocupante para una administración que dice que combatirá la corrupción "con más transparencia". Sería bueno saber porque la nueva secretaría de finanzas se negó a hacer público su patrimonio y su conflicto de "no interés" en Banobras ¿Acaso es socia de empresas fantasmas o empresas que se benefician de erarios públicos?

Ambos documentos datan del 2017, cuando sus superiores por rango eran tanto Rodrigo Jarque Lira como Bertha Alicia Casado, de la que al parecer -de acuerdo con la cartera que ocupaba como subdirectora- dependendía directamente.

Las declaraciones como servidora pública federal de las que tenemos copias son de enero del 2017 y otra más de julio de ese año en Banobras.

Paulina Moreno García tampoco reportó en su currículum que difundió la nueva administración que estuvo en en el Instituto de Salud para el Bienestar en 2020, una área sensible que tiene que ver con contrataciones públicas. Igualmente estuvo un tiempo en el Servicio de Administración Tributaria (SAT), aunque es probable que su primer contacto con el gobierno del Edomex fue cuando ocupó una cartera en la calificadora Standar and Poors Global Raitings, entre 2014 y 2015, donde le habría tocado calificar positivamente la enorme deuda pública del gobierno de Eruviel Ávila.

Paulina no informó en el reporte que se distribuyó entre la prensa con motivo del nombramiento del Gabinete de Gobierno, que laboró en Banobras, sino solo el BANCOMEXT, al cual se fue, efectivamente, después de dejar el primero.

ORGANO INTERNO DE CONTROL BANOBRAS

Lo anterior indica que una funcionaria cercana al mismo grupo técnico financiero de Alfredo del Mazo y el Grupo Atlacomulco responsables de saqueos, despilfarros y desvíos mediante una red de empresas fachada que se coordina desde el Palacio de Gobierno, continua controlando las finanzas. Eso se confirma con la ratificación de todos los funcionarios encargados de operar los contratos, tanto en la Secretaría de Finanzas como los responsables de operar las contrataciones en el ISSEMYM.

Sí, todos fueron ratificados.

Por otro lado y a prácticamente un mes de haberse instalado en palacio, las señales que recibimos para comenzar a construir el cambio tan esperado, no son nada prometedoras, estas señales no hablan de cambio, hablan de simulación, de más excesos y abusos en la procuración de la justicia y cero combate real a la corrupción.

Gómez ni siquiera ha hecho un solo cambio para bajar el sueldo a los altos funcionarios como lo prometió, bueno, ni siquiera el suyo, pues se predica con el ejemplo.

También ha sido incapaz de mirar de frente la grave crisis en materia de Derechos Humanos, de cuya expresión máxima están las víctimas colaterales de feminicidios y desapariciones, así como las familias de víctimas de procesos fabricados en masa –durante los gobiernos priístas- que abarrotan las cárceles y de cuya muestra, están las más de 20 mujeres instaladas desde hace más de 120 días a las puertas de Palacio de Gobierno que la nueva gobernadora no ve. Tampoco las escucha. Aunque las cruza de frente todos los días.

He ido en varias ocasiones a hablar con estas mujeres y escuchar sus horribles historias de abusos de injusticia, de fabricación de delitos graves contra sus hijos, esposos y nietos. Estas mujeres valientes tenían la certeza de que cuando Delfina Gómez llegara a la gubernatura iba a verlas, a escucharlas, a atender sus justas demandas de justicia.

¿No es lo que se esperaría de una gobernante de corte socialista y progresista? ¿Más aún si se viene de la “larga noche oscura” de casi 100 años?

Pero claro atender las demandas de justicia, los dictámenes a favor de su amnistía, revisar sus casos –con un mecanismo que no involucre a los jueces, magistrados y ministeriales corruptos que están involucrados- equivaldría a desacreditar el régimen del que procede o le dio espacio, por eso al menos por el momento no queda claro a cuales intereses sirve realmente Delfina Gómez, ya que todo el régimen y las estructursa burocráticas de Alfredo Del Mazo están "intocadas".

Eso incluye a los casi 20 rectores que tienen capturadas las Universidades Públicas del Estado de México que dependen directamente de la Secretaría de Educación del gobierno estatal y que ocupan exdiputados del PRI que formaron parte de las bancadas del tricolor que sirvieron a Del Mazo en la 60 Legislautura y otras anteriores que operaron sus antecesores.

Las noticias que tenemos hasta el momento es que todos absolutamente han sido ratificados. El caso más patético podria ser el de Jorge Bernaldez en la UPVT, pese a que él formo parte de los cuadros de la UAEMex con Jorge Olvera y Jorge Gasca que operaron materialmente la Estafa Maestra. Nos han reportado que la universidad esa universidad (la UPVT) está infestada de actos de corrupción en todas las áreas administrativas y que hasta los maestros, no solo los alumnos, están hartos de sus excesos. Algo similar e igualmente desesperante ocurre en la Universidad del Bicentenario y peor en la Universidad Politécnica del Valle de Toluca ubicada en Almoloya de Juárez, la cual sigue siendo controlada por gente y cuadros de los Manzur, pues Cristiana Manzur, hermana de José Manzur Quiroga, dejo bien montado el entramado de control administrativo y financiero. Los estudiantes de esta universidad también están hartos del abuso, de los recursos que desaparecen y de maestros que no cumplen los perfiles, salvo el más importante, ser amigo de los Manzur.

Así, distintas familias adineradas del PRI, controlan las otras universidades, como la de Tenancingo por ejemplo, o las del sur, otro caso patético.Por cierto nos enteramos que a los morenistas los aplacaron y les ordenaron dejar de denunciar la corrupción en las universidades públicas y les prohibieron incluso dejar de exigir el cambio de rectores, porque no habrá tal...

¿Democratización y combatir la corrupción?

Y para terminar el peor arranque que pudieron haberse imaginado los más de 3 millones de votantes que pensaban y añoraban un cambio tras casi cien años de gobiernos saqueadores y represores, el pasado fin de semana el secretario general del SUTEYM del PRI, durante una Asamblea General amañada y atiborrada de seguidores se reinstaló otros 4 años en el cargo, para acompletar 12 al hilo.

En la asamblea del 6 de octubre –que saturó de delegados de las zonas que controla el PRI a través de Alejandra del Moral-, expulsó a tres disidentes porque, según su dictamen “lesionaron de palabra” al dirigente y sus secuaces.

Trabajadores afiliados al SUTEYM, en días previos hicieron llegar documentación al Portal para demostrar que Delfina Gómez y su secretario general de gobierno, Horacio Duarte Olivares, en fechas distintas pero cercanas a la asamblea, se reunieron con Herminio Cahue, para obtener su aval.

No es la primera vez, y por lo visto no será la última, que el Grupo Texcoco opera abiertamente para el Grupo Atlacomulco. Lo hicieron desde 2018, lo siguen haciendo desde la LXI Legislatura, como lo hicieron en la LX Legislatura.

Todo indica que la libertad, la justicia y la democracia en Edomex seguirá siendo una utopía quizás por un siglo más.

Hasta la Próxima

Pdata: lo bueno que ya llegó la 4T, decían...