Una de ellas y radical fue el Rock & Roll, música que generó gran revuelo en la juventud que se congregaba a bailar, posteriormente los 60 y 70 en la onda Hippie, los 80 con la apertura de Discotecas muy fresas y los 90, que para México fueron la apertura para escuchar bandas y grupos musicales que no entraban al país pues el mercado musical era estrictamente regulado por el monopolio de Televisora e indudablemente por el gobierno,donde la gloriosa generación X todavía saca la casta por el país. De ahí tuvimos los años 2000, que realmente fueron años donde el exceso en la libertad comenzó a gestar problemas que venimos a tener 24 años después. Llegada de Tribus urbanas como los Emos, los Darketos, los Punketos ojo no los Punks. Posteriormente los llamados Millenials, Centenials y Generación Z Las cuales fueron modas concentradas en parecer pero no ser, revoluciones sin causa lo que llevo a tener en la actualidad una mayoría de adultos frágiles emocionalmente, los cuales, los que se atrevieron ya han tenido hijos que son aún más frágiles. Tan es así que el día de hoy conocemos vulgarmente como Generación de Cristal a jóvenes entre los 15 y los 29 años, los cuales no tienen una idea clara de que hacer con sus vidas.

Su comportamiento ha sido tema de conversación en la actualidad ¿Está justificado o es exageración por la influencia de las redes sociales y el internet?

¿Por qué cristal? La analogía se explica bajo el supuesto de que el rígido mazo de la vida adulta impacta en el frágil cristal de la personalidad joven, éste se fractura en mil pedacitos, pero para los críticos de las generaciones más jóvenes, la hipersensibilidad de Millenials y Gen Z es consecuencia de una crianza mimada y del impacto tecnológico.

Los Millenials nacieron en un mundo digitalizado, la Gen Z, es una versión más joven de los Millenials y más grave. Ambos cuentan con todo el conocimiento del mundo al alcance del tacto en su tableta o teléfono inteligente, pero que no pasa de la pantalla, es decir nada se traduce a la vida real o tangible.

Todo su mundo es a través de un cristal, muy conveniente para su impotencia ante la frustración que acarrea la vida adulta, su poca capacidad para manejar la presión de la vida laboral y debilidad emocional para relacionarse con el resto del mundo.

El avance tecnológico y su educación les presentan un mundo fácil y sin esfuerzos. Pero llega el momento del golpe contra el pavimento al conocer la realidad del mundo fuera de las pantallas. No pueden con ello, porque esperan que el mundo sea bueno y al descubrir lo contrario, no queda más que quejarse, sentirse mal por sí mismos. Entonces, ¿es el cristal muy frágil o es la realidad muy rígida e inflexible?

Puede significar que ir contra lo pactado los vuelve el eslabón más débil. Pero no son la primera generación en hacerlo, ni la última. Tal vez, significa que las generaciones predecesoras son reacias al cambio y a la nueva resistencia de la juventud.

Si bien es cierto se ha avanzado en materia de reconocimiento de comunidades o colectivos vulnerables como la comunidad LGBTQ+ también hemos caído en el exceso de ser permisivos para que se abuse de estas libertades en contra de quienes tienen otras ideas.

Asimismo la idea de humanizar a lo animales de compañía, y el no tener claro que los padres no son los esclavos y ellos los reyes ha generado que como sociedad caigamos en un peligrosos escenario hacia el futuro. ¿Qué pasará cuando los padres ya n estén para cuidar a los nietos o para solventar la economía de estas nuevas generaciones?

¿Qué sucederá con los trabajos que requieren destrezas, habilidades y tolerancia a la frustración y que son indispensables para la humanidad?

Aún quedan muchas interrogantes, Sin embargo quien escribe estas líneas es fiel creyente que la generación que viene de adolescentes han aprendido por si mismos a balancear el mundo digital y el real, sin embargo sin una crianza amorosa, respetuosa, con límites claros pero sin violencia física, es claro que no podremos sacar a una nueva generación que tenga casta y valor para sacar adelante los nuevos retos del país y el rezago de un generación que es difícil ya de salvarse.

Un favor, abracen muy fuerte a los suyos


Consultor en Temas de Seguridad, Normatividad, Administración y Control de Daños. Certificado por International Criminal Investigative Training Assistance Program del Departamento de Justicia como Instructor, Evaluador y Diseñador de Planes y Programas de Adiestramiento, 28 años de Experiencia en Procuración de Justicia, formado a través de la ciencia del Derecho, con experiencia en Seguridad Pública, Seguridad Regional LATAM y Seguridad Corporativa. Admirador del ser Humano, fiel creyente que el amor es el motor más poderoso de la humanidad.