22 de marzo de 2018

El derecho humano al agua es un requisito para concretar otros como el de la salud, a través del acceso al líquido potable y saneamiento adecuado, sin embargo, como población debemos tener un consumo racional y no desperdiciarla, a fin de reducir la huella hídrica, detalló la subdirectora de atención a grupos en situación de vulnerabilidad de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem), Juana Inés Jiménez Perdomo.

Comentó que la huella hídrica significa el agua que consume una persona en promedio, a través de productos y servicios que utiliza en su vida cotidiana, por lo cual propuso evitar el uso irresponsable, no dejarse llevar por el consumismo, reutilizar y reciclar productos.

Para sensibilizar a la población, recordó que para elaborar un traje con mezcla de fibras se utilizan 5 mil 500 litros de agua; para unos tenis, 4,400; para un kilogramo de chocolate 24 mil litros; un kilo de carne de vaca equivale a 15 mil litros; 500 hojas de papel representan 5 mil litros; y un pantalón a 10 mil 800 litros.

En el marco del “Día mundial del agua” que se celebra este 22 de marzo, expuso que el sexto de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible conocidos como Agenda 20-30, señala la necesidad de garantizar la disponibilidad del líquido, la gestión sostenible y su saneamiento, es decir, que el agua sea accesible para todos y esté libre de impurezas.

Además, está incluido en la Agenda Urbana Hábitat III que habla sobre el derecho a la ciudad y la obligación del Estado de dar servicios públicos de calidad y sin discriminación, sin embargo, indicó que también se tienen deberes como ciudadanos para darle un uso adecuado y racional.

Jiménez Perdomo dijo que a pesar de que en el mundo existe la suficiente cantidad de agua dulce para todos, el problema es que su distribución no es la adecuada, ya que mientras en algunas zonas hay en abundancia e incluso se desperdicia, en otras, escasea e implica problemas de salud que pueden costar la vida.

En ese sentido, llamó a que la población se concientice de cuidar el líquido vital y no desperdiciarlo, pues recordó que cada vez que una persona baja la palanca del inodoro, utiliza 20 litros y cuando se lava los dientes usa en promedio 15 litros, por eso es fundamental racionarla.

Staff Redacción