13 de junio de 2018
En un debate marcado por la triangulación acusaciones, con Andrés Manuel López Obrador como blanco principal, finalmente este se desmarcó del supuesto pacto de impunidad con Enrique Peña, que le ha venido endosando Ricardo Anaya, pero le advirtió que ni siquiera a él lo meterá a la cárcel “porque la venganza no es mi fuerte”, insistió, ante un José Antonio Meade que hasta el final le lanzó acusaciones de incluso “ser el más corrupto” y el peor gobernador de la Ciudad de México, a lo que el candidato puntero contestó que de ser así, entonces no se explica por qué encabeza las preferencias en la intención del voto en la capital.
En un momento de climax de lo que fue el último y al parecer más largo debate en la saga de estos ejercicios, López Obrador reviró en el último tercio y de un golpe todas las acusaciones de presuntamente tener un pacto oculto con el presidente Peña Nieto, para darle impunidad, al advertir textualmente “no, no tengo ningún pacto” y asegurar que es Anaya quien se reunió hasta seis veces con Peña en el último año, mientras que él no lo volvió a ver en todo el sexenio, aunque Anaya, presentó fotos de AMLO y Peña juntos, tomadas durante el debate del 2012, alcanzó a aclarar López Obrador.
En algún otro momento previo, López Obrador salió al frente de las acusaciones de Ricardo Anaya y le espetó en la cara “yo no soy corrupto como tú”, mientras que en otro bloque de acusaciones, aseguró que los responsables del gasolinazo, fueron sus contendientes e incluso dijo: “estos dos que tengo aquí enfrente”, por lo que aseguró que en su administración, de ganar los comicios, no habrá gasolinazos como los que se dieron en 2017.
En el tema de economía, el candidato del PRI retomó de inmediato el discurso del miedo, inmediatamente al arrancar el debate, al asegurar que en 130 países se han tenido experiencias como las que ofreció previamente AMLO, (de reactivar la economía interna, terminar con privilegios, revisar el TLCAN –sin ser la única alternativa- e invertir en el campo con los más de 800 mil millones de pesos que ahorrará con un programa de austeridad y combate a la corrupción), sin resultados, pues eso significaría, dijo, desempleo y pobreza en 19%.
Ricardo Anaya por su cuenta, advirtió también de frente a Meade, que de ganar los comicios no solo investigará y “hará justicia” en el caso de Ayotzinapa, la Estafa Maestra y la Casa Blanca, sino también en el caso Odebrecht, en el que acusó directamente a José Antonio Meade de estar implicado, para más adelante, en otro momento, advertir que ambos “serán juzgados” e insistió que por decir esto, el gobierno de Enrique Peña lo está nuevamente atacando, esto en alusión a la nueva denuncia por lavado de dinero en su contra y el reciente video que se dio a conocer.
Por su parte AMLO, insistió que el tema central de su administración será el de combatir la corrupción, ya que esta le significará ahorrar alrededor de 800 mil millones de pesos, los cuales utilizará para fondear el desarrollo de las comunidades y el campo principalmente. Volvió a reiterar apoyo para todos los jóvenes del país, impulsar actividades productivas, a la vez de comprometerse en no aumentar impuestos, ni deuda, e insistió, “no habría gasolinazos”.
A pregunta expresa de uno de los moderadores, López Obrador dijo que buscará renegociar o replantear el Tratado de Libre Comercio de Norteamerica, pero este, dijo, “no tiene porque ser una sentencia para los mexicanos”, también reiteró que cancelará “la mal llamada reforma educativa”, pues dijo que no es sino una reforma laboral para someter y utilizar a los maestros, pero en su lugar ofreció construir una totalmente nueva que atienda el retraso educativo en México.
José Antonio Meade, gastó gran parte de su tiempo, nuevamente, en acusaciones contra López Obrador, pero también hizo nuevas propuestas en diversas materias, como por ejemplo lanzar un nuevo programa de estancias infantiles por más de 4 mil millones de pesos para las mujeres y modernizar los servicios de transporte en cien ciudades.
Anaya también desarrolló propuestas en cada materia, como equipar con tabletas a todos los estudiantes del país, garantizarles la enseñanza del inglés y dotar de teléfonos inteligentes a todos los ciudadanos de comunidades apartadas, lo que les permitiría tener acceso a servicios de salud y programas sociales.
Anaya aprovechó para defenderse de la nueva andanada en su contra por parte del gobierno federal y el PRI, al asegurar que ya fue exhonerado de la acusación de lavado de dinero y mostró un acta, a lo que Meade dijo que es falsa pues era un acta del INE y que la convertirá en una nueva denuncia pero penal; en respuesta Anaya, ratificó que era un acta de un juez, pero también mostró una segunda acta, que dijo, implica directamente a Meade "en el mayor y más reciente escándalo de corrupción, el de Odebrecht", este no respondió.
En materia de ciencia y tecnología, el candidato de Juntos Haremos Historia ofreció hacer que se cumpla la ley para que se destine lo justo a este renglón, y no la mitad como ocurre actualmente, también ofreció fortalecer el CONACYT y anunció que María Elena Alvarez, ganadora del premio nacional de ciencias 2017, será su próxima titular.
Meade en este campo ofreció fortalecer el sector, sin precisar cómo hacerlo y en el tema de la reforma a la educación, insistió que cancelarla sería fatídico, sin embargo casi sin darse cuenta, Anaya dio la razón a AMLO, al indicar que la reforma educativa “estuvo mal aplicada”, por lo que Meade finalmente se quedó callado, pues sus dos contrincantes coincidieron sin querer.
Entre las propuestas más importantes del candidato Jaime Rodríguez “El Bronco”, estuvo la ratificación de su propuesta de “mochar manos” e incluso dijo que deberá crearse un tribunal especial para materializar las amputaciones; elevar a 350 pesos diarios el salario mínimo y crear transporte masivo eléctrico, mientras que al momento de pedir a dos candidatos que se dieran un beso y a la mitad los llamo la “tercia maldita” y dijo que los tres merecen estar en la cárcel, por lo que pidió el voto valiente para él.
Los candidatos también hablaron de propuestas en materia de salud, Meade dijo que buscará unificar, como en un solo bloque, los tres principales sistemas de salud: Seguro Popular, IMSS e ISSSTE; mientras que AMLO ofreció medicamentos gratuitos para todos los mexicanos, a lo que Meade contesto que no le saldrían las cuentas y López Obrador reviro que si e insistió en su fórmula de recorte de privilegios, austeridad y recorte de salarios.
Al final el que mejor logró consolidar el mensaje de llamado al voto, fue Ricardo Anaya, quien llamó a votar con esperanza, para transformar la esperanza en felicidad, mientras que José Antonio Meade pidió confianza en él y su proyecto y a su vez López Obrador insistió en que solo faltan 18 días para la cuarta transformación de México y lanzó nuevamente un “viva México” con el puño en alto, replicado por uno más débil de José Antonio Meade.
Mary Delgado