Las campañas en el Estado de México están por cerrarse en unas horas más, en medio de un ambiente de inseguridad y agresiones que amenaza con desbordarse en algunos municipios y con campañas, que han terminado por desdibujarse en algunos casos, o derrumbarse por completo en otros, al quedar evidenciada la falta de preparación o de aptitudes políticas de algunos aspirantes, pero sobre todo de una agenda seria de trabajo y de diagnósticos certeros y anticipados, en el peor de los casos.

Volveré a lo primero. Por otro lado, las encuestas referentes a la elección presidencial y sus inamovibles resultados, anticipan escenarios en el Estado de México similares a los que arrojan prácticamente todos los sondeos, con un avance significativo de Morena. En una charla reciente con Horacio Duarte, dirigente de ese partido en la entidad y representante ante el consejo general del INE, me comentaba que esperan gobernar al 90% de los mexiquenses a partir de del 2019 (luego lo ratificó en una conferencia), lo que de convertirse en realidad, dará un vuelco sin duda y de golpe a la geopolítica mexiquense y a la corelación de fuerzas que se mueven en el territorio desde hace 90 años, ya que también prevén obtener la mayoría absoluta, en la próxima Legislatatura Local.

En este sentido, un seguimiento frío del desarrollo de las campañas en Edomex, permite identificar signos claros de que Duarte Olivares podría no estar tan perdido en su diagnóstico. Las recientes y multitudinarias visitas de Andrés Manuel López Obrador a la entidad, las pocas encuestas disponibles que se han hecho en Edomex y en las que se reprueba el gobierno de Alfred del Mazo (encuestas disponibles en la página del IEEM), el decepcionante y gélido cierre de campaña de José Antonio Meade el pasado domingo y, por último y no menos importante, las lejanas campañas de algunos candidatos “claves” del PRI, como la de César Camacho al Senado o la de Martha Hilda González Calderón, a diputada federal, abona sin duda a un escenario nada cómodo para el tricolor para el 2019 en Edomex, donde el PRI requeriría comprar no miles, sino millones de votos el domingo y ahora quien sabe si le alcance...

En el caso del Frente integrado por PRD, PAN y MC, los desempeños han sido variados, incluso regionalmente. En el oriente de la entidad es donde sin duda se concentra aún su mayor fuerza por concesión del perredismo, pero en el norponiente podrían claramente correr serios riesgos, pues en esa zona ocurre algo similar a lo que está pasando con Gerardo Pliego en Toluca, la migración paulatina de panistas, hacia otras fuerzas políticas, principalmente Morena.

El caso de Gerardo Pliego es significativo, pues de ser uno de los aspirantes que más pelearon la candidatura y por el que se dieron importantes concesiones al interior de la coalición, para que lograra obtener la postulación final, tras obtenerla se desdibujo en un proceso que a nivel local ha dejado pasmados a muchos. Su desempeño en el pasado debate que organizó la COPARMEX, puso de relieve su falta de preparación y propuestas en algunos temas específicos, como el de movilidad.

Tras su presentación en aquel debate, difundido por diversos medios, la campaña de Pliego ha venido cuesta abajo y marco sin duda el arranque de su fondeo…

Y ya que hablamos de debates, de los más de 30 que organizó el Instituto Electoral (IEEM), la mayoría han sido ejercicios significativos por la oportunidad clara que representan para la población y el auténtico juego democrático. Mediante esta vía, los ciudadanos de a pie, podemos acercarnos a otra realidad distinta de los aspirantes, más allá de lo que pueden mostrar los fríos y lejanos espectaculares, con sus frases cortas y caras bonitas… si no me creen, ahí está el caso de Gerardo Pliego o el de José Antonio Meade o Anaya o el de AMLO en los debates, un filtro auténtico para mirar con otro foco a los aspirantes a cualquier cargo, al evidenciar en directo, sus potenciales o deficiencias más claras. No por nada algunos aspirantes, como Fernando Zamora, han evitado al máximo participar en estos encuentros, bien por él quizás, así no arriesga, pero mal para los toluqueños…

Y volviendo al primer punto. Al arranque de mayo, ya sumaban más de un centenar las denuncias por delitos electorales en el Estado de México, incluyendo al menos tres o cuatro, relacionadas con homicidios. Sin embargo a estos casos extremos, se han sumado otros incidentes de violencia durante las campañas que ponen en el centro la crispación del ambiente electoral en Edomex, a horas de los comicios. El caso que más llama la atención es el de las cabezas de cerdo (máxima expresión de la violencia electoral en Edomex) arrojadas a las puertas de una candidata de oposición, en un claro mensaje que busca inhibir el voto y generar miedo entre la población; otro fue la golpiza que propinaron a tres personas, lesionadas gravemente. Ya veremos si la estrategia del terror, vuelve a operar con éxito…

Y no puedo cerrar esta columna sin citar un detalle que llamó mi atención justo este lunes. En la conferencia de prensa de Fernando Zamora a la que asistieron los candidatos a diputados federales y locales, como Martha Hilda González Calderón y María Elena Barrera, les pregunte si estaban listos para eventualmente perder los comicios y convertirse en oposición. Me contesto la exsecretaria de ecología y exprocuradora, González Calderón, con cierto aire de molestia que no, que están seguros de que ganaran, que trabajaron para ganar y que al frente de Meade en la presidencia, estarán ganando el domingo...

Su respuesta abona a los intentos de algunos grupos en el poder -a nivel nacional y estatal-, por construir y convencer de un discurso de triunfo que no concuerda con la realidad del grueso de los mexicanos, expresada en encuestadoras serias, a las cuales por cierto también se han dedicado a desacreditar en los últimos días en todos los foros posibles. O saben algo que no sabemos y sobre lo que están trabajando denodadamente las últimas horas (fraude) o la soberbia política quizás no les permite digerir aún lo que arrojan los estudios demoscópicos en su gran mayoría: más de la mitad de los mexicanos los quieren fuera.

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Hasta la próxima.

*PODER AL CENTRO, Columna premiada con la “Presea Manuel Buendía 2016”.