De acuerdo con la encuesta telefónica llevada a cabo por De Las Heras Demotecnia, y a pesar de que en 2012 el presidente priísta comenzó su sexenio con aprobación arriba del 50%, al terminar su gobierno tiene 64% de desaprobación, únicamente el 26% de la población aprueba la gestión de Peña Nieto, mientras un siete por ciento mantiene una postura neutral donde no aprueba ni desaprueba su gestión.

Ese 64% que desaprueba el gobierno de Peña Nieto también es el sector que opina que en un balance general, Enrique Peña Nieto fue un mal presidente. 23% de la población considera que el priísta fue un buen presidente.

No obstante, también el 64% de la población está consciente de que cumplió algunas de sus promesas de campaña, mientras que el 26% considera que no cumplió con ninguna de sus promesas de campaña. Un siete por ciento considera que el presidente saliente cumplió la mayoría de sus promesas.

En cuanto a la generación de empleos, el 54% de los mexicanos consideran que empeoró la situación durante el sexenio de Peña, el 55% tienen la percepción de que la educación pública empeoró (a pesar de la implementación de la reforma educativa), 71% de la población considera que no se combatió a la pobreza, sino que aumentó; y el 73% de los mexicanos consideran que la economía mexicana empeoró, lo cual concuerda con la fuerte devaluación del peso durante su sexenio y los escándalos de cleptocracia y corrupción por los gobernadores principalmente priístas.

Sin embargo, donde una mayoría aplastante de la población reprueba al gobierno de Enrique Peña Nieto es en el combate a la inseguridad. El 81% de los habitantes del país concuerdan en que durante su sexenio no disminuyeron los niveles de violencia que se dispararon durante el gobierno de Felipe Calderón, al contrario, aumentaron como continuación de la “Guerra Contra el Narco”.

Un fenómeno interesante es que esta percepción se mantiene a pesar del despliegue de propaganda por parte del gobierno federal para limpiar la imagen del jefe del ejecutivo en vísperas de su último informe de gobierno. El 58% de los mexicanos aceptan haber escuchado o visto alguno de los mensajes del presidente con motivo del sexto informe, mientras que el 41% no se enteró de los mismos.

De los que vieron o escucharon la propaganda gubernamental, el 11% recuerda que Peña Nieto no cumplió con sus promesas o que queda mucho por hacer.

La popularidad de Enrique Peña Nieto fue disminuyendo notablemente conforme avanzaba su sexenio y se ponían en evidencia los escándalos de corrupción en torno al presidente. De acuerdo con Consulta Mitofsky, en diciembre de 2012, fecha en que Peña Nieto tomó protesta, su popularidad era de 54%. El pico de su popularidad lo alcanzó en marzo de 2013, con 57% de aceptación de la población. Fue en noviembre de ese mismo año donde su popularidad comenzó a decaer con 50% de aceptación. Para noviembre de 2014, y habiendo ocurrido la masacre de los normalistas de Ayotzinapa y el escándalo por la Casa Blanca, la popularidad del presidente era de 41%

De acuerdo con la misma casa encuestadora, para agosto de este año, la aceptación de Enrique Peña Nieto es de 18%, la segunda cifra más baja de su gestión desde febrero de 2017, donde obtuvo 17%.

Así es como deja el gobierno el presidente priísta. En medio de escándalos de corrupción, persecuciones, espionaje a periodistas y activistas, desapariciones forzadas, inseguridad, y devaluación.