El tema de la inseguridad era el principal reto a enfrentar por la administración delmacista, pues el gobernador había prometido hacer del Estado de México “una de las entidades más seguras del país”

Sin embargo, un año después el Estado de México sigue siendo la entidad con mayor incidencia delictiva en el país. En lo que va del año, en el estado se han cometido 154 mil 507 delitos del fuero común. Esto quiere decir que en promedio se ha cometido 22 mil 72 delitos por cada uno de los siete meses a los que llega el corte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Si a este número aumentamos los delitos cometidos de septiembre a diciembre de 2017 (104 mil 838), significa que desde la toma de posesión de Alfredo del Mazo en septiembre hasta julio pasado se cometieron 279 mil 345 delitos.

En el mismo periodo, pero del año anterior, es decir, de septiembre de 2016 a julio de 2017, se cometieron 250 mil 759 delitos. Esto implica un incremento del 11.39% en la incidencia delictiva desde que entró Alfredo del Mazo Maza al poder. De hecho, el robo a transporte público tuvo su mes más álgido en octubre de 2017, con mil 115 casos. En ese mes ya estaba en funciones el actual gobernador mexiquense.

En aquel discurso hecho en su toma de protesta en el Teatro Morelos el 15 de septiembre, también había advertido que la lucha contra la inseguridad iría emparejada con el combate a la impunidad.

En este mismo medio se había documentado que de acuerdo con el índice global de impunidad IGI-MEX 2018, llevado a cabo por la Universidad de las Américas Puebla, para marzo de 2018 el Estado de México es la entidad más impune del país, con apenas 0.59% de presuntos implicados en ilícitos con sentencia en primera instancia.

Además, la entidad tiene calificación de 80 puntos en el índice mencionado, lo cual refuerza que, seis meses después de la toma de protesta de Alfredo del Mazo, el Estado de México es la entidad con mayor índice de impunidad, evidenciando también el fracaso del ejecutivo estatal en este rubro.

En cuanto al aspecto económico, la meta de crecimiento era de 4.5% anual. Para el final del cuarto trimestre de 2017, ya con Alfredo del Mazo en el poder, la economía creció a 6.4%, para luego caer a 5% en el primer trimestre de 2018. Esto es un promedio de 5.7%, bastante superior al 4.5% necesario, si bien habría que esperar a que salgan las cifras del segundo y tercer trimestre de este año para evaluar cabalmente si en ese lapso de un año se cumple la expectativa de crecimiento.

Sin embargo, donde el gobierno estatal ha sido incapaz de realizar avances es en los empleos formales. Para el segundo trimestre de 2018, el Estado de México generó 56 mil 860 empleos formales, menos del 75% de la meta de 83 mil 300 empleos.

En cuanto a trabajadores laborando en situación informal, el Estado de México sigue registrando una tendencia a la alza, misma que se lleva a cabo desde el tercer trimestre de 2017. EN el último trimestre, la informalidad pasó de 52.9 a 55.8% en un año, evidenciando el fracaso en los esfuerzos del gobierno estatal por reducir este fenómeno.

En suma, y a pesar de la importancia de la entidad, principalmente en la economía del país (es la segunda entidad que más aporta al PIB nacional con 8.9%), la administración priísta de Alfredo del Mazo muestra poco interés en proteger la integridad de los mexiquenses. De existir una estrategia de seguridad, en las cifras no se ve reflejado ningún indicio de éxito de la misma.