Dicho índice se construyó a partir de una encuesta aplicada a 25,600 ciudadanos (800 en cada estado), de encuestas aplicadas a más de 1,500 abogados y expertos en derecho penal, derecho civil, derecho laboral, y salud pública, y de información generada por otras instituciones (fuentes terciarias).

El Índice mide el Estado de Derecho por medio de 8 factores:
1) Límites al Poder Gubernamental
2) Ausencia de Corrupción
3) Gobierno Abierto
4) Derechos Fundamentales
5) Orden y Seguridad
6) Cumplimiento Regulatorio
7) Justicia Civil
8) Justicia Penal.

De acuerdo con el estudio, la entidad mexiquense tiene una calificación de 0.36 en una escala de 0 a 1, la peor calificación solo detrás de Baja California Sur (0.35) y Guerrero (0.29). Sonora, Quintana Roo y Puebla comparten la misma calificación que el Estado de México.

En los límites al poder gubernamental, el informe pone en evidencia que, en la entidad, ni el poder legislativo loca, ni los organismos de fiscalización y control son un contrapeso eficaz del gobierno estatal. También expone que los funcionarios del gobierno estatal no son sancionados cuando abusan de sus funciones o no cumplen la normatividad, síntoma de una impunidad apabullante. Además, de acuerdo con el índice, las elecciones fallan en ser libres, limpias y transparentes.

En el tema de Ausencia de corrupción, también termina bastante reprobado el Estado de México. De acuerdo con el estudio, lo usual es que los funcionarios del poder ejecutivo estatal incurran en actos de corrupción; además los funcionarios de los sistemas de seguridad y de procuración de justicia abusan de sus funciones para obtener beneficios privados, mismo caso con los del poder legislativo. Es decir, de los tres poderes del Estado de México, ninguno se salva de la corrupción.

En el tema de Gobierno Abierto, los ciudadanos no participan activamente en la toma de decisiones, lo que propicia conductas opacas y corruptas por parte del gobierno.

Con respecto al rubro de Derechos fundamentales, el gobierno estatal tampoco cumple con trato igualitario y ausencia de discriminación, aunado a que el índice encontró que los derechos laborales no se garantizan efectivamente.

En el tema de Orden y seguridad, y como se ha documentado múltiples veces en este portal, abundan el crimen, los homicidios y la nula percepción de seguridad por parte de sus ciudadanos. En este sentido, el Índice se suma a los pésimos resultados que evidencian los datos del INEGI y el SESNSP. Por si esto fuera poco, la libertad de prensa se ve afectada principalmente en entidades donde se focalizan altos niveles de incidencia delictiva, y particularmente de homicidio.

En cuanto al Cumplimiento regulatorio, la normatividad y las regulaciones gubernamentales no se cumplen de manera efectiva y abundancia de corrupción en la aplicación de normas y regulaciones gubernamentales.

Otro rubro, el de Justicia civil, manifiesta que en general las personas no conocen sus derechos y tampoco confían en las instituciones del sistema de justicia civil. Además, no siempre tienen acceso a información y asesoría legal asequible y de calidad cuando enfrentan problemas legales o disputas. Este es el rubro en el que “menos peor” le fue al gobierno estatal, pues se encuentra en la media de otros aspectos evaluados como el hecho de que el sistema de justicia civil es relativamente imparcial, independiente y libre de corrupción y una tibia garantía de un proceso de calidad.

Por último, en el tema de Justicia penal, la policía y el ministerio público no suelen investigar los delitos de manera eficaz, tampoco los sistemas de procuración y de impartición de justicia suelen expeditos y eficaces, un sistema de justicia parcial, supeditado al poder y corrupto que no garantiza la seguridad y el respeto a los derechos de las personas privadas de la libertad.

De acuerdo con World Justice Project, corrupción, seguridad y justicia son los aspectos que requieren atención urgente, no solo en el Estado de México, sino en todas las entidades del país, ya que ninguna de ellas alcanza una calificación perfecta, ni siquiera cerca.