14 de marzo de 2019

La Cámara de Diputados federal emitió la declaratoria de reforma constitucional para la creación de la Guardia Nacional.

Con el aval de los congresos de las 32 entidades del país, (los últimos fueron los congresos de Yucatán y Veracruz, los cuales avalaron la Guardia ayer), el presidente de la Mesa Directiva, Porfirio Muñoz Ledo, realizó la declaratoria de constitucionalidad e indicó que pasará al Senado.

La semana pasada, el coordinador de Morena en San Lázaro, Mario Delgado, había asegurado que estaban listos para la declaratoria de constitucionalidad de la Guardia Nacional, pero después minutos antes de iniciar la sesión, expresó que no tenían los documentos oficiales de la aprobación por parte de los congresos estatales. Por su parte, y como se documentó en este portal el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que esperaría hasta que fuera palomeada por todos los estados (o la mayoría) del país para su promulgación.

Mario Delgado expresó al respecto de la aprobación del dictamen: “Es una respuesta política contundente, la unanimidad que se ha tenido en todos los estados, en todos los congresos locales, porque es el desafío más grande que tiene el país. Entonces, del tamaño del problema, ha sido el tamaño de la respuesta, y eso es algo que tiene que reconocerse”.

Por su parte la diputada panista Laura Rojas mencionó que “Esta reforma subsana el vacío jurídico que había sobre la participación de las fuerzas armadas en tareas de Seguridad Pública, pero no olvidemos que la tarea de fondo sigue sin resolverse. Como lo reconoció el propio presidente López Obrador en su informe de 100 días, la inseguridad y la violencia siguen impunes”.

María Alemán, del PRI, aseguró que “garantizar un mando civil en la Guardia Nacional fue un logro alcanzado con tenacidad y valentía de parte de la sociedad. Pretender entregarle el mando de la Guardia Nacional a un militar, como ha advertido el presidente en días recientes, significa violar el espíritu de la ley”, pese a que la Guardia Nacional estaba contemplada desde la administración de Peña Nieto.

Pese a los problemas iniciales de la medida, que planteaba un mando único, la Guardia Nacional será conformada por un mando civil pero con disciplina militar.

Después de la aprobación oficial en el Senado, y luego de la entrada en vigor del decreto, los gobernadores de los estados presentarán ante el Consejo Nacional de Seguridad Pública, en un plazo que no podrá exceder de 180 días a partir de la entrada en vigor de la Guardia, el diagnóstico y programa para el fortalecimiento del estado de fuerza y capacidades institucionales de sus respectivos cuerpos policiales, estatales y municipales.

Asimismo, el Congreso de la Unión, dentro de los 60 días naturales siguientes a la entrada en vigor del decreto, “expedirá la Ley de la Guardia Nacional, y las leyes nacionales que reglamenten el uso de la fuerza y registro de detenciones, dentro de los 90 días naturales”.

Además, tienen que aprobarse tres nuevos ordenamientos, que son la Ley del Registro de Detenidos, la Ley del Uso de la Fuerza y la Ley Orgánica de la propia Guardia Nacional.

Por su parte, y en conferencia matutina, el presidente López Obrador enlistó a la Guardia Nacional como una de las tres reformas constitucionales que se han aprobado en los primeros 100 días de su gobierno, junto con la reforma a extinción de dominio y la de delitos graves. La Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, especificó que para la Guardia Nacional serán necesarias cuatro leyes o reformas secundarias. López Obrador agradeció en ese mismo espacio a los legisladores y aseguró que “ahora sí ya no tiene pretexto para acabar con la inseguridad”.

Héctor Castañeda