La comunidad de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex) se enfrenta a una encrucijada histórica, impulsada por los aires de cambios que se registran en todo el país y que contundentemente son resultado del rechazó generalizado a formas de expresión autoritarias, de abuso de poder y corruptas, que se enquistaron en todos los órdenes de gobierno y coptaron todos los espacios de poder disponibles en el país durante los últimos años, lo que no ha excluido a universidades y organismos autónomos.
Decir lo contrario o intentar refutarlo en el caso de la UAEMex, sería hipócrita, sobre todo por los graves casos de corrupción que han empañado su prestigio internacional y que a la fecha continúan impunes, sin investigación, ni castigo para los responsables, debido en gran parte –en el caso de la Estafa Maestra-, a que una investigación profunda sería como una avalancha que barrería esta y anteriores administraciones completas, sin lugar a dudas.
Pero además, porque una investigación de fondo para sancionar el saqueo a la máxima casa de estudios o su uso para saquear al país, apuntaría hacia los propios responsables de investigarla, de ese tamaño es la grave corrupción que campea en el Estado de México completo.
Por otro lado, para nadie es un secreto que los tentáculos de la clase política del PRI que gobierna el Estado de México, mantienen bajo su control a la UAEMex, de ahí su nexo con la Estafa Maestra durante el gobierno de Enrique Peña.
Pero no solo eso, el tráfico de influencias por parte de este grupo, pone y quita investigadores, académicos, asignaturas, áreas administrativas “clave” de toda la estructura universitaria –y anexas- y el más mínimo puesto que garantice estabilidad laboral. Por ello, avanzar y escalar honradamente y por vías del talento y esfuerzos exclusivos, es una realidad no asequible para los académicos y profesionistas comunes que no tienen "padrinos" en el tricolor o el gobierno estatal y que han entregado su vida, o muchos años de ella, a la máxima casa de estudios.
Directivos de facultades, escuelas preparatorias, centros de investigación y hasta coordinadores de área o de materia son “quita y pon”, al libre arbitrio de un rector y un grupo que se ha convertido en extensión del gobierno estatal, por eso hablar de “autonomía” en la UAEMex en estos momentos, resulta una parábola, un sueño, una teoría que se escucha muy bien, pero que en la realidad no tiene sustento.
El consejo universitario, si bien está considerado en los estatutos universitarios y su ley orgánica actual, como la máxima autoridad de la UAEMex, en realidad está coptado por el rector en turno y el PRI, mediante mecanismos electivos poco claros -le reto a que busque los elementos democráticos en la ley universitaria, no los encontrará-; en tanto los llamados "procesos electivos", no son más que una farsa simulada, en la que participan los mismos "quita pon" (directivos, de escuelas, facultades y centros) que mencionamos arriba, orquestados siempre por el rector priísta en turno, simulando una democracia inexistente y una autonomía que solo sirve a quienes operan desde Palacio de Gobierno y desde el palacio ubicado en Alfredo del Mazo, hablemos claro.
Ante estos hechos y la reforma que ha lanzado el grupo parlamentario de Morena en el Congreso Local, ha puesto a temblar al rector y a la clase política priísta –o lo que queda de ella-, atrincherada en ese y otros organismos autónomos del Edomex, lanzando una atropellada defensa que sin embargo no ha sido replicada masivamente cómo se esperaba. No es defendible lo indefendible, salvo entre comparsas y eso incluye algunos medios de comunicación, desafortunadamente.
No puede dejar de mencionarse que la defensa de la presunta "amenaza" contra la universidad por parte de rectoría -usando intermediarios frente a uno de los Tres Poderes del Estado-, arguye sobre todo un supuesto atentado a su “autonomía”, aunque en el fondo fondo lo que está hoy más amenazado es el “estatus quo” de una clase que ha usado indebidamente a la UAEMex, para hacerse de recursos públicos, puestos y hasta títulos (recuérdese los Doctor Honoris Causa que se dieron a Eruviel el sexenio pasado, violando los estatutos universitarios).
Y ¿qué podemos decir de la "estrategia" del rector frente a la iniciativa presentada en el Congreso Local?, evidentemente mal pensada, histérica y sin absoluto tacto político. La UAEMex, dicho sea de paso, es un "organismo autónomo", no es un una ínsula (esa palabra me recuerda a Sancho Panza, por cierto), ni una isla remota. Es parte de la administración pública y está obligada a rendir cuentas y expuesta a cambios legislativos por parte de los mecanismos y poderes legalmente establecidos, lo mismo aplicaría para la CODHEM, el IEEM, el INFOEM o la Fiscalía General de Justicia, por ejemplo.
Y finalmente no se puede dejar de lado, que los últimos tres rectores –incluido el actual-, están estrechamente relacionados no solo con la Estafa Maestra –pues el actual rector - lo volvió a hacer en 2017, al triangular recursos federales vía FONDIC, según reporte de la ASF-, sino con observaciones a la Cuenta Pública de ese año -según el OSFEM-, sin que hasta el momento se aclaren los faltantes -digamos unos mil 200 millones de pesos-, que no se pagaron al ISSEMYM en ejercicios del 2017 hacia atrás. El desprestigio es absoluto, no hay asidero ético.
Una encrucijada, por otra parte, es una opción entre caminos, una decisión entre diversas alternativas y es histórica, cuando uno de sus caminos claramente apunta a un cambio sin retorno, para bien o para mal.
La pregunta consiste en saber por cuál camino optarán los universitarios, la comunidad me refiero, no los grupos de poder que la tienen secuestrada...
Hasta la próxima.
*PODER AL CENTRO
Columna premiada con la “Presea Manuel Buendía 2016”.