Atendiendo estándares internacionalmente aceptados en la técnica “fact-checking”, The Observer cumple una serie de pasos para que la “verificación del discurso público” que realizamos sea de alta calidad y confiabilidad en sus resultados. Estos son:
1.- Seleccionar una de las frases más importantes pronunciadas en el contexto de un discurso, emitido por una figura pública.
2.- Confirmar y asegurar que se tiene copia fiel (ya sea en audio, video o versión impresa oficial) de dicho discurso.
3.- De no contar con ninguno de los elementos anteriores, consultar directamente a la fuente emisora para que confirme el dicho.
4.- Para medir la veracidad, consultar fuentes calificadas y confrontar el dato o declaración en estudio.
5.- Si es necesario, realizar uno o varios “cruces de información” con fuentes calificadas y confiables, lo que puede incluir la consulta de “expertos”.
6.- Realizar la “verificación de la información” y análisis correspondiente, a partir de las fuentes consultadas, considerando el contexto.
7.- Aplicar la calificación que corresponda y proceder al desglose del análisis para su presentación.
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Los excesos de la fuerza pública son algo de lo cotidiano que como sociedad hemos tolerado pero ya no es posible se sigan dando estas muestras de prepotencia e impunidad. Sí es necesario que el gobierno estatal afronte el hecho y revalorice las acciones de sus colaboradores antes que se recrudezca la situación. La sociedad ya estamos hartos de que los funcionarios no cumplan de manera eficiente y con la “ley del garrote” pretendan resolver los problemas. No hay vuelta de hoja.