El Estado de México atraviesa por uno de sus peores y mejores momentos en la historia reciente. En medio de paradojas, enfrenta un contexto político inigualable para hacer historia y dejar legado, pero por otro, un momento decisivo que para muchos es un momento de hacer negocios.

El escenario de los grandes cambios y de los grandes retrocesos posibles en este momento histórico para la entidad, es sin duda el Congreso Local, donde se avecinan tiempos de definiciones. La agenda legislativa está prácticamente lista para el próximo periodo ordinario de sesiones que inicia el 20 de julio y desafortunadamente no todas estarán del lado de los ciudadanos, de hecho, ya es tan clara la postura de algunos diputados –incluso de los “machuchones” como diría AMLO- que simularlo ya no les resultara tan obvio.

El tema neurálgico sin duda se centrará en la gran oportunidad de definir nuevas reglas en materia de fiscalización. La salida del titular del OSFEM, después de 10 años de lamentable desempeño tiene su lado positivo. Lo que hagan o dejen de hacer los diputados de la LX Legislatura Local, sobre todo de Morena, en este rubro, determinará lo que puede ocurrir en los próximos meses y años en una entidad como el Edomex, donde la corrupción se ha llevado todo, y todo es todo. El desgaste institucional por el saqueo sistemático en algunas áreas resulta inocultable.

Los sectores de salud, educación y obra pública, se han convertido en la mina de oro a lo largo de casi una década, para gobiernos y funcionarios priístas, que sin ningún dejo de pudor, han barrido con todo. Medicinas, hospitales, carreteras, escuelas, caminos; en adjudicación directa, compras, licitaciones o sin ellas, la simulación, triangulación y sustracción de recursos –transformándolos en algunos casos de públicos a privados-, ha llegado a niveles de escándalo. Y nadie ha dicho, ni hecho nada.

Las propias instituciones (como el OSFEM o la secretaria de la contraloría) e incluso leyes, dispuestas para evitar la corrupción y saqueo, han sido delineadas a modo, ajustadas para evitar la sanción y perpetuar la impunidad.

Los resultados de la revisión de las Cuentas Públicas emitidos por la Auditoria Superior de la Federación (ASF), en los últimos cuatro años al menos, no dejan lugar a dudas de lo anterior, mientras que en una década el OSFEM ha servido solo para absorber recursos, que bien pudieron ahorrarse y punto.

Y no exageramos. El caso más dramático que recientemente documentó este Portal, tiene que ver con el ISEM. Una investigación de dos meses nos permitió constatar el nivel de saqueo y corrupción, con implicaciones de altos funcionarios. Hasta exgobernadores y gobernadores resultan implicados en estas estrategias de saqueo garantizado y tolerado por altos funcionarios.

La pregunta es si los legisladores que tendrán bajo su responsabilidad definir nuevas reglas y entes en materia de fiscalización, tendrán la determinación necesaria y el valor para hacerlo. ¿Podrán?

Y para irme...

Al cumplirse el primer semestre de la gestión de las nuevas administraciones municipales, hay avances y retrocesos. Aunque uno no quiera, resulta casi imposible no hacer las valoraciones y los contrastes.

Afortunadamente no todas son malas noticias. Algunos municipios como Ecatepec, Ocuilan, Zinacantepec, Nezahualcóyotl y San Mateo Atenco –salvo algunos detalles-, están dando sorpresas interesantes, este último en materia ambiental igual que Zinacantepec y Ocuilan, en batalla forestal.

Destacan cabildos a plena plaza pública, alianzas con los ciudadanos de a pie, estrategias en seguridad que buscan afianzarse con el consejo de los propios vecinos en cada zona, además de la atención directa en emergencias vecinales, como ocurrió en el caso del Nevado de Toluca –con el envenenamiento masivo de perros-, entre otros rubros, está dando buenos resultados.

En Ecatepec, después de sufrirle con los últimos dos gobiernos del tricolor en los que se paralizó el gobierno municipal, se dispararon los feminicidios y la delincuencia generalizada, Morena no solo dio la sorpresa electoral, comienza a dar resultados en el rubro más preocupante, la seguridad. Los primeros resultados se conocieron por parte del INEGI en su encuesta urbana, donde reporta una recuperación de la confianza ciudadana en este rubro, mientras que en mayo se reportó un descenso más confiable en el robo de autos y este fin de semana, con datos más consolidados se confirmó la reducción del 30% en ese ilícito, un aumento del 32% en detenciones y un 17.17% de reducción en homicidios, respecto al mismo periodo del 2018.

De confirmarse las cifras por el Secretaría Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública (SENSP), Fernando Vilchis podría perfilarse sin problemas para un futuro político promisorio, más aún cuando en el horizonte, no hay claramente un candidato fuerte para suceder con ventaja a Alfredo del Mazo, no obstante que si bien algunos quieren, como Juan Rodolfo Sánchez Gómez, en menos de lo que canta un gallo se han dedicado en pocos meses a expoliar a la gente que les dio el triunfo.

Otros alcaldes están figurando, el de Ocuilan, por el PRD, se está posicionando fuerte por su justa lucha ambientalista, debe encontrar eco y debe ser pronto, aunque la estrategia de exigirle a AMLO, sin exigirle primero a Del Mazo, abre muchas dudas y sospechas de un posible orquestamiento del PRI detrás de su campaña, definitivamente debe cambiar la estrategia; en Nezahualcóyotl, el perredista Juan Hugo de la Rosa, si bien es ampliamente reconocido en su localidad, esta vez no resulto bien posicionado en el ranking de alcaldes de México, chéquese la nota por acá por el Portal.

Hasta la próxima.

*PODER AL CENTRO

Columna premiada con la “Presea Manuel Buendía 2016”.