19 de julio de 2019

Locatarios y vecinos aledaños al monumento del finado ex alcalde de Toluca, Carlos Hank González, ubicado en el corredor urbano Paseo Tollocan, expresaron que es mejor destinar los recursos de su posible remoción para temas económicos más relevantes.

De igual forma, la mayoría de los entrevistados, consideró que a pesar de tener conocimiento de la trayectoria y la historia sobre quién fue Hank González, todos concordaron en que no fue un personaje emblemático y relevante por el cual dejar que permanezca la esfinge en su ubicación actual.

Los entrevistados que laboran en locales, empresas y oficinas aledañas al monumento, estimaron en general que es un tema intrascendente, aunque mostraron indicios de tener una idea de la trayectoria del político, o al menos del grupo con el que se le liga: el PRI.

Pero… quien fue ¿Carlos Hank González?

Oriundo de Santiago Tianguistenco fue un político y profesor mexiquense que se desempeñó como gobernador del Estado de México de 1969 a 1975, fue un destacado miembro de la clase política mexicana durante varias décadas. Acumuló cargos, poder y dinero.

Se le señala como cabeza de un selecto grupo de élite dentro del PRI: el Grupo Atlacomulco, que congrega, según se sabe, a destacados priistas del Estado de México y tiene intereses económicos fuertes y diversificados. A la muerte de Hank, el liderazgo de dicho grupo que nunca ha existido según el propio Hank antes de morir, habría recaído en el gobernador mexiquense, Arturo Montiel.

Hank, que inició su carrera como maestro rural, también fue miembro del Consejo Político del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Revolucionario Institucional desde 1997, y en el sector privado formó parte del consejo del Grupo Financiero Interacciones, el cual también encabezó su hijo. Dentro del PRI fue representante de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) y delegado priista en Chiapas, Tabasco, Campeche y Yucatán.

En la administración pública, Carlos Hank fue presidente municipal de Toluca, de 1955 a 1957, y años después jefe del extinto Departamento del Distrito Federal, de 1976 a 1982.

Durante la administración de Carlos Salinas, entre 1988 a 1989, el exgobernador mexiquense se desempeñó como secretario de Turismo, y casi al término de ese gobierno, de 1990 a 1994. Fue titular de la Secretaría de Agricultura. En ese entonces también fue presidente del Consejo Regional de Cooperación Agrícola de Centroamérica, México, Panamá y República Dominicana (Coreca), así como del Consejo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (CIRSA).

Asimismo, fungió como director de Gobernación del gobierno del Estado de México y se desempeñó como diputado federal en la XLIV Legislatura local, de 1958 a 1961. También fue subgerente de Ventas de la Compañía Nacional de Subsistencias Populares (CONASUPO), y estuvo al frente de dicho organismo de 1964 a 1969.

Debido a su amplia trayectoria política, el extinto exfuncionario recibió diversos reconocimientos y condecoraciones de organizaciones internacionales en países como Alemania, El Salvador, Venezuela, Líbano, Panamá, Hungría, Francia y Guatemala.

El último proyecto que tenía en mente, hasta antes de su muerte, fue la construcción del aeropuerto en Texcoco, según afirmaciones del gobernador del Estado de México, Arturo Montiel Este proyecto se dio por oficialmente cancelado en julio de 2001, luego de que la oposición de los campesinos de la zona quebró la intención gubernamental. La obra emblemática por el cual fue conocido, es por ser uno de los creadores de adecuar el corredor PASEO TOLLOCAN que conocemos hoy, en la Ciudad de Toluca. Hank González falleció en agosto de 2001, a los 73 años víctima de un cáncer de próstata.

DATOS A CONSIDERAR

A tres años de su muerte, en noviembre del 2004 y en vísperas del proceso electoral para renovar la gubernatura, la élite priísta y empresarial del Valle de Toluca, inauguraron la estatua que hoy muchos consideran “emblemática” y otros una “ignominia” por la corrupción que rodea el grupo político que impulsó y se consolidó alrededor de los Hank, con otras familias que se han heredado el poder a lo largo de más de 85 años de gobiernos priístas.

El costo de la obra se estimó en 5 millones de pesos y se inauguró durante el gobierno todavía de Arturo Montiel, en lo que se consideró un pacto entre la clase política y empresarial priísta. Después vendrían 12 años de saqueos continuos del Edomex, por la clase política que representa el político de Tianguistenco.