19 de julio de 2019
Zinacantepec, Méx.- La fumigación intensiva con agroquímicos y pesticidas para acelerar el crecimiento del cultivo de papa en las faldas del Nevado de Toluca, está impactando los ecosistemas silvestres y la apicultura de la región, donde este jueves unas 600 mil abejas sucumbieron, debido a la aspersión de estos productos en la zona de amortiguamiento del coloso, esto es a unos tres mil metros sobre el nivel del mar, donde este tipo de prácticas están prohibidas.
El decreto de octubre del 2013 que cambió el estatus jurídico del Xinantécatl, de “Parque Nacional” a “Área de Protección de Flora y Fauna”, solo permite actividades agrícolas con técnicas tradicionales.
Pero no solo son las abejas, también aves y otras especies endémicas, podrían estar en serio peligro debido a la dispersión diaria y en ocasiones hasta tres veces por día, de diversos productos químicos que en algunos países ya están prohibidos, como los “organoclorados, organofosforados y carbamatos”, confirmaron expertos.
El primer llamado de alerta para ecologistas que aisladamente y con sus propios recursos, vigilan amplios sectores del Nevado, se registró hace casi dos semanas, cuando alrededor de una docena de perros, murieron envenenados o desaparecieron, cerca de la zona conocida como “Dos Caminos”, donde este año, la renta de terrenos para el cultivo intensivo de papa, se incrementó alrededor de un 40 por ciento, confirmó la ingeniero ambientalista Angélica Hernández, una de las afectadas por el envenenamiento de los canes y directora del único centro de conservación que existe en el coloso, Zarframex.
Tras estos “misteriosos” decesos, se reportó la muerte de una hermosa ave azul en la misma zona y luego de un hurón, sin embargo este jueves un apicultor que vive en el radio de tres kilómetros de donde ocurrieron los decesos, reportó la muerte de un panal completo de su colmenar.
Sócrates Pérez Áviles, se encaminó como cada mañana, hacia donde se ubican sus “cajones” de abejas y encontró una desagradable sorpresa, la muerte de un panal completo, lo que le vaticina pérdidas que podrían llegar incluso al 100% en esta temporada, si no se detiene o controla la dispersión intensiva de todo tipo de agroquímicos a las faldas del Nevado, algunos tan potentes y de lenta degradación, pero tan tóxicos también, que pueden amenazar incluso la vida humana, pues se les considera peligrosos por “acumulación” en el organismo.
Sócrates explico que la aspersión con insecticidas y herbicidas en las zonas paperas que rodean su propiedad, rodeada de los pequeños bosquecillos y montes que al paso van aumentando en tamaño y amontonándose a lo lejos hasta convertirse en el imponente Xinantécatl, están poniendo en riesgo tanto la vida silvestre, como el delicado equilibrio que debería preservarse en el coloso cuyo estatus de Parque Nacional se cambió en octubre del 2013, a “Área de Protección de Flora y Fauna”, lo que abrió la posibilidad de realizar actividades humanas en algunos polígonos y con un impacto ya significativo, a seis años de lo que algunos consideraron un retroceso.
Para el apicultor, que también realiza actividades experimentales de preservación en la zona, con árboles endémicos y plantaciones frutales a manera de proyectos “piloto”, la única salida por el momento para sus aproximadamente 30 cajones de abejas, es sacarlas de la zona y transportarlas hacia otros sitios, camino arriba, donde la siembra de papa no las ponga en riesgo y su cosecha de miel de septiembre a octubre –a razón de 10 o 15 litros por caja o panal-, no se vea mermada aún más.
Pese a lo anterior, aseguró que el traslado de su panal, no resolverá el problema y tiene razón. Recorrer los senderos y colinas de la zona de Dos Caminos, permite percibir el impacto de los agroquímicos que se utilizan aquí diariamente. Ha sido tan intensa la dispersión y aspersión de estos productos, que el olor en algunos puntos y durante algunas horas es insoportable.
Los olores naturales de las plantas y flores silvestres que abundan por aquí, desapareció por completo y fueron sustituidos por sopores de laboratorio, a una altura de 3 mil metros sobre el nivel del mar y en pleno cerro.
También es posible localizar por aquí y por allá, entre las veredas y parcelas, envases de productos químicos que se han venido utilizando en la temporada. Aunque la normatividad marca que estos envases deben ser “dispuestos” en lugares especiales, son desechados en los campos, caminos y bosques alrededor del coloso.
“RENTEROS”
La renta de terrenos agrícolas por parte de los ejidatarios propietarios de las tierras, se ha popularizado e intensificado en los últimos años en las faldas del Nevado, en una práctica común, pero que está tomando tintes peligrosos para este enorme pero frágil ecosistema.
Si bien la agricultura y otras prácticas humanas, relacionadas con la protección de la biodiversidad en la zona, están permitidas en el Decreto de Octubre del 2013, incluyendo el pastoreo no intensivo, la falta de controles y de autoridades que regulen la correcta aplicación y respeto al decreto, ha desbordado este tipo de acuerdos, confirmaron vecinos del lado de Zinacantepec.
En este sentido, informaron que se están rentando hectáreas a razón de entre mil 500 y 3 mil pesos anuales, pero sin establecer ningún tipo de condición a los llamados “renteros”, personas no avecindadas en la zona donde hacen negocios y por lo general con gran capacidad económica.
Los renteros, una vez amarrados los acuerdos, traen transporte pesado y personal, además de quipo, para establecer grandes extensiones con siembra de papa, pero utilizando diversos agroquímicos que están barriendo con los microecosistemas naturales, aseguraron Angélica y Sócrates.
Estos productos que en algunos países están prohibidos, en México se venden en cantidades libres y sin ningún tipo de control.
Algo similar ocurre en el lado de Tenango del Valle, donde la siembra de papa se ha popularizado y generalizado debido a su gran rentabilidad con el uso de agroquímicos, fertilizantes y pesticidas, con los cuales se busca prevenir la enorme cantidad de plagas y hongos que suelen atacar el tubérculo, pero generando un gran daño a otras especies, incluidos los humanos.
Ricardo Padilla, un ornitólogo que desde hace 20 años, monitorea los nidos de halcones peregrinos en la zona de Tenango, confirmó también este riesgo, al destacar que el uso de agroquímicos para la siembra de papa, está modificando el comportamiento de algunas aves que anidaban en las inmediaciones y ahora se han movido a otros sitios o desaparecieron.
Durante una reunión improvisada ante la alerta que despertó la muerte de miles de abejas este jueves, las únicas autoridades que acudieron a la zona afectada son de Zinacantepec.
Juan Oro, el director de servicios públicos municipales de ese municipio, se hizo presente en el lugar, tras el llamado de auxilio de los vecinos, debido al envenenamiento de los perros y ahora por la muerte de miles de abejas.
En una de sus recientes visitas al lugar, para coordinar el retiro de los cadáveres de perros que quedaron dispersos en un radio de unos dos kilómetros, el funcionario, sin querer, también constató la muerte de una hermosa ave azul, que forma parte de las especies endémicas que están en riesgo por la dispersión de químicos en los terrenos del Nevado. Los restos de un hurón, también fueron localizados por esos días.
En su visita, ahora por la muerte de abejas, el funcionario municipal, admitió que esté año la renta de tierras para la siembra de papas se disparó en algunos puntos del Nevado de Toluca, todavía dentro de la cota de 3 mil metros de altura, considerada como “zona de amortiguamiento”, dentro del artículo 5º del Decreto de octubre del 2013.
En dicho decreto, publicado en el Diario oficial de la Federación, su artículo décimo, advierte claramente en su párrafo séptimo, que las actividades agrícolas que pueden realizarse en la zona “de amortiguamiento”, deben ser de tipo “orgánico” y sin prácticas erosivas o que contaminen.
Textualmente dice: “Las actividades agrícolas pueden desarrollarse siempre y cuando no sean erosivas o contaminantes, entendiendo por tales aquellas que se realicen en predios con una pendiente mayor a quince por ciento y en los que se utilicen fertilizantes o pesticidas. Los cultivos pueden desarrollarse siempre que impliquen la utilización de técnicas agrosilvicolas y metodologías de agricultura orgánica y se realicen en terrenos con pendientes menores a quince por ciento”.
ALERTAMIENTO DE EXPERTOS
Debido a lo anterior y motivados por la alerta lanzada por Angélica Hernández, directora de Zarframex, un grupo de expertos y activistas se reunió en la Facultad de Geografía de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), para ahondar en las diversas problemáticas que enfrenta el Nevado de Toluca, con la invasión de terrenos agrícolas por parte de personas externas que están desplegando desde hace ya muchos años, actividades de riesgo como el uso de agroquímicos.
Durante la reunión, activistas y especialistas en diversas disciplinas relacionados con la agricultura, la conservación y preservación del medio ambiente, confirmaron que la rente de terrenos en las faldas del volcán para la siembra de papa, se está reproduciendo masivamente en la zona de Balderas y Putla, del lado de Tenango del Valle; lo mismo que en las inmediaciones de Calimaya incluso más arriba, hacia Loma Alta, muy cerca ya de Raíces, el poblado más cercano al cráter del Nevado, donde en teoría esas actividades deberían limitarse al máximo.
Igualmente confirmaron que el uso intensivo de agroquímicos en la zona, no solo está poniendo en riesgo a especies como el hurón, los conejos, o los “Phrynosomas” o camaleones cornudos (un pequeño reptil que se alimenta de hormigas) y aves, sino también que está contaminando y empobreciendo el suelo, y dada la infiltración natural, contaminando depósitos de agua.
En algunas zonas, como en Tenango del Valle, la renta de terrenos para la siembra de papa creció 80% en los últimos ciclos, aumentando de esta forma, el uso de agroquímicos, fertilizantes y herbicidas.
El peligro de pérdida de biodiversidad en el Xinantecatl, podría ser ya una realidad.
Por si todo esto fuera poco, la siembra de papa en amplias extensiones del Nevado en su parte baja y media, está trayendo otras alteraciones en los ciclos naturales de este enorme ecosistema del Nevado, pues los paperos requieren ciertos niveles de humedad, para garantizar una cosecha buena y evitar las plagas. Por ello han desarrollado el uso de "bombas", como les llaman, que son lanzadas directo hacia las nubes cargadas con agua que amenazan intensas granizadas.
Las bombas rompen la formación de nubes y evitan los aguaceros, pues son -en síntesis- otra especie de químicos lanzados a grandes alturas, para romper el ciclo del agua. "Por eso este año ha llovido poco este verano", señalaron pobladores.
Lo que pocos saben, es que estas lluvias intensas y aguaceros que en teoría tendrían que desbordarse en el Nevado (considerado también un enorme sistema hidrológico que abastece al Valle de México y su zona metropolitana), al ser "bombardeadas", se desplazan y "están cayendo en la ciudad -Toluca- y sus inmediaciones- y no en el Xinantécatl, considerado desde este punto de vista, como el gran "tinaco" de la Ciudad de México.
Mary Delgado