27 de julio de 2019
Quizás los haz visto apostados en la Alameda con sus bicis revisando sus teléfonos a la espera de un servicio; o zigzageando en medio del tráfico en sus motos con sus enormes mochilas verdes a la espalda corriendo contra el tiempo o haciendo fila afuera de una pizzeria o cafeteria. Ellos son los chicos y chicas ubearEAT y éstas sus historias.
UberEAT es una plataforma de entrega de comida desde nuestro restaurante o negocio de comida favorita hasta la comunidad de nuestro hogar, esto mediante repartidores que en usan como medio de transporte la motocicleta o bicicleta.
En el día a día los trabajadores de dicha aplicación, viven experiencias únicas, algunas agradables y otras no tanto, pero al final, pudiera decirse, que son "gajes del oficio", como repartidor de una de las aplicaciones de entrega de comida a domicilio más famosa de nuestro país y el mundo.
Yuset, de 23 años de edad, originario de Veracruz, y quien cuenta únicamente con la preparatoria, lleva trabajando en uberEATS ocho meses, pero argumentó que existen, desde su punto de vista, más desventajas que ventajas de pertenecer a la comunidad de repartidores de esta aplicación, debido a que la empresa, prefiere mantener contentos en la mayoría de los casos a los “comensales”, como ellos le llama, que a los propios trabajadores que hacen posible este bollante negocio.
Lo anterior se debe a que, los repartidores se encuentran en condiciones de vulnerabilidad laboral, ya que en la gran mayoría de las veces, gracias a que los establecimientos donde se recogen los pedidos tienden a calificar negativamente a los repartidores, esto repercute significativamente en el “desempeño” de los mismos, lo que ocasiona que los den de baja de la aplicación. Otra de las situaciones recurrentes, según expresó Yuset, es que a fin de no pagar el servicio ni la comida, los clientes cancelan el servicio justo antes de llegar a su destino, que a su vez, es un pago que se les descuenta a los trabajadores.
“En muchas ocasiones, el cliente cancela el pedido aunque este ya haya sido entregado, a fin de no pagar la comida”.
Pero no todo es tan malo, pues Yuset encuentra también algunos aspectos positivos de trabajar en uberEAT.
Por ejemplo, la empresa brinda la posibilidad de ser tu propio jefe, así como la facilidad de administrar el tiempo que desees laborar, y un seguro para percances en el medio de transporte que utiliza, que en su caso, es una motocicleta.
Dentro de las situaciones a las cuales se enfrentan los trabajadores de esta aplicación de entrega de comida rápida, están las ponchaduras de llantas, la lluvia, el tráfico, jaurías de perros, accidentes con ciclistas y motociclistas, y en el peor de los casos, los asaltos.
Las zonas que según Yuset son las más peligrosas para entregar pedidos son: La Teresona y el Aeropuerto Internacional de Toluca, tanto por el tema de la delincuencia como la accesibilidad.
Su horario de trabajo es de lunes a domingo, de 8:00 de la mañana a 11:00 de la noche.
Otro punto que tocó fue el tema de los insumos , puesto que la gasolina, el mantenimiento, y demás gastos para sus traslados, corre a cargo de él, ya que UberEATS no le otorga a sus empleados ningún deducible o apoyo para cubrir dichos gastos.
Mencionó que una de las experiencias que le ha divertido mucho, fue que en una ocasión un comensal homosexual, al momento de entregarle el pedido, este le solicitó a forma de “propina”, siguiera platicando con él e ingresara a su casa, a lo cual, él prefirió tomarlo con humor y seguir con su trabajo.
Porque uberEATS no es solo un trabajo para hombres…
En entrevista con Lorena “N” de 23 años de edad, residente de Santa Ana Tlapaltitlán, y Administradora de profesión, manifestó que la razón principal por la cual trabaja en uberEATS, es porque ella misma administra su tiempo, de tal manera que le permita estar con sus tres hijos quienes todavía son pequeños.
Además de que las ganancias que genera las determina ella: “según lo que trabaje, es lo que gano”, recalcó.
Lorena lleva trabajando en uberEATS seis meses, lo cual le ha permitido, llevar a la par dos cosas que considera importantes, el cuidado de sus hijos, y otra de las pasiones que tiene, el conocer lugares nuevos y viajar.
Ella sale de su casa para comenzar el día laboral desde las 9:00 de la mañana hasta las 11:00 de la noche, de lunes a sábado.
Argumentó que por ser mujer, se encuentra en condiciones que la vuelven vulnerable frente a situaciones peligrosas.
"Como mujer te expones a recibir acoso, por parte de los compañeros de trabajo, de los clientes”
Asimismo, cuando los comensales abren la puerta y ven que es una mujer la que se la “está rifando”, en un trabajo que quizá sería solo para hombres, los clientes tienden a ser más considerados y en forma de agradecimiento, le dan una propina incluso más elevada en comparación con la de trabajadores varones.
Manifestó que en Toluca, no hay una cultura vial que les permita a los repartidores moverse de forma adecuada en las calles, cuando se encuentran trabajando.
Actualmente uberEATS es su único trabajo, sin embargo, trata de hacerlo con empeño y dedicación para que su día, resulte más productivo y satisfactorio.
Considera que el apoyo que la aplicación le da a sus trabajadores es casi nulo, ya que lo único que brinda esta como herramienta de trabajo, es la mochila, y eso, tiene un costo de 500 pesos, la cual se la van descontando de 125 pesos cada semana conforme va generando ganancias.
Narró que a pesar de que la aplicación les brinda un seguro para los trabajadores que se mueven en motocicleta, realmente no se los hacen valer, ya que cuando se presenta alguna situación aplicable para valer el uso de dicho seguro, lo único que pueden hacer es comunicarse a soporte técnico, para que la respuesta que les brinden sea: “Esos incidentes no los cubre el seguro, trata de arreglarlo a tus posibilidades para que continúes trabajando”.
Recientemente viví una experiencia desagradable: “Un comensal solicitó un pedido en Metepec, con el mismo destino, pero cuando iba en camino, me cambió la dirección, me mandó a Alfredo del Mazo, es decir, a un punto, completamente diferente al cual había solicitado. Posteriormente al llegar a la vialidad Alfredo del Mazo, me quiso asaltar…”.
Ella solventa todos los gastos de su trabajo, la gasolina, internet, e insumos en general.
Un punto que destacó Lorena, es el alta en el SAT, por parte de todos los trabajadores de la aplicación, lo cual, desde su punto de vista es injusto, debido a que, si ya es un hecho que uberEATS no les brinda prestaciones de ley las condiciones de trabajo no son tan favorables para los repartidores, es un abuso que les descuenten aún más, a los ingresos que generan por los viajes y a lo que se exponen en estos.
Las ganancias para uberEATS
Para uberEATS también corresponde una ganancia, esto depende del transporte que utilicen; por moto 20%, en bicicleta 25% y en auto 30% de la tasa del servicio brindado. Pero también, señaló que dentro de las políticas, de uberEATS, solo descuenta también las facturas que el cliente solicite, sin embargo, afirmó que todo servicio dado, uberEATS lo factura, lo que indica que de más en menos, baja la ganancia para los repartidores.
Finalmente, Lorena señaló que por día genera hasta 400 pesos, esto de lunes a miércoles, mientras que de jueves a domingo alrededor de 700 pesos, entregando por día 18 pedidos.
Por su parte, Ángel Serrano, de 22 años de edad decidió emplear su tiempo libre para trabajar en uberEATS, ya que de esa manera se puede solventar sus gastos escolares y personales
Argumentó que hay ocasiones que recorre distancias largas, y no las puede recorrer en el tiempo estimado que arroja la aplicación para la entrega, por lo que los clientes se molestan y tienden a calificarlo negativamente.
A su vez, mencionó que una de las satisfacción que le brinda el trabajar por medio de esta aplicación de comida rápida, es entregar a los clientes los alimentos, ya que en ocasiones estos pueden estar muy hambrientos, pero cuando ven a Ángel en la puerta de su casa con su comida favorita en mano, es de gratitud para él como trabajador.
Ha tenido buenas y malas experiencias, y otras un tanto, graciosas, tal y como le sucedió a Yuset. Le ha sucedido algunas veces que los clientes homosexuales, buscan alguna “manera” de brindarle propina, Ángel solo lo toma como una experiencia “chusca” y continúa con sus pedidos.
Pero también, se ha visto en escenarios no tan gratos, según narró, en una ocasión, lo iban a asaltar en la colonia Barrio de Tlacopa, “un sujeto se acercó como para asaltarme, por lo que en cuanto entregue los alimentos, salí lo más rápido que pude”.
Igual que los demás entrevistados, Ángel asegura que la ventaja más significativa de trabajar en uberEATS es que eres tu propio jefe y administras tu tiempo, y las desventajas, que no tienes un sueldo asegurado ni prestaciones de ley.
A pesar de vivir en el corazón de la entidad mexiquense, le suelen llegar pedidos de todas partes del valle de Toluca, por ejemplo, cuando se tuvo que “aventar” un viaje desde donde vive, hasta la colonia El Olimpo, por lo cual empleó una hora de trayecto. Aseguró que no le molesta el cansancio o el tiempo que utiliza en sus recorridos, sino las molestias que suelen presentar los clientes, o las situaciones a las que se expone por trabajar “en campo”.
Del mismo modo, en días recientes, argumentó que se le ponchó una llanta a su bicicleta, y no tuvo otra opción más que regresar a casa caminando.
Regularmente, trabaja de 1 de la tarde hasta las 11 de la noche, de lunes a domingo, esto porque es el horario en que suelen hacer más pedidos los comensales. Aunque actualmente se encuentra de vacaciones, aseguró que continuará trabajando como hasta ahora, ya que regrese a estudiar.
“Yo trabajo para obtener lo que necesito”, al día hace entre cuatro y diez pedidos, esto de lunes a viernes, y sábados y domingos, de diez a quince, generando entre semana 150 pesos diarios, y hasta 400 pesos diarios los fines de semana.
Las ganancias aproximadas que se lleva un repartidor, oscilan entre los 30 pesos, y a uberEATS 10 pesos del pedido solicitado, y la cantidad restante se le paga al restaurante o establecimiento de comida.
Cuando le cuestionamos sobre cómo era trabajar en uberEATS, Ángel respondió:” si estás acostumbrado a hacer ejercicio es bastante bueno y adoptas condición, y en cuanto al pago, no siempre hay pedidos, por tanto, no es como tener un trabajo formal que esperas tu pago de forma quincenal, aunado a que hacen falta prestaciones de ley para que los empleados se pongan realmente “la camiseta”.