23 de agosto de 2019
Agroecologistas, colectivos e integrantes de cooperativas, junto con expertos de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), hicieron un llamado a los gobiernos y a la sociedad, a cambiar la comida chatarra, por alimentos orgánicos que se producen en pequeñas granjas y se ofertan mediante la práctica del “comercio justo”, a fin de incrementar la calidad de la vida humana, mediante redes de apoyo y el cuidado del planeta.
Solo de esta manera y mediante el intercambio de experiencias y redes que rescatan lo humano, los saberes ancestrales y las experiencias comunitarias, podría hacerse frente a la ingesta industrializada, que ha dejado una sociedad enferma y consumista.
Estas son algunas de las conclusiones que se abordaron en el Instituto de Estudios sobre la Universidad (IESU) de la UAEMex, durante el Primer Encuentro Universitario Internacional de Diálogo de Saberes sobre Soberanía Alimentaria: Una propuesta educativa, en cual participaron integrantes de la comunidad docente y estudiantil de dicha casa estudios.
El encuentro “de saberes” fue encabezado por la Investigadora Hilda Carmen Vargas Cancino, junto con otros académicos como el subdirector de la Facultad de Odontología de la UAEMéx, David Velázquez Muñoz, así como diversos colectivos y productores independientes, como integrantes de la Colectiva Flor de Asfalto, por mencionar algunos.
La interculturalidad fue uno de los temas que se abordó en el evento, al hablar de la preparación de alimentos como una forma casi inconsciente de regresar a la alimentación ancestral, basada en la ingesta de alimentos con mayor contenido nutrimental, como los frijoles, nopales, y habas, entre otros, pero producidos de manera orgánica, sin el uso de pesticidas o agroquímicos, lo que a la larga, se refleja en una mayor salud de quienes consumen estos productos.
Los participantes, quienes intercambiaron saberes diversos en torno a la producción y preparación de alimentos y organizados en Mesas de Trabajo, mencionaron que la autosustentabilidad alimentaria, se lograría con el apoyo de las autoridades, encargadas de crear políticas públicas que se enfoquen en regular los impactos mercadológicos, bajo los cuales se consumen los alimentos industrializados de empresas trasnacionales como Mc Donald´s, Burger King y otras que ofrecen servicios de comida rápida, las cuales dan un mensaje erróneo y completamente alejado a lo que es una alimentación saludable.
En este sentido, mencionaron la necesidad de regular la mercadotecnia, para que la nuevas generaciones, las cuales nacieron en una era tecnológica y con un alcance cercano a los medios de difusión masiva, regresen a modos de vida más saludables y con menos impactos en la economía “extractiva” y consumista que estamos enfrentando en el mundo y, la cual, está devastando los recursos naturales.
Mencionaron que otra forma de colaborar en el desarrollo de adoptar estilos de vida saludables, recae en el apoyo y difusión a las personas dedicadas al cultivo de verduras, debido a que forman un segmento que apoya la economía de las comunidades locales, en su mayoría rurales, y la compra por parte de la sociedad de alimentos orgánicos.
LOS VEGANOS, ¿SI O NO?
Finalmente, el tema de las personas veganas, fue relevante en el foro, argumentaron que de la población total en México, el 20% decidió adquirir este estilo de vida.
Explicaron que se trata no solo de una forma de alimentarse sino de un estilo de vida completo, ligado al rechazo de cualquier consumo que provenga de un proceso traumático (muerte de animales), lo que implica implícitamente un rechazo a la violencia.
Es decir que no solo se trata de no comer carne, pues es una visión simplista, sino de rechazar el consumo de otra vida. Los veganos se oponen a los procedimientos que implican la matanza de animales para consumir carnes rojas.
Sobre el mismo tema, concluyeron que el consumo de carnes rojas, afecta considerablemente el deterioro del cambio climático, pues su producción industrial impacta el medio ambiente debido a los desechos que producen, además de que los animales de granja, demandan en su alimentación 70% de cultivo de maíz y trigo, que necesita el ser humano.
Los diálogos continuarán…
2 Comments
Gracias por compartir estos esfuerzos que nos involucran a todos y todas en la construcción de una sociedad mas crítica y activa, trascendiendo el antropocentrismo que está acabando con la vida en el planeta , que fomenta el consumismo como sinónimo de estatus, que sólo envenena, contamina, y destruye la naturaleza y la justicia social.
Gracias por el ejercicio de un periodismo ético.
Gracias Hilda por tu comentario, lo valoramos mucho