Durante el cateo en el domicilio de Villas del Rey el 26 de marzo, los peritos encontraron en distintos cajones nueve teléfonos celulares y cinco tarjetas SIM, así como documentos que mencionan personas relacionadas con los habitantes de la vivienda y de su vida cotidiana. Sobre la mesa del comedor hallaron una prueba maestra: una computadora negra
VAIO modelo PCG-61911.
En el expediente su foto es borrosa, no se distingue en la escena del crimen.
Esa misma noche la laptop negra fue enviada al jefe del departamento de investigación de gabinete de la Fiscalía estatal. El 31 de marzo se tuvieron los resultados del análisis de su contenido entre los que destacaba el hallazgo de dos archivos de audio en formato mp4. El 4 de abril, se requirió este archivo al departamento de investigación de gabinete que, el mismo día, hizo llegar al equipo de investigadores de la Fiscalía un CD con los audios y la transcripción.
Son dos grabaciones en las que un mismo hombre pide a Miroslava Breach, primero, luego a otra periodista de Chihuahua, Patricia Mayorga, la corresponsal de la revista
Proceso, que revelen sus fuentes, se refiere específicamente al reportaje que publicaron al mismo tiempo en el que denunciaron la candidatura de un pariente de
Los Salazares como precandidato del PRI a presidente municipal de Chínipas.
En la primera, en tono conocido, el hombre dice a Miroslava que “ellos” y “estos gueyes” –en referencia a los narcotraficantes del municipio– sospechan que la gente de la presidencia municipal está detrás de la filtración de la información sobre los vínculos familiares del candidato
Juanito. La corresponsal de
La Jornada le respondió brava que ella es su propia fuente de información por ser de Chínipas y conocer bien lo que ocurre en ese lugar, y que si hay problema le adjudiquen a ella la nota.
[su_audio url="https://www.theobserver.mx/wp-content/uploads/2019/09/21.-Audio-llamada-de-Piñera-a-Breach..wav"]
Miroslava Breach (MB): Pues sí, pues les han advertido, pero que les digan: ‘¿Te quieres chingar a alguien? Chíngate a la reportera, ya sabes quién es’. Y que se meta conmigo. Sabe perfectamente, yo por eso firmé la nota.
Hombre (H): No, Miroslava, pues ahí está todo, con eso es más que suficiente.
MB: O sea, yo por eso firmé la nota, porque sabía. Yo tengo primos, tengo tíos en Chínipas, y que sepan directamente que fui yo y que nadie más me lo dijo. Los conozco de toda la vida.
H: Bueno, está bien.
MB: Así de sencillo, así de directo.
H: Lo que pasa es que sí andan preocupados. Sí andan muy preocupados porque allá tienen la percepción de que fue alguien de ahí; el presidente municipal.
MB: No, no, pues así cántaselas directas, yo te insisto. A mí mis tíos me han hablado, unas de ellas me habló llorando porque la presión ha estado de la chingada. Pero por eso le dije ‘tía, yo por eso firmé la nota porque sé de qué se trata y saben que soy de Chínipas’.
H: Ajá.
MB: Allá nací, mi familia es de allá.
H: No, pues está bueno, Miros. Pues muchas gracias. Yo así les comento.
MB: Entonces así coméntaselos y diles que lo que ellos no tienen a mí me sobra.
H: Así se los voy a decir.
MB: Así dícelos.
H: Jajaja.
MB: Que porque el silencio es complicidad y eso es lo que ha generado todo este desmadre.
Hablando de sí misma en tercera persona, le aclaró a su interlocutor: “Miroslava Breach Velducea es nacida en Chínipas y no va a revelar fuentes de información, así que, por favor, digan quién es (la fuente) y que me la echen a mí. Yo por eso firmé la nota, porque yo sí tengo ovarios y porque sabía cómo están las cosas”. Remató diciendo: “el silencio es complicidad”.
Ese mismo 4 de abril quedó claro a los investigadores la identidad de la voz en esa grabación. Era Alfredo Piñera, vocero del Partido Acción Nacional (PAN) estatal –el partido del gobernador Corral–, a quien en el proceso penal contra
El Larry se le asignó el seudónimo
Casio, como quedó revelado en la audiencia oral de diciembre de 2018. Este vocero no sólo intentó extraer información a las reporteras, sino que las grabó sin su autorización y luego entregó esos audios al entonces alcalde de Chínipas, el también panista Hugo Amed Schultz Alcaraz. Ante la justicia, el alcalde reveló que él las pasó a “gente del grupo criminal de
Los Salazar”, bajo el mando de
El Larry, la persona que controlaba Chínipas.
En su declaración ministerial, el 17 de mayo de 2017, el alcalde panista (bajo seudónimo
Boby, como quedó revelado en la audiencia) aseguró que ésa fue su forma de demostrarle al crimen organizado que él no había filtrado a las periodistas la información sobre los narcocandidatos, ya que sospechaban de él y sabía que
El Larry era peligroso.
Aunque Piñera asegura que realizó la llamada el 6 de mayo de 2016, ésta fue hecha en junio, según el testimonio de dos testigos. Nueve meses después, los audios serían encontrados en una computadora de la casa de Villas del Rey que –por cierto, no es la
Mac con la que se le ve a Jaciel en las fotografías contenidas en la carpeta de investigación, tomadas de sus redes sociales.
Aunque los testigos
Casio y
Boby se contradicen sobre cómo fue la entrega del audio y si estaban juntos al momento de hacerse la llamada, y la forma en que se pasaron la grabación, la Fiscalía les dio la calidad de testigos con identidad reservada, nunca contempló que pudieran ser sospechosos.
El 25 de noviembre de 2016, en la famosa columna que Miroslava publicaba bajo el seudónimo de
Don Mirone, donde ella comentaba con agudeza y fiereza la información política del estado, aparecieron dos graves señalamientos contra Schultz.
Lo acusó de haber tenido “como director de la Policía Municipal todo su trienio a Martín Ramírez Medina, también sobrino del capo de la región Crispín Salazar Zamorano”, y de haber pasado por alto crímenes que había cometido. Lo acusó también de haber jugado de “mensajero de Salazar, para intentar amedrentar a periodistas que han documentado lo que sucede en la región”. La periodista se refería a ella misma.
Los allegados de Miroslava sabían que Schultz le había mandado un mensaje: “que no volviera a pisar la sierra”, como después se supo en la audiencia oral cuando se leyó la declaración de la testigo
Mila; otros testimonios de dos familiares confirman también esa amenaza. En otro de los testimonios leídos en la audiencia oral se menciona que “un tal Schultz está pesado” y se coordina con
El Larry, quien controla al pueblo. Pero en ese caso no se sabe a qué Schultz se refiere ya que ese apellido es común en la región.
A pesar de la existencia de estas grabaciones y testimonios que prueban el nexo entre políticos de Chihuahua con grupos del crimen organizado, la investigación de las autoridades se centró sólo en la responsabilidad de
El Larry, su familiar Wilberth Jaciel Vega Villa, y el sicario Andrés Zabala, en el crimen de Miroslava, sin indagar en la posible participación de actores políticos en el caso.
En su declaración, a Schultz sólo le preguntan por el audio. Nada sobre
El Larry o el control que ejercen
Los Salazares en el municipio que él gobernaba, su participación electoral o sobre la persona a quien tuvo a cargo de la policía municipal.
El escondite