2 de noviembre de 2019



Ciudad de México, 2 de noviembre .- La violencia continúa penetrando las redacciones y se ha convertido en una forma de vida de las y los periodistas de este país, ocasionando miedo y autocensura.

En lo que va de 2019, 10 periodistas han sido asesinados; uno de ellos era beneficiario del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas. Asimismo, Norma Sarabia se convirtió en la primera mujer periodista asesinada en Tabasco, lo que da cuenta del riesgo y la violencia al que se enfrenta la prensa en esta región.

Lo anterior se suma al hecho de que desde el 2000 a la fecha, 131 periodistas han sido asesinados, de los cuales 10 eran mujeres periodistas.*

Sin embargo, gracias a su valentía y entrega al realizar su trabajo, hoy conocemos las historias y realidades que otros y otras buscan ocultar.

Reiteramos que mientras no haya investigaciones efectivas, la impunidad es un mensaje hacia los que agreden: en México se puede matar a un periodista y no pasa nada. Hoy, 2 de noviembre y en el marco del Día Internacional para poner fin a la Impunidad en los Crímenes contra Periodistas, ARTICLE 19 recuerda y exige verdad y justicia para Rafael Murúa Manríquez, Samir Flores Soberanes, Santiago Barroso, Telésforo Santiago Enríquez, Francisco Romero, Norma Sarabia, Rogelio Barragán, Edgar Alberto Nava López, Jorge Celestino Ruíz Vázquez, Nevith Condés Jaramillo.

CASO NEVITH CONDES

El 24 de agosto pasado, Nevith Condes fue asesinado en el municipio de Tejupilco, ubicado al sur del Estado de México, luego de recibir diversas amenazas vía telefónica y en redes sociales, las cuales finalmente se cumplieron.

Nevith fue un periodista valiente que ubicaba su responsabilidad informativa en el derecho de las comunidades y personas a saber y conocer. Trabajaba para la gente. Su forma sencilla, abierta y cercana de informar en su terruño, ubicado entre la frontera de Edomex y el estado de Guerrero, convocó a miles de seguidores en el medio digital “El Observatorio del Sur”, donde tenía un gran arrastre e impacto.

Uno de sus trabajos más relevantes y que pudo derivar en su muerte, tiene que ver con haber develado una “mentira oficial” del gobierno del Estado de México, cuando el derribo de un helicóptero particular por parte de policías locales, quiso hacerse pasar como un enfrentamiento con delincuentes, cuando en realidad se trataba de una familia que había rentado la aeronave para un servicio particular.

Nevity entonces, tuvo la sagacidad de ir a entrevistas a los familiares de las víctimas del incidente, echando por tierra la mentira oficial, que incluso se difundió mediante comunicados que la prensa oficialista replico.

Antre las amenazas de muerte que comenzó a recibir el periodista sureño, solicitó su incorporación al Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de los Derechos Humanos y Periodistas de la Secretaría de Gobernación, trámite que sin embargo no se concluyó con éxito, quedando totalmente expuesto.

El asesinato de Nevith sigue impune y contrasta con diversas acciones gubernamentales ampliamente difundidas, que buscan promover la libertad de expresión y generar una ley de protección a periodistas para el Estado de México. Pese a ello, a Nevith no se le ha hecho justicia.



Staff Redacción y Mary Delgado